He probado un Tesla Model 3 y estas son mis impresiones

Tesla Model 3
Viene de tierras lejanas, ¿para quedarse?

La prueba del Tesla Model 3 es algo que esperaba con ganas. El Tesla Model 3 ha estado en peligro en numerosas ocasiones y mil veces nos hemos preguntado si llegaríamos a conducirlo o no…  pero finalmente llegó el día en el que pude echarle el guante a este coche tan especial y diferente. 

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El primer motivo por el que me doy cuenta de que es diferente es porque para recogerlo tengo que ir a la zona comercial de unos conocidos grandes almacenes; allí es donde me espera el nuevo Model 3… Bueno, más bien en el garaje, claro, pero digamos que la tienda física está en superficie, al lado de un departamento de muebles de jardín.

Ya sabes, por si vas a por una hamaca y de repente se te antoja comprar un Tesla para terminar de impresionar al vecino. Raquel Durá, la responsable de comunicaciones de Tesla para España y Portugal, me recibe con una tarjeta de color negro en la que únicamente pone la palabra Tesla… pero sin la cual no sería capaz de abrir el vehículo.

Prueba Tesla Model 3 - llave

Efectivamente, esa es la llave, que tendré que acercar a la parte superior del pilar B. Si lo prefiero, también puedo acceder al coche desde mi teléfono móvil con la aplicación de Tesla, siempre y cuando haya vinculado previamente desde el interior del vehículo la ‘llave’ y el smartphone.

Prueba Tesla Model 3

Una vez dentro del Tesla Model 3, me siento extraña y el motivo principal es la atmósfera minimalista que se respira dentro. No hay cuadro de instrumentación, no hay consola central… no hay nada más allá de una gran pantalla táctil de 15 pulgadas con buena respuesta desde la que se controla absolutamente todo y cuyas funciones reciben actualizaciones automáticas de manera constante. 

Prueba Tesla Model 3

De hecho, paso un buen rato con Raquel sentada en el asiento del copiloto enseñándome cómo puedo acceder y manejar todas y cada una de las funciones principales desde ella. Realmente, me siento un poco aturdida ante tanta información, pero entiendo que con la práctica todo es más sencillo, así que me despido de ella y me dispongo a conducir el Tesla Model 3 por primera vez.

Primer contacto con el Tesla Model 3: una experiencia sensorial

Durante los primeros minutos de prueba del Tesla Model 3, me doy cuenta de que no llevo un coche convencional. Desde luego que no es el sonido de este eléctrico lo que llama la atención de toda la gente que me cruzo y que gira la cabeza para mirarnos…

Entonces, ¿qué es? Hay que reconocer que Tesla ha levantado mucha expectación con sus coches eléctricos y eso despierta curiosidad. Además, las líneas fluidas -pensadas para favorecer la aerodinámica- y limpias del Tesla Model 3 no pasan desapercibidas tampoco… No hay parrilla y no tiene una silueta común a la de otros fabricantes mucho más familiares para la población. 

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Yo, mientras, sigo la marcha, intentando acostumbrarme a toda la pulcritud y amplitud que me rodea, potenciada por el gran techo de cristal que, eso sí, cuenta con protección contra los rayos UV, algo que noto rápidamente teniendo en cuenta que en Madrid el sol pega ya con fuerza y no lo encuentro molesto. 

Si que me resulta un poco menos cómodo el manejo del aire acondicionado… Se hace, como te comentaba antes, manejando con los dedos unos gráficos que simulan el salpicadero en la pantalla y considero que requieren bastante atención que, al final, se la restas a la carretera durante la marcha. Y en general, esto pasa a menudo: cuando miras la velocidad a la que vas, cuando quieres cambiar el modo de conducción... 

Prueba Tesla Model 3 - pantalla

Respecto a la calidad de los acabados, olvídate del lujo. El interior luce bien, pero tanto el diseño como los materiales son simples -con presencia de algún que otro plástico duro en la zona baja del salpicadero- y precisamente es, a mi juicio, esa simpleza la que les hace parecer más 'baratos' de lo que realmente son.

