La factoría de Oxford despide y venera al último Mini Clubman

Mini Clubman

Gustavo López Sirvent

La planta de producción de Mini ha lanzado el último modelo de este coche que nació en 1969 y que, a pesar de permanecer siempre en un segundo plano, llegó a vender más de 1,1 millones de unidades. El motivo de su desaparición es que va a llegar en breve el nuevo Mini Aceman 100% eléctrico.

Como suele pasar en las grandes películas, los actores secundarios, si son buenos, suelen hacer mejores a los principales. Ese es el caso de nuestro protagonista, el Mini Clubman, que siempre ha estado en un segundo plano pero que ha dado grandes beneficios a su gama. Y como todo buen actor que se precie, ahora se va sin hacer ruido pero con el trabajo bien hecho.

Ya se sabía su adiós desde el pasado año cuando se presentó el Clubman Final Edition, con lo que no ha cogido a nadie desprevenido. Lo que sí es noticia es que desde la factoría de Oxford (autora de  más de 550.000 unidades de los Clubman modernos desde hace 18 años, junto con la fábrica de Swindon) ha emergido la última unidad de este modelo.

Además, su despedida se debe a que va a aparecer una gama 100% eléctrica que va a estar liderada por flamante el Mini Aceman.

Recordemos que este Mini musculado mide 4.27 metros de largo, 1.80 metros de ancho y 1.44 metros de alto y aunque se vende como cinco puertas, en realidad tiene seis, ya que cuenta con un portón posterior partido en dos mitades. Se trata de un guiño al Mini Clubman original, producido en la década de los 60.

El coche está a la venta con los siguientes motores: Clubman Cooper (gasolina) de 136 CV automático (Steptronic doble embrague); Clubman Cooper D (diésel) de 150 CV, automático (convertidor de par); Cooper S (gasolina) de 178 CV, automático (Steptronic o cambio deportivo); y John Cooper Works (gasolina) de 306 CV, tracción integral y automático (cambio deportivo).

Todo comenzó en 1967

La vida de nuestro protagonista brota en 1967 y lo hizo bajo el paraguas de British Motor Holdings (anteriormente BMC), que perseguía cambiar la estética del Mini original y hacerlo más grande. Su estreno se produjo en 1969 y apareció con diferentes variantes: el modelo convencional, un Clubman Estate familiar y la gama 1275 GT. 

Fue un actor incomprendido, a pesar de que tuvo una buena aceptación entre la prensa de la época, pero aun así, desde la compañía se le arrinconó durante 50 años. Alguien se acordó de él y en 2007 volvió a resurgir como un compacto repleto de novedades. Tiene el honor de haber sido el primero en ofrecer capacidad para cinco pasajeros, entre otros componentes.

De los elementos más reseñables debemos subrayar el de la puerta Clubdoor, con apertura asimétrica para facilitar el acceso a los pasajeros traseros. También ese portón del maletero divido en dos partes. Además, la marca arriesgó con una versión muy vistosa y original como la Mini Clubvan antes de que arribase la tercera generación con más cambios.

Esta última unidad dice adiós con el orgullo de haber sido exportada a más de 50 países y haber superado las siete cifras en cuanto a su comercialización (más de 1,1 millones según los datos oficiales). Pero la política de la compaía ha variado y ha puesto como meta su gama eléctrica y hacer coches más grandes como el nuevo SUV Countryman.