Prueba del Hurtan Grand Albaycín: ¿quieres salir de lo convencional?

Hurtan Grand Albaycín

Así es uno de los roadster más peculiares del mercado

Hay quien dice que, hoy en día, todos los coches son iguales. Sin embargo, puede que cuando leas esta prueba del Hurtan Grand Albaycín cambies de opinión, ya que estamos ante un coche que no se parece a nada que puedas encontrar en el mercado.

Este es un roadster para los que quieren salirse de lo convencional y eso es algo de lo que me doy cuenta en cuanto echo el primer vistazo al coche. Se trata de lo último de Hurtan, un carrocero granadino que lleva desde 1992 creando coches con una estética clásica, pero con una mecánica moderna. El resultado puede gustar más o menos, pero no cabe duda de que es original. 

Eso sí, mirándolo detenidamente, me encuentro con algunas líneas familiares. Especialmente al observar la zona del parabrisas y las puertas, es cuando me doy cuenta de algo: ¡Es un MX-5! Exacto, el Grand Albaycín se fabrica a partir de este conocido coche japonés. No es un mal comienzo, ¿no?

Tomando la base del Mazda, Hurtan se pone manos a la obra -literalmente, ya que este coche se fabrica de manera artesanal- para dar lugar a una carrocería que me deja sorprendido la primera vez que lo veo. Ese es uno de los objetivos de este coche y, vaya si lo ha conseguido.

El frontal parece emular a los roadster de la primera mitad del siglo pasado, con unos faros redondos, pasos de rueda pronunciados, un capó alto y una parrilla cromada en la parte central. Sin duda, estoy ante el clásico frontal de un Hurtan, con todos sus elementos característicos presentes.

Las líneas del coche están muy marcadas y es algo que noto especialmente en el lateral, al ver cómo avanza el diseño del Hurtan Grand Albaycín hacia la parte trasera, donde también se encuentran unos grandes pasos de rueda. Por debajo se sitúan unas llantas de 17" con un característico aspecto propio de este nivel ‘Heritage’ de acabado.

Llevo así la vista hacia la zaga de este peculiar roadster, que me sorprende gratamente. No se encuentra recargada en absoluto y combina distintos elementos para dar lugar a una zona posterior con una gran personalidad. Me llaman especialmente los pilotos traseros, redondos y situados sobre un fondo negro. En cierto modo, esta zona me recuerda a un Triumph, pero puede que sean cosas mías.

Con todo, no cabe duda de que en el exterior de este roadster han querido transmitir la esencia de un coche clásico. Y lo cierto es que en cierto modo se consigue, en combinación con toques modernos, especialmente en el acabado Heritage de mi unidad de pruebas. 

En esta configuración se añade además una pintura bicolor, en este caso verde y beige, que aporta un toque aún más elegante. Eso sí, también se ofrece el acabado Bespoke para los que buscan un carácter más deportivo, así como una carrocería targa.

Interior familiar, pero diferente

En cualquier caso, tras detenerme a analizar el aspecto exterior del Hurtan, es hora de adentrarme en el interior. Eso sí, si bien por fuera el panorama es llamativo y único, por dentro la historia es otra.

Dado el coche en el que se basa, el interior del Hurtan Grand Albaycín es el mismo que puedes encontrar en el Mazda, aunque cuenta con algunas diferencias. La disposición es la misma, con una palanca de cambios y del freno de mano cercanos a mí, una instrumentación clara y una pantalla de 7" en el centro del salpicadero para controlar diversas funciones.

El sistema multimedia es también el del fabricante japonés y, aunque esta unidad en concreto no monta GPS, puedo suplirlo gracias a la conectividad con Apple CarPlay y Android Auto. Como es de esperar, la pantalla responde bien y los gráficos son suficientemente claros.

Más allá de esto, lo que más destaca es el tapizado de piel que envuelve zonas como los asientos y el fuelle de la palanca de cambios. El tacto es suave y el símil de madera en los paneles de las puertas agrega el toque final para crear un interior con un cierto aire más ‘premium'. Eso sí, contrastan elementos como los mandos del climatizador, que pecan de un acabado más básico.

Así, tras dar un breve repaso al habitáculo, es hora de ponerse en marcha. Hace buen día, así que abro manualmente la capota y arranco el motor -en este caso, el 4 cilindros 1.5 con 132 CV-, que responde con un sonido peculiar pero agradable para los oídos. No obstante, este modelo también se ofrece un motor de 2 litros y 184 CV, aportando un carácter más deportivo.

En marcha, mucha diversión

Es en este momento en el que me doy cuenta de lo acertados que han estado en Hurtan con la base para su Grand Albaycín. El coche responde bien y es realmente divertido en carreteras de curvas. No es sorprendentemente rápido, pero se siente ágil gracias a la respuesta del motor y a la de su dirección. 

Al conducir este coche, noto especialmente el la potencia alrededor de unas 3.000 rpm y, antes de ese momento, voy más relajado. Además, el cambio manual de 6 velocidades de mi unidad de pruebas mejora aún más la experiencia. Noto su tacto algo duro al principio, pero una vez que me acostumbro a él, la conducción se hace más agradable -especialmente fuera de la ciudad-.

Esto se incrementa con la baja posición de conducción con la que te sientes bastante a gusto cuando te haces a ella. Los asientos recogen bien y son cómodos, así como la suspensión no se nota especialmente dura. Es firme, pero no incómoda, por lo que puedo recorrer sin problemas bastantes kilómetros.

Hurtan Grand Albaycín

Por supuesto, también hay que tener en cuenta algunos puntos no tan positivos. Por ejemplo, los grandes pasos de rueda traseros pueden limitar ligeramente la visibilidad por los espejos y, con la capota puesta, es normal escuchar algunos ruidos durante la marcha. Sin embargo, no dejan de ser detalles propios de un coche de este diseño o que ha sido fabricado de manera artesanal.

Y es que, cada unidad tarda entre 4 y 6 meses en ser terminada. Un tiempo en el que el personal de la marca se dedica a perfeccionar cada detalle al gusto del cliente. Todo está medido en cada una de las 30 unidades que se van a fabricar en este año y que se destinarán a diversas partes del mundo.

Con un precio que parte de los 59.000 euros sin impuestos, os dejo a vosotros decidir si es una cifra adecuada o no. En cualquier caso, no cabe duda de que por ella te llevarás un coche casi único. ¿Es suficientemente exclusivo para ti?

Nuestro veredicto

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Etiquetas: Motor, Roadsters