Tesla Model 3, a prueba: pido pista para despegue

El Tesla Model 3 de esta prueba es el Tesla Model 3 Long Range Dual Motor All-Wheel Drive (Gran Autonomía), que según el WLTP puede alcanzar los 530 km. Lo cierto es que la optimización del consumo de kW es interesante, ya que cuando pruebas por primera vez la aceleración de este modelo resulta difícil controlarse con el pie derecho y aun así, la cifra que muestra la autonomía disponible no baja con facilidad.

Y es que la aceleración es, quizá, su aspecto dinámico más impactante. Con 351 CV, es capaz de alcanzar los 100 km/h en tan solo 4,7 segundos y sí, esto son cifras de deportivo incluso sin pretender serlo. Un pisotón basta para perder en el horizonte a los que hace apenas unos segundos eran tus compañeros de semáforo. Consejo: avisa a tus acompañantes antes de hacerlo si no quieres que alguno termine queriendo matarte del susto.

Prueba Tesla Model 3

En ciudad, es posible cambiar la respuesta del acelerador al modo relax y salir así de un modo más relajado en las intersecciones. Recomendable. Esta unidad de pruebas es además tracción integral y si a esto le sumamos su bajo centro de gravedad, algo de lo que la mayoría de los eléctricos se beneficia debido a la posición de las baterías, y una suspensión con un buen tarado, nos topamos con un coche estable para su peso, cercano a las dos toneladas (1.922 kg). 

Sin embargo, no me parece que la dirección esté muy bien afinada y echo en falta un poco más de comunicación entre las ruedas y lo que pasa en el asfalto. Ahora bien, ya no hay crujidos extraños del chasis, que llegaron a ser muy acusados en coches como el Tesla Model S, y eso se agradece.

Así se comporta el Autopilot del Model 3

Hablar del Tesla Model 3 y no hacerlo del Autopilot, que viene de serie, es imposible; porque este sistema de conducción asistida de Tesla ha sido muy criticado y nada mejor que probarlo en carnes propias para saber de qué va todo este asunto.

La primera vez que me decido a activarlo es en autovía, en circunstancias que considero seguras. Presiono dos veces hacia abajo la palanca de cambios, situada a la derecha del volante.

En la pantalla aparece representada, mediante una gráfico, la calzada y mi Tesla Model 3 en el centro. Cuando las líneas se vuelven azules, quiere decir que el Autopilot está operativo.

Prueba Tesla Model 3

Suelto las manos del volante y dejo que sea el vehículo el que me guíe durante unos segundos, siempre pendiente de lo que ocurre en mi entorno. Y es que en ningún momento la intención del Autopilot es que puedas olvidarte al completo de la conducción.

De hecho, al cabo de un corto periodo de tiempo emitirá un aviso sonoro para alertarte de que debes tomar el control de la conducción. Personalmente, creo que a este sistema -y en general a la mayoría de este estilo- les queda mucho por evolucionar.

En carreteras secundarias donde las líneas no están bien marcadas, por ejemplo, su precisión disminuye mucho y no me encuentro cómoda utilizándolo, al igual que tampoco lo estoy cuando nos aproximamos a ciclistas por el arcén  u otras situaciones que pueden entrañar un peligro.

  
Entonces, ¿qué me ha parecido el Tesla Model 3?

Sin duda alguna, Tesla ha alcanzado un gran nivel de optimización con sus baterías y el Tesla Model 3 hace buena gala de ello; además, la gran red de supercargadores Tesla (26 en España, con 210 puntos individuales), estratégicamente situados en rutas de viajes de larga distancia, permite recargar 250 km en 20 minutos.

Prueba Tesla Model 3 - cargar

Conducirlo es entretenido, los 'Eastern Eggs' -entre los que se incluyen juegos de Arcade y hogueras 'digitales' románticas, entre otros- sacaran más de una sonrisa y podrás llegar con él prácticamente hasta donde te propongas gracias a los más de 350 cargadores en destino distribuidos por toda la península, que consiguen acabar con la angustia de la autonomía en prácticamente cualquier situación.

Sin embargo, tendrás que estar muy convencido de lo que quieres para pagar los 58.700 euros que cuesta. La capacidad de sus maleteros -340 litros el trasero y 85 litros el trasero- puede llegar a ser algo insuficiente y al final, es un producto muy exclusivo y diferente a lo que estamos acostumbrados. 

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