Prueba en circuito del Toyota GR86

Toyota GR86.

Nos vas a envidiar y lo sabes...

Un circuito (Castellolí), una mañana lluviosa y un deportivo de los que enamoran. Así ha sido nuestra prueba del Toyota GR86, un coche que promete emociones fuertes y que te las da desde el primer momento.

Sí, que te inviten a probar el Toyota GR86 es como para sentirse afortunado. Y si el evento tiene lugar en un circuito, mejor que mejor. La cosa pintaba bien, pero el tiempo no parecía pintar tan bien cuando aterricé en Barcelona...

De camino al Parc Motor Castellolí una lluvia fina no dejó de acompañarme. Una vez allí un pequeño briefing de seguridad, unas indicaciones sobre cómo ha cambiado el GR86 respecto al Toyota GT86 al que reemplaza y sin tiempo para pensarlo mucho salgo al circuito.

La primera vuelta es de reconocimiento. Yo ya he estado aquí antes, pero cuando te subes por primera vez a un coche siempre está bien que un piloto experimentado abra pista y te vaya guiando. Yo debo venir muy caliente y sin pensarlo dos veces en un codo muy cerrado en bajada decido reducir a segunda, pisar a fondo y ver que pasa...

En mi cabeza había una idea: "aunque esté lloviendo, vamos despacio y voy con los controles puestos. Malo será..." Y lo fue. Trompo al canto. Sí, ni controles ni la Virgen de la Macarena me salvaron de esta. 

Puede que el asfalto de este circuito sea como el hielo cuando esté mojado, aunque lo que me ha sorprendido no ha sido eso, sino la enorme fuerza del Toyota GR86 desde abajo. Si yo me he hecho el valiente es porque recordaba perfectamente que su predecesor era un coche divertido, pero al que le faltaba un poco de chicha.

En cambio, el nuevo Toyota GR86 ha ganado 45 Nm de par y, lo que es más importante, los entrega desde muchísimo antes. En total ofrece 250 Nm desde 3.600 rpm y el anterior GT86 tenía 205 Nm a partir de 6.400 rpm. Blanco y en botella: mucha más fuerza y desde mucho antes, así que mucho más genio.

Evidentemente no paso por alto la potencia. Ahora entrega 234 CV a 7.000 rpm, mientras que anteriormente tenía 200 CV. Esta mejora viene motivada, entre otras muchas modificaciones, porque ahora tiene más cilindrada: 2.387 cc (1.998 cc en el GT86).

¿Hay mejora en las prestaciones? Evidentemente que sí. El coupé deportivo de Toyota hora acelera de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos, es decir, 1,2 segundos más rápido que su predecesor.

Prueba en circuito del Toyota GR86

Por cierto, igual que en su predecesor, se puede elegir con cambio manual de seis velocidades o automático por convertidor de par también de seis. Aunque los responsables de la marca en España están valorando solo traerlo con transmisión manual, lo que tiene toda la lógica del mundo, porque este es un coche pasional y con cambio automático no es lo mismo...

Pero me voy a dejar de datos y vuelvo a las sensaciones, que para eso lo he probado el GR86 en circuito. Eso sí, teniendo en cuenta que me ha tocado conducirlo con el asfalto mojado, hay que poner en cuarentena todas mis impresiones, porque me quedo con las ganas de saber cómo se las gasta en seco.

Tras esa vuelta de seguridad tras un instructor, llega el momento de hacer tres giros lanzados para descubrir cómo se comporta el Toyota GR86 en circuito. Como puedes suponer, me lo tomo con calma, no es cuestión de liarla en cada vuelta... Además, luego tendré otra tanda de tres vueltas.

El asfalto estaba delicadito. Vamos, que no había mucho grip que se diga. No obstante, trato de centrarme y de analizar el comportamiento del GR86. La dirección me parece que reacciona muy rápido a mis indicaciones y la suspensión es firme. No esperaba menos. De hecho, me cuentan los expertos de Toyota que han trabajado justo en ese sentido: mejorar la dirección y la suspensión.

Prueba en circuito del Toyota GR86

La rigidez torsional también se ha incrementado respecto al Toyota GT86. Concretamente un 50%, lo que es una auténtica barbaridad. Esto, para que me entiendas, convierte a este coche en un deportivo mucho más afinado, más firme, más rápido.

Y mención aparte para el cambio manual, que tiene recorridos cortos y un tacto durito que me ha encantado. Tampoco es el más deportivo, duro y efectivo del mercado, pero para ser un deportivo de esta franja de precio me parece que no se le puede exigir más.

De serie viene con neumáticos 215/45 R 17 Michelin Primacy, pero opcionalmente se puede pedir con unos 215/40 R 18 Michelin Pilot Sport 4, una alternativa que pide a gritos, la verdad. La unidad probada llevaba esta segunda opción y pese a ello, con las condiciones del asfalto mojado el GR86 se ha mostrado como un coche nervioso, cuya zaga se insinuaba en todo momento con ponerse a bailar.

El control de estabilidad VSC se puede desactivar por completo o poner en posición Track, que es una opción intermedia pensada para circuito y que deja algo más de libertad al eje trasero. A mí ni se me ha ocurrido tocarlo, ya habrá ocasión cuando hagamos una prueba en profundidad y sin lluvia. 

Pese a ello, en ese dichoso codo el coche se cruzaba en cada curva. Aunque, para mi satisfacción, es intuitivo y fácil de controlar. Quizás esto se debe a que el centro de gravedad se ha reducido en 1,6 mm (en total es 10 mm más bajo que antes) y a que se ha optimizado el reparto de pesos, enviando un 0,05% de este hacia la parte trasera. Aunque son datos tan precisos que es difícil notarlo en marcha.

Y un último dato: pese a que no lo he podido exprimir a fondo, ya que la velocidad no ha sido elevada (unos 170 km/h en la recta de atrás del circuito), los frenos prometen un gran rendimiento, ya que monta discos de 294 mm en el eje delantero y de 290 mm en el trasero

El nuevo Toyota GR86 estará disponible a partir del próximo mes de mayo de 2022. Sin duda, es un coche que responde a la perfección a los deseos del presidente de Toyota, Akio Toyoda: "All about fun driving" (todo sobre la diversión de conducir).

El precio en España del Toyota GR86 todavía no ha sido comunicado, pero estimamos que rondará la misma cifra del modelo anterior, es decir, unos 35.000 euros, lo que estaría genial, ya que es más potente, rápido y deportivo que antes.

Nuestro veredicto

0.9