La lucha de los agricultores y John Deere que podría afectar a la automoción

John Deere

Los agricultores estadounidenses han vencido tras muchos años de lucha a la compañía de tractores y mecánica agrícola, que deberá permitir el acceso y reparación de sus vehículos.

Tras años de lucha de los agricultores de EE.UU y otros muchos trabajadores del sector mundial agrícola, la marca John Deere de maquinaria y tractores ha llegado a un acuerdo de ententimiento con la Federación Estadounidense de Oficinas Agrícolas (AFBF) para permitir el acceso y reparación de sus vehículos a los clientes y servicios no oficiales.

Se trata de toda una noticia debido a muchos puntos que podrían tener repercusión en el mercado automovilístico mundial. Más si cabe ante el auge del coche eléctrico. John Deere es el mayor fabricante del mundo en su sector y hasta ahora, la reparación de sus equipos solo se podía realizar en servicios oficiales de la marca con piezas también oficiales.

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Es decir, que talleres especializados pero sin autorización o los propios clientes no podían realizar el mantenimiento mecánico de tractores, cosechadoras, arados y diversos equipos especializados por su cuenta. Algo que durante mucho tiempo ha sido considerado un abuso.

Según este acuerdo, los propietarios de estas maquinarias y los técnicos de servicios independientes a la compañía americana no podrán divulgar secretos comerciales o modificar la mecánica o el software de John Deere bajo ningún concepto.

Algo que hasta ahora ha supuesto un quebradero de cabeza en Estados Unidos y que por el contrario, en la Unión Europea era una obligación para los productos electrónicos en primera instancia, que obligó a compañías como Apple a proveer de componentes a sus clientes para reparar productos como los iPhone o los iPad.

Ahora, después de estos pasos iniciales en los sectores de la tecnología y la agricultura, no sería de extrañar que los coches híbridos y eléctricos sufran algún tipo de cambio de normativa en los próximos años. Sobre todo en el ámbito de la electrónica (pantallas multimedia o sensores) y de las propias baterías.