Prueba del Nissan Qashqai e-Power: un híbrido con sensaciones de coche eléctrico

No, el Nissan Qashqai e-Power no es un coche eléctrico... ¡Pero se parecen mucho!

Nissan fue la marca que creó a los crossovers. Un tipo de segmento SUV que ha triunfado con los años y al que aún le queda mucho por delante. En la prueba del Nissan Qashqai e-Power pude conducir al líder del mercado, con 5,5 millones de unidades vendidas desde 2007 y un futuro prometedor.

Estamos hablando de un híbrido, no enchufable, con un motor de combustión cuyo objetivo es única y exclusivamente generar energía para el sistema principal, lo que da al nuevo Nissan Qashqai unas sensaciones de conducción muy similares a las de un coche eléctrico.

Diseño e interior del Nissan Qashqai e-Power

Nissan Qashqai e-Power.
Nissan Qashqai e-Power.

Banzai Motorsport

Durante la prueba del nuevo Nissan Qashqai e-Power tuve a mi disposición una unidad que llevé a lo largo de la capital sueca de Estocolmo y los bosques colindantes, de un color rojo metalizado que ya habíamos visto en versiones anteriores.

El diseño exterior sigue el esquema de los modelos más recientes con motorizaciones de combustión. Al frente nos encontramos una gran parrilla rodeada por las ópticas LED delanteras, afiladas y estrechas. Las líneas fluyen hacia atrás creando una forma de SUV coupé.

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Es notable las grietas en ese diseño que generan un toque de agresividad controlada muy interesante, como es el caso de la zona delantera, donde se albergan los sensores; o la rotura de líneas de la parte inferior de las puertas. Todo ello acaba en una región trasera realmente amplia, de nuevo con ópticas afiladas y unos bajos sin salida de escape (ya que están ocultas) bastante sobrios.

Respecto a las llantas, tuvimos entre manos al acabado tope de gama, por lo que las ruedas estaban asentadas sobre rines de aleación Shogun en 20 pulgadas. En general, un diseño que reconforta y con un aire moderno realmente marcado.

En el interior del Nissan Qashqai e-Power es donde hay alguna que otra sorpresa. Principalmente, cabe remarcar que la base es, de nuevo, la misma que en sus predecesores más recientes. Sin embargo, hay varios detalles destacables que llevan un paso más allá a una fórmula que ya funciona.

La pantalla multimedia se ha sustituido por un nuevo display de 12,3 pulgadas que elimina los controles físicos laterales, dejando solo la botonería inferior. La zona de la consola central también ha sufrido un buen cambio, ya que la palanca de selección de marchas de la caja de cambios automática se ha rediseñado completamente.

Ahora es mucho más elegante y solo incorpora botones alrededor para el control del freno de mano eléctrico, sensores de aparcamiento, la activación del e-Pedal y el modo EV así como el selector de modos de conducción.

En el panel de instrumentos, también se ha modificado la interfaz de software, que viene a ser totalmente nueva para atender a la información del flujo de energía de la unidad de potencia y el nivel de batería y autonomía existentes.

Los asientos son cómodos, de regulación eléctrica y con espacio suficiente tanto para las plazas delanteras como traseras. La plataforma CMF-C diseñada para el e-Power coloca el sistema eléctrico y las baterías en una posición que no perjudica a la capacidad del maletero, que sigue siendo de 504 litros, como en el resto de las opciones del Qashqai.

Los acabados, en general, son bastante buenos y no se suelen ver en muchos coches con los mismos precios y capacidades. El habitáculo está cuidado, con buenos materiales y telas que dan una armonía interesante al coche. Y hablando de armonía: como curiosidad, sus altavoces (en el caso de la opción que conduje en la prueba de este Qashqai e-Power, de la marca Bose), emiten ondas negativas.

No, no es un arma de rayos ni nada por el estilo. Cancelación de ruido activa será un término que os pueda sonar más, porque es la misma tecnología de muchos de vuestros auriculares. Básicamente, neutraliza en la medida de lo posible toda la acústica interior para disminuir al máximo el sonido percibido. Y sí, se nota bastante. Es realmente silencioso.

Motor y prestaciones del Nissan Qashqai e-Power

Cuadro de instrumentos del Nissan Qashqai e-Power.
Cuadro de instrumentos del Nissan Qashqai e-Power.

Banzai Motorsport

Aquí tenemos a la guinda del pastel de este vehículo. Hablamos de un híbrido no enchufable que puede llegar a circular únicamente en modo 100% eléctrico sin encender el motor de combustión, que se encarga de alimentar a esa unidad de potencia con cero emisiones y de recargar la batería de 2,1 kWh.

El ICE (Motor de combustión interna) cuenta con una configuración de 3 cilindros en línea turbo 1,5 litros que generan 155 CV, mientras que el motor eléctrico hace lo propio con 187 CV (140 kW). Pero es este último el que se encarga exclusivamente de mover las ruedas del eje delantero.

