25 años del Renault Megane, en fotos: ¡muy nuestro!

25 años Renault Mégane

¡Qué cuarto de siglo tan bien llevado! 

Se cumplen 25 años del primer Renault Mégane pero parece que fue ayer cuando anunciaron al sustituto del apreciado Renault 19. Renault lo presentó como una revolución: un coche que ofrecería una amplia gama de hasta seis carrocerías distintas con las que todos podrían sentirse identificados. 

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Y no es porque 5 millones del Renault Mégane hayan nacido en la factoría de Renault ubicada en el mismo lugar en el que yo vine al mundo hace ya unos cuantos años, Palencia, pero hay que reconocer que se trata de un coche compacto especial y un pilar fundamental en la producción de coches en España.

Pero vayamos un poco más atrás en el tiempo y veamos cómo surgió este modelo de Renault. «Para tener éxito, debimos por supuesto aprovechar la fama de calidad del Renault 19, pero además ofrecer más prestaciones al cliente, con un contenido más generoso y atractivo», cuenta Michel Faivre-Duboz, director del proyecto de lanzamiento de Mégane en los 90.

Para ello, no debían olvidarse tampoco de diseñar y fabricar más barato, en especial los elementos que servían como base al vehículo. Se fijaron en Volvo, viajando a la fábrica holandesa que el constructor sueco compartía con el japonés Mitsubishi. Y fueron hasta Japón.  

Allí alquilaron un Mitsubishi Colt, el equivalente al Renault 19, y descubrieron que "el precio de coste era un 30% menor" al suyo. La competencia era fuerte... Así surgió la idea hace 25 años de que el Renault Mégane necesitaba toda una familia a su alrededor, con múltiples carrocerías: "Pasar del diseño del coche para todos al del coche para cada uno", recuerda Faivre-Duboz.

Renault Mégane: la satisfacción de un gran desafío

El proyecto no estuve exento de desafíos, lo cual hace crecer su leyenda. Por ejemplo, tenían un presupuesto limitado. Estaba basado en la plataforma del R19 y heredaría íntegramente su bloque delantero, además de los motores diésel del segmento F y los motores de gasolina del segmento E. ¡Ah! Y Mégane y Scénic compartían salpicadero, aunque en el monovolumen estuviera más inclinado y elevado.

Y aunque no lo creas, este 'modus operandi' de aprovechamiento también se repetía en el Renault Mégane Coupé. Eso sí, cada carrocería tenía su propio diseñador (y cada propietario su forma de tunearlo, todo hay que decirlo...) 

En 1995 se produjo el lanzamiento del Renault Mégane, aunque la berlina y el coupé no se libró de las críticas, que hacían referencia a una dudosa estabilidad que Renault solventó generalizando el tren trasero de cuatro barras que hasta entonces se utilizaba en las motorizaciones más potentes. 

El monovolumen catapultó las ventas en 1996, de manera que las ventas se cuadruplicaron hasta las 2.200 unidades al día en lugar de 600. Desde entonces, su éxito ha sido incuestionable... Ahora, la cuarta generación sigue el mismo camino y se ofrece incluso como híbrida enchufable, con tecnología heredada de la Fórmula 1, para adaptarse a los nuevos tiempos y demandas. 

¡Un orgullo de coche muy unido a nuestras raíces! 

Etiquetas: Coches compactos