Elon Musk se pica con este tipo
Elon Musk ha tenido que sacar la cara por uno de sus imperios, Tesla, duramente acusado de fraude por Robert Murray. Este señor, por si te lo estás preguntando, es el consejero delegado de la compañía minera que lleva su apellido, Murray Energy Corp. Y, como bien indican nuestros amigos de motor1.com, seguro que no hay un Tesla Model S o un Model X en su garaje. ¿Cómo llegan a esta conclusión? Atento.
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Un periodista de la CNBC preguntó a Murray si poseía acciones en el fabricante de coches eléctricos y éste aprovechó para poner a parir reprochar a la automovilística la aceptación de subvenciones. “Tesla es un fraude”, dijo sin cortarse un pelo (puedes verlo aquí)
Según el bueno de Murray, la empresa de Musk recibió dos billones (con b, lo que equivale a 1.820 millones de euros) en incentivos gubernamentales y no ha anunciado beneficios. De ahí, el responsable de la compañía minera pasa a comentar que Hillary Clinton continuará dando subsidios a esta compañía y a otras. Termina su argumentación con lo que parece una negación del cambio climático cuando afirma que cerrar cada fábrica alimentada con carbón en Estados Unidos no cambiaría en absoluto la temperatura del planeta.
Mientras trabaja para desarrollar un coche eléctrico asequible y para enviar a gente a Marte, Musk ha tenido tiempo para tuitear un enlace a las declaraciones de Murray y hacer su propio contraataque. “El verdadero fraude aquí es negar la ciencia climática. Y en cuanto a las subvenciones, Tesla consigue centavos de cada dólar, a diferencia del carbón. ¿Qué tal si lo dejamos en un empate?”, escribió.
Después de ese tuit, alguien comentó a Musk por la misma vía que existía gente reacia a hacerse con un vehículo eléctrico, ya que la energía para producirlos viene de instalaciones alimentadas con carbón. Su respuesta fue simple: “Por eso debemos acelerar la energía solar”.
Conoceremos mejor estos planes de Elon en breve, ya que ha anunciado novedades que implican a las compañías Tesla y SolarCity el 28 de octubre. Musk es el presidente de la empresa y parece probable que la incorpore a la automovilística por un acuerdo de 2.550 millones de euros. El sueño de este empresario es ofrecer independencia energética: posiblemente, alguien con paneles de SolarCity, un coche impulsado por baterías y una caja de recarga rápida en su garaje no tiene que formar parte del entramado eléctrico.
