Cualquiera de las mejores berlinas de los años 80 podrían estar en nuestro garaje y hacernos sentir un gran orgullo. Los 80 fueron años de evolución hacia la deportividad más extrema, incluso en coches que hasta la fecha solo tenían una función: ofrecer un alto nivel de refinamiento y confort para realizar grandes viajes. 

A partir de los años 80, con el Grupo B de rallys en plan efervescencia y cada vez mayor demanda por coches deportivos de altas prestaciones, las berlinas se vistieron de deportivos y arrancaron algunas de las sagas más míticas de todos los tiempos, como el BMW M5 o el Mercedes 190E 2.5 16v. 

También conocimos a algunas berlinas que no tuvieron continuación pero que fueron magníficas, como el añorado Lancia Thema o el Lotus Omega. Hoy las berlinas no pasan por su mejor momento, aunque coches como el Volkswagen Arteon R o el fabuloso BMW M5 Competition 2020 dejan claro que todavía hay esperanza.

Lancia Thema 8.32

El Lancia Thema es una de las grandes berlinas de los años 80: representa a la perfección lo que era Lancia, una marca con mucho estilo, glamour y lujo. Una marca que hoy en día debería es el contrapunto a las marcas premium alemanas, pero que por desidia y malas decisiones ha terminado desaparecida. El Lancia Thema 8.32 era la versión más lujosa y deportiva, con un motor V8 Ferrari bajo el capó e incluso aerodinámica activa. ¡Una maravilla!

BMW M5

Uno de los grandes rivales del Lancia Thema era el BMW M5, una saga que a diferencia del italiano sí ha llegado hasta nuestros días en plena forma. El BMW M5 E28 se presentó en el Salón de Amsterdam de 1984 y su primera generación se puede considerar como el más discreto y menos salvaje de todos. Su motor M88 generaba 286 CV, una cifra que dejaba casi en ridículo los 215 CV del modelo italiano. El M5 se lanzó como la berlina más rápida del mundo y hoy en día, sigue siéndolo.

Mercedes 190E 2.5 16v

La historia del Mercedes 190E es apasionante. Fue una berlina fundamental para Mercedes, ya que fue un éxito de ventas incuestionable. Pero además, también fue un valuarte del marketing. La marca de la estrella tenía en mente hacer algo grande en el mundo de la competición después de 25 años fuera (tras el accidente en Le Mans de 1955) y el campeonato alemán de turismos, el DTM, fue una de sus prioridades: la lucha de imagen con BMW y Audi fue brutal. 

Les costó, pero finalmente el Mercedes 190E consiguió su éxito. ¿La consecuencia de ello? Que Mercedes mejoró tanto el concepto hasta convertirlo en una de las mejores berlinas de los años 80. Su versión más potente alcanzó los 235 CV mientras que su imagen icónica, con el kit de ensanche y el gran alerón trasero, son historia del automóvilismo. 

Alfa Romeo 164

El Alfa Romeo 164 es una de las grandes berlinas de los años 80. Su desarrollo fue común con el del Lancia y el Saab 9000, con el objetivo de crear las mejores berlinas de representación de su tiempo, para competir con los Mercedes W124 o el BMW Serie 5. El 164 tenía uno de los mejores comportamientos dinámicos de su clase, además de un diseño, tanto interior como exterior, muy chulo. ¿Lo mejor? Personalmente me quedo con su motor V6 Busso de 3 litros. ¡Absolutamente maravilloso!

Lotus Omega

General Motors veía de lejos el lanzamiento del BMW M5 y su pretenciosa afirmación de ser la berlina más rápida del mundo. Era cierto, pero ese título se iba a tener que luchar con sudor y lágrimas sobre el asfalto. En 1986, General Motors compró Lotus y rápidamente pensaron en plantar cara al poderoso M5. ¿Cómo? Uniendo la mejor berlina que tenían, el Opel Omega con motor V6, con la tecnología de Lotus.

El Lotus Omega vio como el motor recibió un doble sistema de sobrealimentación con turbos Garrett, un gran intercooler, pistones forjados, etc. ¿El resultado? Humilló al BMW M5. La potencia alcanzó los 382 CV y el par se disparó hasta los 567 Nm. El BMW M5 E34 rendía ya 315 CV y no pudo hacer nada frente a este Lotus. Probablemente la berlina deportiva más increíble de los años 80.

Bentley Mulsanne

Toca dar un pequeño cambio de rumbo y acudir al lujo más clásico. ¡No solo de deportividad vive el hombre! En los años 80, el lujo estaba capitaneado por el Bentley Mulsanne, una nueva generación de berlinas de lujo británicas con las que Bentley quería dominar el mercado. Su nombre era toda una declaración de intenciones: Mulsanne es la larga recta del circuito de Le Sarthe, donde se disputa las 24 horas de Le Mans. La herencia deportiva de Bentley no se olvidó.

El Mulsanne se movía gracias al inmortal motor V8 de 6,75 litros de Rolls-Royce, aunque lo más interesante llegó en 1982, con la presentación del Mulsanne Turbo. Fue el coche de lujo de mayores prestaciones de su tiempo y se convirtió en un éxito para la marca. El Mulsanne estuvo 12 años en venta y fue el coche con el que Bentley entró en la era moderna.

Lexus LS

Aunque para salto en la modernidad, el Lexus LS. Toyota estuvo prácticamente toda la década de los 80 trabajando en secreto en la que tenía que ser la mejor berlina de su era. El Lexus LS debía ser el lanzamiento de una nueva marca de lujo, con la mente puesta en EEUU y con el objetivo de poner a Toyota en la cúspide de la alta tecnología.

El Lexus LS se empezó a desarrollar en 1983 bajo el proyecto 'Flagship 1'. Se destinaron una cantidad ingente de recursos: 1.400 ingenieros y 450 prototipos fueron necesarios. En enero de 1989 se presentó al mundo con un motor V8 de 32 válvulas y 250 CV bajo el capó. Con una tecnología espectacular tanto en transmisión, suspensión o infoentretenimiento enfocado al lujo. ¡Un gran broche de oro a las mejores berlinas de los años 80!