El Mercedes Clase G 2018 está a punto de ser desvelado, aunque por algunas webs ya se puede ver su imagen definitiva en estas fotos filtradas. Bien, yo tengo varias fotos que mostrarte del modelo final en su hábitat natural, la montaña: ¡y es que ya nos hemos dado un paseo en el todoterreno robusto más lujoso, caro y exclusivo del planeta! Un mito que se renueva por completo para satisfacer a su exigente clientela, que sigue buscando un coche excelente fuera del asfalto, con una imagen de solidez y mucho lujo en el interior, aunque en esta nueva generación, este mito de más de 30 años va a recibir tecnología de lo más moderna. ¡Aquí tienes las 10 claves del nuevo Mercedes Clase G!

1- Un coche más viejo que la mayoría de la redacción de Top Gear España

El Mercedes Clase G cuenta con 38 años en su haber. Añade siete año más de desarrollo, estamos hablando de un coche anciano. Esto, todos los que hemos conducido uno, aquí puedes ver mi prueba del Mercedes Clase G, es imposible de camuflar. No obstante, el caso es curioso: conforme más viejo es, mejor se vende, como el buen vino. Así pues, con una demanda ‘in-crescendo’, es normal que desde Stuttgart se haya decidido apostar una buena cantidad de dinero en su renovación.

2- Es deliberadamente idéntico

¿Nuevo? ¿Seguro? Bajo ese camuflaje no hace falta ser ’Sherlock Holmes’ para ver sus formas cuadradas, sus manetas de las puertas sobresaliendo o sus marcados pasos de rueda. La forma de ‘caja de zapatos’ se mantiene: esa sensación de robustez, de solidez comparable con la de un tanque, es el principal motivo de compra: ¿para qué cambiarlo? ¿Sabes lo mejor de todo? Que los ingenieros han estado un incontable número de horas para conseguir que, pese al nuevo envoltorio, las puertas sigan sonando con el mismo sonido mecánico tan satisfactorio. ¡Muy grandes!

3- Solamente cinco partes se mantienen del antiguo

Pese a su aspecto, es un coche completamente nuevo. El Mercedes Clase G 2018 solamente mantiene cinco partes del antiguo, y no son demasiado significantes. la lista incluye elementos como el lavafaros, los parasoles o el botón de apertura de las puertas. Todo lo demás es nuevo, creéme, en un espíritu de continuidad: a diferencia de cualquier otro coche de la gama, el plan de producto incluye un timing casi infinito: en plan broma, los ingenieros afirman que debería durar otros 38 años.

4- Sigue siendo una bestia off-road

Su famosa capacidad off-road, una de sus señas de identidad, por supuesto se ha mantenido intacta. Es más, se ha procurado mejorar con una nueva suspensión con doble muelle en el eje delantero: los amortiguadores convencionales son demasiado frágiles para un coche así. Más buenas noticias: se mantienen los tres diferenciales, aunque ahora será la electrónica la encargada de su bloqueo cuando las condiciones así lo requieran. También mantiene la reductora, asociada a una caja automática de nueve velocidades. El conjunto será ahora más ligero gracias al uso de materiales más ligeros y rígidos tanto en el chasis como en la carrocería, haciendo que sea más refinado en un uso off-road. Si quieres algo más bestia fuera del asfalto, compra un Mercedes Unimog.

5- ¡Y tiene su propio modo de conducción off-road! El G-Mode

Así es: los ingenieros han añadido un nuevo modo de conducción bautizado como ‘G-Mode’. Con este sistema activo se optimizan las capacidades off-road del coche, activando elementos bastante mundanos y corrientes como el control de descenso y otro no tan normales, como la puesta en alerta del bloqueo de los diferenciales o de la reductora en caso de falta de tracción. Uno hay que olvidar que esta bestia ha sido machacada durante un mínimo de 2.000 km en la montaña Schockl, en Austria, con subidas del 60% de desnivel y bajadas del 40%. Una bestia off-road.

6- La imagen, un reto enorme

El Mercedes Clase G es un coche nuevo con la imagen de un coche de hace casi 40 años. Esto ha traído muchos dolores de cabeza a los ingenieros de la marca, especialmente en lo que al test de choque y en materia de seguridad se refiere. Un ejemplo son los intermitentes colocados en lo alto del capó, un elemento poco amable en caso de impacto con un peatón, por ejemplo. La marca ha desarrollado un sistema para que se retiren en caso de impacto fuerte, así como el frontal ha sido desarrollado para poder aprobar los test de choque contra peatones de hoy y del mañana. ¿Será más aerodinámico? Permíteme que lo ponga en duda.

7- Promete girar

Si has conducido un Mercedes Clase G sabes perfectamente que girar no es uno de sus puntos fuertes: su precisión es parecida al de esos karts infantiles con los que jugabas de pequeño. Puede llegar a dar miedo. El nuevo Mercedes Clase G gira adecuadamente, al menos eso nos cuentan, y la verdad es que sentado en el asiento del conductor se siente la mejora. Probablemente esta vaya a ser la mejora más importante del coche, especialmente cuando empiecen a llegar las nuevas versiones AMG con gigantescos motores V8 y V12 bajo el capó.

8- Está diseñado para acomodar a soldados con casco

No hay que olvidar que el Mercedes Clase G se desarrolló con la finalidad de ser un vehículo militar de transporte ligero de tropas, por lo que se buscó que en el interior los soldados pudiesen ir completamente equipados sin tocar con sus otros compañeros ni con el vehículo. Ese es el principal motivo de sus formas y de su línea lateral tan vertical. En una primera fase de desarrollo del Mercedes Clase G 2018 se pensó en modificar sus proporciones, pero se descartó: es un icono y se debe mantener así.

9- Habrá versiones especiales

Nadie en el equipo de desarrollo del nuevo Mercedes Clase G me ha confirmado qué tienen en la cabeza, pero sí se da por hecho que el Mercedes Clase G 2018 contará con versiones especiales como el Mercedes G500 4x4 al cuadrado, el Mercedes G63 AMG 6x6 o el Mercedes-Maybach G650 Landaulet. Visto lo visto, el límite solamente lo pone la locura de los ingenieros y las demandas más locas de los clientes, que muchas veces está muy alto. ¿veremos un Clase G con terraza y jacuzzi en la parte trasera? No lo descartes.

10- Todo el mundo lo adora

Es imposible no querer al Mercedes Clase G. Todo el mundo que se sube termina disfrutando de un buen rato, aunque simplemente sea por la satisfacción de cerrar las puertas como si estuvieses en un carro de combate. Un coche que es querido por niños y por mayores, sin diferencia. Es una muy buena noticia que un mito como este se renueva manteniendo su historia y mejorando en todo, sin perder su esencia. Una gran noticia. Lo veremos al completo en enero, durante el Salón de Detroit, y ya estoy deseando volver a conducir este mito del off-road. ¡Empezamos bien el 2018!