¿Qué podemos esperar del imprevisible circuito de Bakú?

Bakú circuito urbano
Cuarto asalto en la ciudad del viento

Hablar sobre qué podemos esperar del imprevisible circuito de Bakú no parece tener demasiado sentido. A ver, si tan imprevisible es... ¿cómo íbamos a ser capaces de visualizar nada antes de que llegue el Gran Premio de Azerbaiyán? En realidad no podemos, pero sí hacernos una idea si tenemos en cuenta que las últimas carreras allí celebradas no han sido precisamente tranquilas. 

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Y eso que es un trazado realmente nuevo; de hecho, el GP de Azerbaiyán 2019 será el cuarto que se celebre -se inauguró en 2016- y pocas veces tenemos tanto que contar después de tan poco tiempo. Y es que al ser un circuito urbano, la dificultad se multiplica.

Por eso mismo, y porque con 6 km es el segundo más largo del calendario (por detrás de Spa), que en este Gran Premio no pasen más cosas es prácticamente imposible. Más si tenemos en cuenta que las curvas 8, 9 y 10 del circuito de Bakú apenas permiten que un monoplaza quepa... ¡imagínate si varios de los gallos del corral llegan a ellas al mismo tiempo!

Si bien es cierto que 2016 fue un año tranquilo, sin safety car, que seguro que Nico Rosberg recordará para siempre -consiguió la pole, victoria, vuelta rápida y lideró todo el tiempo-, los dos siguientes asaltos nos dejaron pegados a la pantalla soltando respingos e incluso con algo de insatisfacción.

Circuito de Bakú: los errores no perdonan

En 2017, el safety car puso contra las cuerdas la paciencia de Hamilton y Vettel, que se jugaba el liderato del campeonato, que acabaron protagonizando una de las escenas más bochornosas de la historia de la Fórmula 1. Hamilton frenó demasiado y Vettel, que entendió este acto como algo intencionado, situó su monoplaza al lado del Mercedes y chocó contra él. Te dejo aquí el vídeo, por si no lo recuerdas...

Presenciamos también una bandera roja, debido a que había muchas piezas esparcidas por la pista debido a los múltiples incidentes y a la dificultad para limpiarla, y nos quedamos con la sensación de que el circuito de Bakú no perdonaba errores. Nuestras presagios se confirmaron en 2018, cuando de nuevo vivimos un GP de Azerbaiyán caótico en el que, de nuevo, el coche de seguridad tuvo un gran trabajo que hacer.

Por tanto, ¿imprevisible Bakú o no? Desde luego que sí... Este año además, con los monoplazas teniendo una mayor capacidad para adelantar, gracias a la aerodinámica del nuevo frontal, las distancias podrían recortarse y la posibilidad de impacto crecer...

Sumémosle a esto la dificultad para elegir neumáticos en el trazado urbano más rápido de la temporada, ya que debido a que se celebra a la primera hora de la tarde local -16:10 horas- las temperaturas no son tan elevadas y, por tanto, calentar las gomas resulta más complicado. La diversión está asegurada.