Superformance Ford GT40: conduce un mito por el precio de un 911 Turbo

El Superformance GT40 es más que una réplica. Por el precio de un Audi R8 tienes un pedacito de historia en tus manos. Al menos, se le parece mucho...

Esto que ves es un Superformance GT 40. No es el Ford GT40 mkII que lideró el mítico 1-2-3 en las 24 Horas de Le Mans de 1966, aunque se parece muchísimo. Lo que ves en las fotos es en realidad una 'recreación', el primero de los 20 que va a hacer Superformance junto a Safir GT40, especialista en piezas de este modelo, y los propios Shelby American Inc., que pusieron tres modelos en la parrilla de salida, para conmemorar los 50 años de semejante carrera.

Ese año el objetivo de Ford era batir a Porsche y sus salvajes 906, y para ello puso todo su talento a trabajar. La escudería Shelby American alineó tres GT 40: el pilotado por Bruce McLaren y Chris Amon; el de Ken Miles y Dennis Hulme y el de Dan Gurney y Jerry Grant, que por cierto tuvieron que abandonar tras 257 vueltas.

Los que terminaron lo hicieron primero (Mc Laren) y segundo (Ken Miles), mientras que el tercero, que era otro GT40 (pilotado por Ronnie Bucknam y Dick Hutcherson), pertenecía a la escudería Holman y Moody/Essex Wire Corp. Permíteme que de este último me olvide (injustamente, vale).

Volvamos a los Superformance GT40: no pienses que lo que ves es una réplica. En realidad se trata de una 'continuación', que es mucho más que eso. Es lo más cercano a conducir un auténtico Ford GT40 mkII, pero sin necesidad de gastarte lo que no está en los escritos en un original. Y eso si convences a su propietario de que lo venda, claro. Por eso la gente de Superformance han decidido tomar cartas en el asunto...

Al aliarse Superformance con Shelby, tienen todos los derechos del nombre y todo lo que ello conlleva: como los coches tienen número de chasis al estilo de los GT40, pueden incluso entrar en el registro de GT40: la numeración va de GT40 P 2050 a 2069. Es lo que tiene acercarse a la gente adecuada... Pero es que en realidad estas recreaciones están tan cercanas al coche original que en torno al 90 por ciento de las piezas son intercambiables.

Suena bien, ¿verdad? Y no es para menos si echas un vistazo a la factura: 150.000 euros, aunque tendrás que pagar aparte opciones... digamos importantes. Por ejemplo, el motor. Shelby recomienda el bloque 427 -7,0 litros- V8 tipo FE (lo venden en su web por unos 7.000 euros al cambio). Sí, por este precio te puedes comprar un Audi R8 o un Porsche 911 Turbo S que viene de serie con motor y todo, pero ya metidos en harina...

El GT 40 de Superformance utiliza una réplia exacta del chasis monocasco original para el que se ha utilizado tecnología láser actual: lleva 244 paneles de acero de alta resistencia y ligereza. Y es que la rigidez es importante. No en vano, este modelo tenía el doble de rigidez torsional que un Fórmula 1 actual...

El Superformance GT 40 monta una suspensión moderna, con muelles H-R y amortiguadores Bilstein. Los frenos, firmados por Willwood, el aire acondicionado y los pedales ajustables forman parte del pack y permiten a su conductor disfrutarlo tanto en pista como en, ¡OJO!, carretera abierta, terreno para el que esta homologado. Además, estarán disponible con volante a la derecha y cambio también a la derecha, que era la disposición que tenían los GT 40 Bruce McLaren, Ken Miles, y Dan Gurney.

Por cierto, las tres decoraciones disponibles llevan su nombre: Bruce McLaren (negro, con tiras de color plata -el de la foto-), Ken Miles (azul con tiras blancas) y Dan Gurney (rojo con tiras blancas)

Permíteme que escriba ':D' como mejor manera de demostrar mi entusiasmo...

En este vídeo tienes un pequeño resumen de la carrera de 1966 en Le Mans con el histórico triplete.