El automovilismo japonés está en una dimensión aparte. Todos conocemos sus grandes marcas y modelos que han marcado la historia del motor, pero hay mucho más. Uno de los grandes pilares de su cultura es el de la modificación, donde caben cosas tan llamativas como estos Suzuki Jimny convertidos en Renault 5 y Lancia Delta Integrale por parte de DAMD.

Es posible que alguna vez hayas oído hablar de esta compañía, ya que hace no muchos años que empezaron a destacar sobre el pequeño todoterreno de Suzuki con un kit de carrocería que lo hacía idéntico al Mercedes Clase G (pero más barato). En realidad, eso sí, llevan trabajando desde la década de 1980 y han trabajado en multitud de proyectos.

Con los kits de carrocería gozando de tanta popularidad en Japón durante años, DAMD se ha hecho un nombre con modificaciones estéticas para coches como el BMW Serie 3 de la generación E30 y el Toyota GT86. También ha trabajado con coches como el Mitsubishi Lancer Evolution y, de hecho, su kit es el que se puede ver en el modelo que conduce Brian O’Conner (Paul Walker) en 2Fast 2Furious.

Sin lugar a dudas, hablamos de una empresa con historia y que es capaz de seguir sorprendiendo. Prueba de ello está en sus últimas modificaciones para el Suzuki Jimny, las cuales hacen de este coche el sueño de cualquier amante de lo retro. Gracias a sus líneas cuadradas, han conseguido convertir este todoterreno en un Lancia Delta Integrale o Renault 5 en miniatura.

En esencia, hablamos de modificaciones puramente estéticas, de manera que no hay cambios sobre la modesta mecánica original. Tampoco cambia el interior, salvo por la adición de unos asientos Bride más deportivos que hacen juego con la estética del coche. Aun así, tampoco es necesario mucho más, ya que el objetivo no es fabricar una bestia prestacional a partir de este modelo.

En realidad, la idea de DAMD con estos kits de carrocería retro es sacar una sonrisa a los demás y darle un toque diferente con un proceso relativamente sencillo. Sobre el proceso de trabajo el presidente de la compañía, Shogo Omodaka, comenta que empiezan a crear los bocetos a partir de una idea y posteriormente crean las piezas necesarias mediante impresión 3D.

Estas piezas sustituyen a algunas de las originales del todoterreno de Suzuki, mientras que otras simplemente se adhieren a las originales. Aun así, el resultado no es en absoluto pobre, ya que el acabado está cuidado hasta el más mínimo detalle. Así, todos los paneles encajan a la perfección y no hay huecos desiguales, mientras que la pintura hace que todo parezca original.

Con todo, estos Renault 5 y Lancia Delta Integrale en miniatura se conducen como cualquier otro Jimny sin modificar, pero su diferencia está en una estética icónica y muy reconocible. Eso sí, no son iguales a los coches que interpretan, ya que podría haber problemas de copyright. Por ello, no se trata de copias, sino de modificaciones inspiradas en determinados modelos.

Ahora bien, ¿cuánto te costará todo esto? Estos nuevos kits de DAMD para el Suzuki Jimny no tienen precio aún, pero estarán muy cerca del que ya se presentó y que recordaba al Clase G. En ese caso, el kit cuesta unas 5.600 libras (unos 6560 euros) y la pintura supone otras 600 libras (unos 700 euros).

Por supuesto, hay que tener en cuenta que estos precios se añaden al del coche original, pero no hablamos de cifras demasiado elevadas, especialmente para lo que suele ser habitual en este tipo de modificaciones. Además, sigue siendo más barato que tener un Renault 5 Turbo o un Lancia Delta Integrale real en tu garaje…