Como si fuera un puzzle o una pieza de Lego. Con la paciencia como urgencia. Así se ha construido el Ford GT40, todo hecho a mano. El artista de esta obra de arte es conocido en redes sociales como Benjamin Workshop y lo ha hecho todo a mano. Su base de operaciones ha sido su garaje, desde donde ha tratado de calcar el modelo original, que se presentó en Inglaterra en 1963.

Este constructor de automóviles se lo ha tomado con calma porque ha necesitado más de cuatro años y 4.000 horas de trabajo para que el mítico modelo que destronó a Ferrari en LeMans 1966, brillara y sonara igual de bien que aquel Mk.II. Además, como el proyecto ha triunfado tanto en redes como allá donde ha ido, la compañía Solido ha hecho una maqueta a escala 1/18 de este GT40.

En Instagram lo podrás ver, pero te lo adelantamos aquí. El GT40 de color amarillo y con franjas negras que bien podría pasar por el icónico deportivo de Ford.

Todo empezó en 2017, cuando este ingeniero francés se puso manos a la obra (nunca mejor dicho) dando los primeros pasos del diseño de piezas. Poco a poco, y año tras año, la paciencia fue su mejor aliada, ya que fue fabricando todas las partes del Ford GT40. 

Empezó por el chasis, realizó por la instalación eléctrica completa, la puesta a punto de la mecánica,  la pintura de la carrocería hecha en fibra y acabó con el interior.

Según se puede ver en videos de Youtube, este ingeniero galo ha demostrado que el coche funciona perfectamente. De hecho se ha atrevido a probarlo en el circuito de Bresse. Realizó los ajustes necesarios para que sea un verdadero coche de competición. Para ello se esmeró en controlar el balance de pesos, en añadir una electrónica a medida y unos neumáticos acordes para carrera.

La tarea más ardua y laboriosa fue la mecánica. Benjamin Workshop quería que el corazón de su creación fuera como el original, es decir un V8 atmosférico. Y también lo ubicó como el primigenio, es decir, en posición central. Todo ello lo ha asociado a una transmisión manual de cinco relaciones y a una tracción trasera.

Pero los creadores, las mentes inquietas, no pueden parar. Benjamin Workshop va a dejar aparcado en su garaje el Ford GT40 y ha decidido que va a realizar un nuevo proyecto también partiendo desde la nada. Aunque todavía no ha desvelado qué modelo será, sí que ha dicho que será un hypercar, del que ya tiene hecho el diseño final.