Yamaha OX99-11: el supercoche que no llegó a existir

Yamaha OX99-11
Próposito de 2019: conducir uno... Haberlos, los hay.

El Yamaha OX99-11 fue uno de esos supercoches que nunca llegaron a producción pero que nos dejaron con la miel en los labios por varias razones. Por eso, hoy vamos a repasar su historia, para saber qué nos hubiera deparado su existencia.

Para comenzar a hablar del Yamaha OX99-11 tenemos que remontarnos al año 1992. Yamaha, que no solo tenía experiencia como fabricante de pianos desde 1887 sino también como productor de motores de combustión para aviones de guerra y, por supuesto, motocicletas, dio el salto al mundo del automóvil en 1967, fabricando propulsores para Toyota

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De hecho, el Toyota 2000GT, considerado el primer superdeportivo japonés, tenía más de Yamaha que de Toyota en su producción. En 1984 también se animó a desarrollar motores para Ford e incluso empezó a competir en la Fórmula 1 en 1989, a través de West Zakspeed, aunque no consiguió grandes resultados. 

Por tanto, en 1990, el equipo Zakspeed abandonó y con él lo hizo Yamaha, que se centró en reorganizar su programa de motores. Dieron vida entonces a un V12 de 3.5 litros para la temporada 1991, al que apodaron OX99, y que les daría pie para fabricar el primer deportivo de Yamaha.

Yamaha OX99-11

Bueno, en realidad, ya estaban pensando en este coche desde hace años pero no fue hasta que se crearon la compañía británica Ypsilon Technology para reforzar su proyecto en F1, con sede en Reino Unido, cuando pudieron encontrar un sitio para desarrollarlo.

Para el diseño del que sería el Yamaha OX99-11 contaron con la ayuda de la consultoría de diseño e ingeniería IAD, también británica, que concibió este supercoche como un monoplaza; pero Yamaha quería dos plazas dispuestas como un tándem: un concepto acorde a la experiencia en motociclismo de la compañía japonesa.

Yamaha OX99-11: el nacimiento

En 1992 nacería el Yamaha OX99-11, con chasis de fibra de carbono y el V12 de 3.5 litros derivado de la F1, capaz de ofrecer 400 CV a 10.000 rpm, situado en posición trasera. Y unas cifras de infarto: el superdeportivo de Yamaha era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y de alcanzar una  velocidad máxima de 350 km/h. 

La potencia se transmitía a las ruedas traseras a través de una transmisión manual de seis velocidades y la carrocería, hecha de paneles de aluminio, estaba fabricada a mano. Además, el techo del 'cockpit' podría abrirse al estilo ‘alas de gaviota’, lo que le daba mucha personalidad.

Yamaha OX99-11

En total fabricaron tres coches, uno sin pintar para pruebas, uno rojo y uno negro que servirían para la presentación a la prensa. Entonces, si todo era perfecto, ¿por qué el Yamaha OX99-11 jamás llegó a producción? 

Yamaha: un sueño frustrado

Un desacuerdo entre Yamaha e IAD en cuanto a presupuesto tensó demasiado las cuerdas. El proyecto lo llevaba a cabo IAD y finalmente debería ser completado por Yamaha en las instalaciones de Ypsilon Technology, pero estos solo recibieron seis meses para desarrollar el coche, lo que no era suficiente.

Yamaha OX99-11

A su vez, la economía japonesa entró en recesión y Yamaha se dio cuenta de que no podía obtener los suficientes clientes para este superdeportivo de más de 700.000 euros. Entonces se retrasó el proyecto hasta 1994, pero finalmente el Yamaha OX99-11 fue cancelado. ¡Una lástima!