El Audi V8 es un coche bastante desconocido y es una pena, porque a mí personalmente me parece muy interesante. Se trata del primer intento de Audi en el segmento más lujoso dentro de las berlinas de representación. Audi fue evolucionando en los años 70 y 80 hasta convertirse en una marca premium. Y como tal, necesitaba un buque de lujo para competir con Mercedes y BMW: el V8 fue la base para el nacimiento del Audi A8.

El primer intento fue el también interesante Audi 200, una evolución sobre el Audi 100 cuya primera generación solo estuvo a la venta durante tres años, entre 1979 y 1982. La segunda generación, el Audi 200 C3 fue el primer intento real de berlina de lujo, también basado en el Audi 100 y con un aspecto algo más sólido y moderno.

En España, el Audi 200 se hizo famoso al salvar la vida del presidente Aznar en un atentado de ETA. Era un coche que en sus días me parecía enorme, pero que repasando las cifras, no lo era tanto: medía 4,80 metros de largo y sus versiones más básicas apenas superaban por poco los 1.250 kilos de peso. ¡Cómo hemos cambiado!

Audi V8: un verdadero coche de lujo

El Audi V8 fue la tercera evolución de este concepto, siempre basado sobre el Audi 100, evolucionando en todos los aspectos. La principal característica del Audi V8 fue la eliminación de los pequeños motores del Audi 200, con potencias de entre 136 y 220 CV, para apostar por grandes motores V8 de 3.6 y 4.2 litros.

Con estos motores, un diseño algo más refinado y un interior mucho más lujoso, el Audi V8 tenía todos los argumentos para plantar cara al Mercedes Clase S y al BMW Serie 7. Estaba asentado sobre la misma plataforma D11 de sus ancestros, pero el tamaño creció hasta los 4,86 metros. Tenía también una versión alargada que alcanzaba los 5,19 metros de largo (foto bajo estas líneas) y los 1.770 kg de peso.

Dos motores V8 muy modernos

La principal novedad del Audi V8 fue el desarrollo de dos nuevos motores de aluminio, con ocho cilindros, 32 válvulas (4 por cilindro) y doble árbol de levas en cabeza (DOHC). Su desarrollo fue clave, ya que fue un motor que se utilizaría durante muchos años en el Grupo Volkswagen. En su lanzamiento en 1988 se ofreció con un bloque de 3.6 litros, al que más tarde se añadiría otro de 4.2 litros.

El motor V8 de 3.6 litros alcanzaba los 250 CV y 340 Nm de par, suficiente como para conseguir una aceleración de cero a cien en menos de 10 segundos y una velocidad máxima por encima de los 230 km/h. El más potente, un V8 de 4.2 litros rendía 280 CV y 400 Nm de par, con una aceleración de cero a cien en 7,7 segundos para el cambio automático y de 6,8 segundos para el manual de seis relaciones.

Ambos modelos se podían escoger con cambio manual o automático. En el motor V8 de 3.6 litros, el manual era una caja de cinco relaciones. En ambos casos, la caja de cambios automática era la misma: una transmisión ZF 4HP24A. La tracción integral Quattro supuso un extra de seguridad a nivel dinámico que le hizo ganar muchos adeptos.

Germen del Audi A8

El Audi V8 era un coche grande con un diseño limpio y elegante. Destacaba la zaga, con unos pilotos traseros bastante complejos y llamativos. El concepto gustó y fue la puntilla para que Audi se dispusiese a crear un verdadero coche de lujo. El Audi V8 gustó, pero no alcanzó nunca a sus rivales de Mercedes y BMW.

En 1993 se presentó el prototipo 'Audi Space Frame', un espectacular prototipo donde la construcción ligera era protagonista. Un año después, casi sin cambios estéticos, llegaría la primera generación del Audi A8, con su nueva plataforma monocasco de aluminio y un tamaño que sobrepasaría los cinco metros en todas las versiones.

El Audi A8 también utilizó los motores estrenados por el Audi V8, aunque en un primer momento se empezó vendiendo con un V6 de 2.8 litros. Y a partir de entonces, la historia es ya conocida por todos. ¡Una historia de lujo e innovación! Y éxito, claro, un éxito que se puede decir, ya empezó con el Audi V8.