Repsol, como una de las empresas del mundo más importantes del sector energético, sigue dando pasos firmes hacia las cero emisiones en sus combustibles, que quiere alcanzar en 2050. Su próxima línea de actuación nos lleva al hidrógeno renovable, puesto que esta compañía ha activado su primer electrolizador en el centro industrial de Petronor en Muskiz, Vizcaya.

Con una inversión de 11 millones de euros, este tipo de combustible tiene un uso industrial en la propia refinería y también como materia prima para fabricar otros productos, reduciendo de esta manera la huella de carbono. 

El electrolizador de 2,5 MW tiene capacidad para generar 350 toneladas anuales. La refinería vizcaína contará en los próximos años con otros dos equipos de 10 MW y 100 MW de capacidad para que, de esta manera, pueda llegar a abastecer un espectro más amplio en su campo de acción. 

El hidrógeno renovable se está utilizando, además, en la plataforma logística del Parque Tecnológico de Abanto Zierbana, que está ubicado a 1,5 kilómetros de Muskiz. Este carburante se emplea, en concreto, para propulsar los autobuses y el transporte pesado. 

Para completar el círculo, Repsol y el Ente Vasco de la Energía (EVE) han instalado allí la primera hidrolinera (surtidor de hidrógeno) de Euskadi, que obtiene el hidrógeno desde el electrolizador de Petronor mediante un hidroducto, instalado por Nortegas.

Expansión por otros puntos del país

Pero la compañía energética española aspira a mucho más, ya que en sus planes está que en los próximos años se instalen nuevos electrolizadores (los dispositivos capaces de generar el hidrógeno mediante la electrólisis) en los alrededores de sus cinco grandes centros industriales que tienen repartidos por toda la geografía española.

El programa de Repsol pasa por crear otros centros en Puertollano y A Coruña, donde tendrán electrolizadores de 30 MW (quizá el del País Vasco con sus 2,5 MW se quede corto). También está proyectado otro centro con 100 MW en Cartagena y otro de 150 MW en Tarragona, que ha sido seleccionado por la Comisión Europea como proyecto innovador, por lo que recibirá fondos europeos.

La importancia de este tipo de hidrógeno renovable radica en que, además de llegar a la industria petrolífera y de movilidad, lo hará como sustento al sector del gas y de la electricidad renovable. Para conseguirlo, la compañía española va a poner en marcha diferentes tecnologías para obtener el hidrógeno renovable, además de la electrólisis, el empleo del biogás o la fotoelectrocatálisis.