No tengo ninguna duda de que el Dacia Duster es uno de los coches más interesantes que puedes comprar a día de hoy. La segunda generación de este SUV de bajo coste ha mejorado en muchos aspectos si lo comparamos con su antecesor. Sin embargo, lo que es para dar palmas con las orejas es que Dacia haya mantenido a raya su precio. De esta forma, lo que tenemos es un vehículo familiar con una calidad aceptable en todos los aspectos, buena tecnología y una imagen aventurera, a cambio de cuatro duros. Pero, ¿seguirá siendo el Dacia Duster competitivo con la llegada de los coches eléctricos?

La competitividad del Dacia Duster, ¿mermada por los eléctricos?

Se dice, o mejor dicho, se decía, que los coches eléctricos eran el futuro. Pero es que amigos, el futuro ya ha llegado y el mercado cuenta con opciones bastante sólidas en este sentido. Aún tienen que mejorar en temas como la autonomía, el precio o el peso. Pero van por buen camino. En un escenario como este, la llegada de los coches eléctricos e híbridos perjudica gravemente al Dacia Duster.

Hay una razón muy importante, la que más, para ello. La gran baza del todocamino rumano es su precio, pues se aprovecha de la tecnología desarrollada por Renault, compañera de grupo empresarial, y sus sinergias con la compañía francesa se traducen en una tarifa irrisoria por un coche que puede dar el apaño casi a cualquiera. Pero con las nuevas tecnologías esto podría perderse.

La fabricación de las baterías cuesta mucha pasta y las plataformas para vehículos con un sistema de propulsión completamente eléctrico están recién estrenadas. Esto significa que su amortización para el Grupo Renault acaba de empezar, baza que suele jugar Dacia para que desde Francia le 'presten' todo lo que se ha desarrollado con sus modelos. Eso, ahora mismo, es inviable... a no ser que Dacia suba sus precios.

Por lo tanto, el Dacia Duster tendrá muy complicado convivir con eléctricos e híbridos. No obstante, hay algo que puede ser definitivo para su supervivencia: el tiempo. Según pasen los años, las baterías mejorarán en todo, las plataformas estarán amortizadas y la tecnología debería permitir realizar el mismo modelo de negocio que tienen ahora Dacia y Renault. Es decir: fabricar un coche más barato.

Mientras tanto, un Dacia Duster eléctrico es poco menos que una quimera. Al menos hay una versión con GLP y la etiqueta ECO de la DGT. No obstante, cuando llegue dentro de unos años, que seguramente lo haga, será con una autonomía no demasiado grande para no incrementar su peso y su precio. Ten en cuenta que un Duster pesa ahora unos 1.200 kg, por los más o menos 1.400 kg de la versión 4x4. Y ese es uno de sus muchos encantos. Así que lo único que nos queda es sentarnos con un buen bol de palomitas y esperar a ver qué pasa.