Prueba del Hyundai Ioniq Híbrido Enchufable: el día a día nos come

Prueba: Hyundai Ioniq plug-in hybrid
Es lo que hay

Bienvenido al futuro. Es lo que pienso cuando empiezo esta prueba del Hyundai Ioniq enchufable. No es que esté en un modelo tan avanzado que me crea que estoy varias décadas por delante de ti. Simplemente pienso que este tipo de modelos van a ser más habituales y van a complementarse con los híbridos normales. Y más aun con la que está cayendo en algunas ciudades con las restricciones de contaminación.

Aquí tienes la prueba del Hyundai Ioniq híbrido

Personalmente prefiero otros coches más pasionales, como el Porsche 911 GT2 RS que probé hace unas semanas (tenía que recordártelo, lo siento). Pero, como seguro que te ocurre a ti, la realidad se impone: si tienes varios cientos de miles, te los vas a gastar en una vivienda y el coche que vas apagar a plazos será un simple 'people mover', como dicen mis compañeros de la edición inglesa de TOP GEAR, o un simple electrodoméstico más que nos sirve para ir y venir.

Eso me lleva a que probablemente el Hyundai Ioniq que tienes en esta prueba sea uno de los mejores 'electrodomésticos' que te puedas comprar. Y no me he vuelto loco. Para empezar, porque con las restricciones que se empiezan a aplicar, poder disfrutar de un modelo con la pegatina '0' siempre es un plus. También está bien que, si no haces demasiados kilómetros al día, puedes ir y venir sin gastar una sola gota de gasolina (tiene 63 km de autonomía teóricos en modo eléctrico, aunque luego volveré sobre ello).

Y luego está la experiencia de conducción. Cumple con su cometido moderadamente bien, pero además cuenta con un arma secreta: una caja de cambios de doble embrague 'casi convencional'. Para mi gusto es infinitamente más satisfactoria que la de su gran rival el Toyota Auris: lo tiene todo para ser un cochazo, salvo una caja de cambios a la altura. Es cierto que cuando te acostumbras no le das importancia, pero un CVT es tan satisfactorio como la manual pilotada que el grupo PSA se empeñó en meternos durante años en superventas como el Citroën C4 Picasso de la generación anterior. Un horror. 

El Interior del Ioniq, bueno para vivir en él

Bueno, vivir igual es exagerado. Pero sí para pasar el tiempo del atasco de la hora punta. Me gusta el tacto en general de este coche híbrido porque estoy cómodo: buenos asientos y acabados, materiales bastante aparentes... También los ajustes parecen más que correctos. Por ejemplo, la pantalla central está bien encajada y no cruje cuando pasas por zonas bacheadas, algo que sí nos ha ocurrido mientras probábamos otros modelos muy 'premium' como por ejemplo el Mercedes Clase A.

Una de las cosas que más me gustan del habitáculo es que, aunque desde la pantalla central se puede manejar casi todo el sistema, en Hyundai han pensado más en la usabilidad que en el ahorro económico de no tener que comprar y desarrollar pulsadores y botones. Por eso tienes un climatizador con ruletas y una botonera física desde la que puedes cambiar la representación de la pantalla. 

En marcha, el Hyundai Ioniq cumple

Ya te lo he adelantado antes. La prueba del Ioniq enchufable me ha quitado algún que otro prejuicio que tenía con este modelo. Es cierto que en bastantes ocasiones, al arrancar el coche en frío por la mañana, en lugar de escuchar el leve silbido del motor eléctrico ha sido el cuatro cilindros de gasolina el que me ha recibido. No es que sea grave, pero se deja notar y resulta chocante. Además, te duele en ese espíritu de 'rata' que te invade cuando conduces algún coche híbrido y que te hace intentar ahorrar hasta la última gota de combustible para conseguir una cifra de consumo bajísima en el ordenador.

El Hyundai Ioniq plug-in Hybrid (que así se llama en realidad) tiene dos modos de funcionamiento: HEV y EV. El primero es el híbrido propiamente dicho, en el que prioriza la eficiencia sobre lo demás. El modo EV, lo has adivinado, mantiene el modo eléctrico siempre que es posible, lo que te puede ahorrar más de un euro en combustible: con el Ioniq enchufable tienes 63 km de autonomía; alguno menos en realidad, pero nada mal: durante el tiempo de la prueba he podido hacer más de 50 km en modo eléctrico en un recorrido total de 127, por lo que conseguí un consumo muy bueno de 2,8. Sí: la cifra de 1,1 l/100 km es tan loca que resulta hasta entrañable.

Aunque en conjunto la potencia del Hyundai Ioniq híbrido enchufable es de 141 CV, el bloque de gasolina se tiene que conformar con 105 CV. Esto hay que tenerlo en cuenta cuando te quedas sin la carga de las baterías. Aunque el sistema mantiene en torno a un 15% por seguridad, lo cierto es que en estos casos se nota que le cuesta cuando no puede contar con apoyo eléctrico. 

Consumos del Hyundai Ioniq plug-in Hybrid

Una de las cosas más curiosas es que puede contar con un modo 'sport'. Tengo que reconocerte que es hasta divertido: el acelerador se vuelve más inmediato y te permite disfrutar un poco más de la potencia combinada, aunque también te digo que si esperas un comentario del estilo "qué bien va este coche en un puerto de montaña", mejor echa un vistazo al nuevo Hyundai i30. Además, te cambia el cuadro de mandos y te deja ver las revoluciones. Esta configuración estaría bien que se pudiera seleccionar con el modo normal... 

Muchas veces, cuando pregunto a ingenieros encargados de los modelos híbridos por un modo de recarga de las baterías en marcha, me responden que no tiene sentido. Lo cierto es que hay modelos que lo tienen, como el Porsche Panamera, aunque en este modelo no es así: si quieres recargar las bateríuas, o aprovechas la frenada regenerativa, o enchufas directamente el coche a una toma de corriente.

El tiempo de recarga del Ioniq plug-in si lo enchufas al wallbox que Hyundai te instalará y que está subvencionado por el Movea, es de dos horas y cuarto. Pero si tratas de hacerlo en uno convencional, la operación se llevará bastante más tiempo. Otro pequeño inconveniente de este Ioniq es que, al llevar la batería de polímeros de ion litio bajo el fondo del maletero, te quedas sin rueda de repuesto y sin 100 litros de espacio para la carga, que en este coche cubica 446 litros.

Y ¿qué hay de los precios del Hyundai Ioniq enchufable?

La verdad es que si los miras en frío, te puedes quedar en el sitio: arrancan 5.000 por encima de la variante del híbrido, es decir, en 35.000 euros para la variante Tecno, que ya viene con la mayoría de los asistentes de seguridad incluidos y un equipamiento en general muy completo. El acabado Style corona la gama y tiene un precio de tarifa oficial de 38.000 euros. En ambos casos, además de la ayuda del Plan Movea, existe una campaña de Hyundai con hasta 4.200 euros que, sumados a la oficial, pueden dejar el coste de adquisición del Ioniq Plug-in en 26.450 euros, lo que ya es una cifra aceptable. Y es que piénsalo: ¿haces en torno a 50 km en tu día a día? ¿Puedes enchufarlo? Piensa en la cantidad de dinero en combustible que podrías ahorrar...

Nuestro veredicto

8

Etiquetas: Coches híbridos