¿Verdad o mentira? ¿La gasolina limpia los inyectores de un diésel?

Repostaje
¿Puede la gasolina cumplir la función de un aditivo mejor que... un aditivo?

¿Has escuchado alguna vez al ingeniero industrial de tu bar de confianza afirmar que la gasolina limpia los inyectores de los diésel? Estoy convencido de que sí... y de que te quedaste sin palabras ante tal sentencia. ¿Recuerdas nuestro artículo con los mitos del automóvil que son falsos? Pues hoy vamos a desmontar uno más. De los 288 millones que hay. 

Repostar gasolina para limpiar los inyectores de un diésel: ¿por qué? 

¿Verdad o mentira? ¿Consume menos un híbrido que un diésel?

Por muy imposible que te parezca, la ocurrencia de la que estamos hablando en este artículo ha estado -y sigue estándolo, de hecho- bastante extendida en nuestro país desde hace bastantes años, sobre todo en la era en la que las mecánicas diésel -en el enlace las razones por las que no merece la pena comprarlas- eran algo más vetustas que las actuales... y más agradecidas. El hecho de funcionar con prácticamente cualquier carburante era la clave para poder hacer uso de este pedazo de consejo -nótese la ironía- sin terminar con un bloque hecho astillas a los 50 kilómetros. 

Según parece, el poder disolvente de la gasolina y su mayor capacidad de detonación permiten que, durante la fase de compresión en la que una cámara diésel se encuentra obligando a la mezcla a llegar al momento óptimo para la combustión, los restos procedentes de un mal aprovechamiento de la energía generada por la mecánica sean destruidos. Sí, estamos hablando de la comúnmente conocida como ‘carbonilla’. Y sí, los principios técnicos sobre los que se basa este procedimiento son tan cuestionables como el diseño del último Nissan Primera

Repostar gasolina para limpiar los inyectores de un diésel: ¿por qué no? 

Como ya te habrás imaginado, rellenar el depósito de tu vehículo con un tipo de combustible distinto del que debe utilizar es una idea nefasta que, además de hacer un agujero innecesario en tu bolsillo, podría terminar haciéndolo también en tu motor: el gasóleo tiene propiedades distintas a la gasolina, entre las que se encuentra un mayor poder de lubricación para garantizar que las distintas piezas involucradas en darle movimiento al cigüeñal no sufran más daños que los previstos. 

¿Conduces un coche diésel moderno? Entonces olvídate de hacer experimentos: lo más probable es que el propio vehículo se de cuenta de que en el carburante hay algo extraño... siempre y cuando el propio filtro de combustible no empiece a mostrar síntomas de un mal funcionamiento derivado de la mezcla tan extraña a la que se estaría enfrentando gracias a la lucidez de su propietario. 

Repostar gasolina para limpiar los inyectores de un diésel: ¿la solución? 

Ante la necesidad de ‘limpiar’ los componentes internos de tu motor -bien sea para pasar la ITV o porque has acusado una pérdida notable de rendimiento- la mejor solución es la de añadir a la mezcla un aditivo que haya sido desarrollado específicamente con el objetivo de dejar la mecánica impoluta... teniendo en cuenta el tipo de bloque del que se trate. No es una buena idea emplear tu coche como si fuera el laboratorio del Quimicefa. No lo hagas. Maldita sea.

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Etiquetas: gasolina, Diésel