Prueba off-road del Volkswagen Touareg R: ¿solo sirve para la carretera?

Prueba del Volkswagen Touareg R

El Volkswagen Touareg R es la versión más deportiva de este SUV, el cual llegó hace más de dos décadas con un cierto carácter todoterreno. ¿Mantiene parte de esa esencia? Lo hemos conducido y nos hemos manchado las manos (y las ruedas) para comprobarlo.

En esta prueba del Volkswagen Touareg R no me voy a centrar en cómo se comporta en carretera o en si realmente ofrece un carácter deportivo. Sí, también me fijaré en ello, pero el origen de este modelo contaba con un cierto enfoque off-road que parece haber disminuido con los años. Por ello, hoy voy a descubrir si el Touareg todavía tiene algo de ese carácter todoterreno.

Fue en 2002 cuando Volkswagen decidió lanzar al mercado este SUV, un tipo de coche que todavía estaba dando sus primeros pasos. Se podría decir que funcionó bien, ya que la primera generación firmó unas 450.000 unidades vendidas, así como 480.000 unidades en la segunda. Ahora, con la tercera actualización, los ejemplares vendidos rondan los 200.000.

Sobre esta última generación, se presentó en 2018, pero se actualizó hace unos meses. Así, el Volkswagen Touareg presenta variaciones en zonas como los paragolpes y la parrilla, así como en las llantas de 20 y 21”. Asimismo, hay elementos como el emblema trasero iluminado que pueden ayudar a diferenciar a esta nueva versión.

En el caso de esta versión R, todo viene acompañado de un claro estilo deportivo, algo que también se replica en el interior, donde se sitúan unos asientos deportivos. Asimismo, también hay que destacar otros elementos propios de este restyling, como el Innovision Cockpit de serie o la pantalla central de 15 pulgadas.

Interior del Volkswagen Touareg, en este caso el R-Line
Interior del Volkswagen Touareg, en este caso el R-Line

Bajo el capó, una mecánica V6 PHEV de 462 CV

Dado que me acompaña la versión más deportiva de este todocamino alemán, bajo el capó se sitúa un motor V6 TSI de 340 CV que se combina con un eléctrico de 136 CV. Así, la potencia combinada es de 462 CV y el par se cifra en 700 Nm, lo que promete unas buenas prestaciones, mientras que se ofrece una autonomía eléctrica de 50 kilómetros para circular por ciudad.

Según la marca alemana, aunque el Volkswagen Touareg R sea un híbrido enchufable, no se ha querido montar una batería mayor que aumentase la autonomía porque el cliente habitual no suele realizar recorridos largos y esto podría perjudicar otros aspectos del coche. Así, los precios tampoco han dado un salto y la etiqueta 0 de la DGT sigue situada en el parabrisas.

Finalmente, en el apartado técnico también hay otros elementos interesantes, como la suspensión con 13 centímetros de recorrido, el eje trasero direccional y la capacidad de remolque de 3.500 kg. Ya no hay reductora, como sí había en pasadas generaciones, pero siguen presentes detalles que prometen ciertas capacidades dentro y fuera del asfalto.

¿Cómo se comporta?

Prueba del Volkswagen Touareg R

Lo primero es el asfalto. En concreto, empiezo a conducir el Volkswagen Touareg R por autopista, donde su motor V6 apenas suena en el habitáculo cuando llevas un ritmo relajado en conducción normal. Por supuesto, menos ruido hay cuando funciona el motor eléctrico, aunque el paso de este bloque al de combustión se hace notar con un cambio algo más brusco que el de otros modelos.

Sea como fuere, por lo general reina la suavidad durante la conducción. El motor entrega la potencia como lo necesitas y solo ofrece una respuesta más brusca cuando seleccionas el modo Sport de conducción y hundes el pie derecho. Aquí es donde la versión más deportiva del SUV alemán muestra su carácter, con una suspensión que se endurece y una relación de marchas que varía.

Es aquí donde puedes conocer el lado más ‘loco’ del Touareg. Por supuesto, no tiene una deportividad tan marcada como la de otros todocaminos del mercado y ese no es su enfoque principal, pero puede ofrecer un punto de emoción interesante cuando lo necesites. Mientras tanto, destaca su comodidad a bordo y una buena sensación de aplomo general.

Ahora bien, como he mencionado al principio, este modelo siempre ha tenido un cierto carácter off-road. Sin duda, como ha sucedido con modelos como el Jeep Grand Cherokee, los años han hecho que se vuelva un coche de carácter menos duro y más premium. No obstante, hay formas de descubrir si aún queda parte de esa filosofía todoterreno.