Además, el ICE posee un sistema de cilindros de compresión variable que oscila entre 8:1 y 14:1 según las necesidades y escenarios de demanda de energía. En adición, lo más importante para Nissan era mantener una relación estable entre las sensaciones del motor y la velocidad del coche, con una tecnología denominada linear tune.

Realmente, las impresiones en carretera fueron muy buenas. Durante la prueba del Qashqai híbrido, pude comprobar que se comportaba, a efectos reales, igual que un coche eléctrico. Una gran respuesta de aceleración, linealidad entre la generación de potencia y la velocidad... Y sobre todo, calma. Mucha calma.

Eso era lo que buscaba Nissan y es lo que han conseguido. En situaciones de tráfico intenso aproveché a usar el e-Pedal, que aumenta el nivel de freno motor al soltar el acelerador sin llegar a detener al coche del todo. Una opción interesante que se suma a los tres modos de conducción: Eco, Standard y Sport; además del modo B, que limita la aceleración y aumenta la regeneración de la batería.

En cuanto a potencia entregada, hablamos de 190 CV y 330 Nm de par, lo que es más que suficiente para mover a este coche de 1.612 kg de peso en vacío con una buena agilidad y unas medidas de 4.425 mm de largo, 1.835 mm de ancho y una altura de 1.625 mm.

El Nissan Qashqai e-Power sobre el asfalto: ¿Cómo se comporta?

Nissan Qashqai e-Power.
Nissan Qashqai e-Power.

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En líneas generales, realmente bien. Es un coche familiar que ensalza cuatro pilares fundamentales: una conducción responsiva, el silencio, la eficiencia de consumo y la ausencia de necesidad de enchufarlo.

En palabras de los responsables de Nissan, este nuevo Qashqai e-Power es la transición perfecta entre la urgencia actual por disminuir consumos y contaminación sin dar el salto a una electrificación completa que aún carece del apoyo de una gran infraestructura.

Durante el trayecto de casi 200 km, pude firmar un consumo mixto de 5,3 litros a los 100 kilómetros. Pero siendo sincero, fue en Suecia. Un país con autovías limitadas a 100 km/h, carreteras convencionales a 70 km/h y con zonas de ciudad y entre pueblos a solo 30 km/h.

Nissan Qashqai e-Power.
Nissan Qashqai e-Power.

Banzai Motorsport

Y todo plagado de radares, vigilantes postes que nos atemorizaron en más de una ocasión. Sí, sé que puede sonar exagerado, pero los europeos latinos estamos hechos de otra pasta. El tiempo es oro, y la velocidad ahorra tiempo, así que la velocidad es oro.

En países como España o Italia, este coche podría acercarse sin problemas a los 6 litros por cada 100 kilómetros. Una cifra que sigue siendo realmente baja y reconfortante, la verdad.

En cuanto a su dinámica, el acabado Tekna+ (tope de gama) con las suspensiones multilink se agradeció en las carreteras, aunque las llantas de 20 pulgadas van, en cierto modo, en contra del objetivo máximo de reducir emisiones y aumentar la autonomía. En cualquier caso, el coche respondió genial en todas las situaciones.

Y si hablamos de autonomía eléctrica, por cierto, hay que hacerlo según las cifras de Nissan hasta un máximo de 5 kilómetros. No es un híbrido enchufable, claro, así que tiene su pase. A comprar el pan y vuelta.

Conclusión

Nissan Qashqai e-Power.
Nissan Qashqai e-Power.

Banzai Motorsport

La prueba del Nissan Qashqai e-Power ha revelado a una genial evolución del coche estrella de la marca japonesa. ¿Pero era realmente necesaria? Su precio parte desde los 39.850 euros en España con el acabado N-Connecta, el más básico. Y puede elevarse hasta los 45.200 euros en el tope de gama con todos los extras.

Un híbrido de consumos sensacionales e incluso con autonomía eléctrica que, sin embargo, no posee la etiqueta Cero de la DGT y deberá conformarse con la etiqueta ECO, ya que no cumple la condición de ser un híbrido enchufable. Un precio elevado para un coche de transición.

El caso está en cuánto va a durar esa transición en nuestro país. Está claro que la infraestructura eléctrica actual es deficiente, ¿pero tardará mucho en ponerse al día? ¿Es mejor esperar un poco más y adquirir algún eléctrico, incluso de la misma marca, como el Nissan Ariya?

Pues esa pregunta no tiene respuesta, porque parte de la base de la incertidumbre. Sin duda, el Nissan Qashqai e-Power es un gran coche que te dará un servicio sensacional en viajes interurbanos y de largo recorrido. Pero si vas a moverte en grandes ciudades, quizá sería mejor mirar ya hacia los eléctricos...

Nuestro veredicto

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