Una de esas formas es la de los cursos de conducción de la Volkswagen Driving Experience, que cuenta con alternativas para circuito, pero también de conducción off-road. Este último es el caso de hoy, con un recorrido por el entorno de La Pinilla. No hay nieve, ya que el tiempo está absolutamente loco, pero sí hay terrenos con distintos niveles de dificultad.

Prueba del Volkswagen Touareg R

Para comenzar, conducimos por caminos embarrados y bacheados, algo que no supone un problema. Simplemente hay que controlar el deslizamiento surgido por el barro, especialmente al no montar unos neumáticos adecuados, pero no es un problema. Así, los primeros obstáculos son superados sin problema, pero este solo es el principio.

A medida que los caminos cuentan con zanjas más grandes y empiezan a aparecer pendientes de diferente inclinación, ya no basta con usar solo el modo Off-Road del Touareg R. En esta configuración se sube la suspensión en un nivel, pero un mando giratorio en la consola central me permite subirla un nivel más. Tarda un poco, pero así puedo evitar tocar con los bajos en ciertos puntos.

Prueba del Volkswagen Touareg R

Sin lugar a dudas, con este modo es posible pasar por zonas que muchos conductores jamás se atreverán a afrontar, aunque la suspensión elevada al tope obliga a ir más despacio. No lo digo solo porque pueda volver al nivel 1 cuando aumentas el ritmo, sino porque también te quedas apenas sin recorrido en la suspensión y el rebote en los baches crece significativamente.

Sea como fuere, el off-road requiere que seas paciente y que conduzcas despacio, pero con decisión. Esta es la tónica al pasar por diferentes trialeras y riachuelos, donde el todocamino de Volkswagen muestra unas capacidades mayores a las que uno esperaría. Apenas parece tener dificultades y las ayudas electrónicas son de gran ayuda para que todo sea más fácil.

Ahora bien, ¿hasta dónde puede llegar un Touareg R en conducción todoterreno? La pista de esquí de La Pinilla es muy conocida, aunque ahora no está en uso por la falta de nieve. Junto a las pistas hay zonas por las que es posible conducir si tienes un coche capaz de arreglárselas aquí. De esta forma, el objetivo final está claro: subir a lo más alto.

Prueba del Volkswagen Touareg R

De nuevo, toca subir la suspensión al tope y, dado que no tenemos reductora, el 'plan B' está en poner el cambio automático en modo manual y dejar así la primera. Así es como no perderemos potencia o tracción en una pendiente que además cuenta con zanjas pronunciadas que hay que tomar en diagonal para no quedarnos atascados.

Poco a poco, el coche sube con cierta facilidad, pero el panorama se complica por momentos. Al cabo de unos minutos, la inclinación aumenta y ya nos encontramos en un 27º e incluso en un 30º, según indica la pantalla central del salpicadero. Aquí cobra aún más sentido esa idea de conducir con constancia y decisión. Si no lo haces, puedes quedarte parado o caer hacia atrás.

Con unos neumáticos más propicios para carretera y un control de tracción que a veces no tiene claro sobre qué rueda actuar, el Volkswagen Touareg R tiene que esforzarse para seguir escalando. Sin embargo, con algunos movimientos diagonales y decisión, el modelo de Wolfsburgo logra llegar a la cima.

Prueba del Volkswagen Touareg R

Así, solo toca bajar, algo que es mucho más sencillo. En el modo off-road, el control de descenso se activa automáticamente y la velocidad tope es la que tú marques con el acelerador según vas descendiendo. De esta forma, poco más es necesario para desandar el camino con más rapidez y menos momentos de tensión.

De esta manera, aunque está claro que este no es un coche pensado para estos entornos, aún tiene algo que hacer fuera de la carretera y eso no es algo que puedan decir todos los SUV del mercado. No obstante, es evidente que elementos como una reductora serían de ayuda, aunque es cierto que la mayoría de los compradores no la necesitarán en el uso habitual de este modelo.

Prueba del Volkswagen Touareg R

Precio y rivales del Touareg

El precio del Volkswagen Touareg en esta actualización parte de 67.000 euros para el acabado Elegance con el motor V6 TDI de 231 o V6 PHEV de 380 CV. Mientras tanto, el R-Line arranca en 73.590 euros con su V6 TDI de 231 o 286 CV. ¿Y si quieres el Touareg R? Prepara 82.560 euros.

Así, entre sus rivales encontramos varios, aunque el que más puede plantarle cara en el mundo off-road es el Jeep Grand Cherokee, que parte de 83.250 euros en el acabado Limited y asciende a 100.250 euros en el Summit. Por otro lado, también conviene tener en cuenta SUVs como el Audi Q7 (79.000 euros y 124.770 en el SQ7) o el Volvo XC90 (79.150 euros).

Nuestro veredicto

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Etiquetas: Todoterrenos, SUV