C. Tavares, CEO de Stellantis: "El coche eléctrico no es la solución para todos"

CEO de Stellantis, Carlos Tavares

El CEO del Grupo Stellantis ha realizado interesantes declaraciones sobre electrificación en el Freedom of Mobility Forum, donde ha remarcado que los coches eléctricos no son la solución "definitiva" al futuro de la movilidad.

Si algo caracteriza a Carlos Tavares es que se trata de un hombre claro y directo, sin complejos a la hora de hablar o expresar opiniones. Algo poco común entre directivos de su categoría. El CEO de Stellantis ha hablado en el Freedom of Mobility Forum sobre el futuro de los coches eléctricos y la movilidad, y sus palabras no han dejado indiferente a nadie.

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La presión política desde entidades como la Unión Europea o la llegada de competidores desde China han sido dos de los puntos tratados por el portugués, una de las personas más respetadas en la industria de la automoción por décadas de trayectoria en el sector, en marcas como Peugeot y Citroën (PSA) o incluso en Renault a comienzos de su carrera.

Carlos Tavares no quiere dogmas alrededor del coche eléctrico como solución definitiva a la movilidad.

Prueba del Peugeot E-3008

A diferencia de los políticos y muchas organizaciones, Tavares es plenamente consciente de las dificultades a las que se enfrenta la movilidad eléctrica. "Está claro que la tecnología de los vehículos eléctricos está en un camino equivocado para ser más asequible", aseguró.

"Llevará un tiempo hacer de esta movilidad algo más limpio y barato. [ ] En Asia podemos encontrar soluciones mucho más competitivas ahora mismo, lo que significa que el mundo occidental se enfrentará a un cambio significativo", continuó la máxima figura de Stellantis.

La transición no será efectiva si no se toman en cuenta las necesidades de todo el mundo. Y ahí es cuando Tavares comentó que debemos "huir del dogma eléctrico" que supone considerar esta solución como la mejor para toda la población, sin tener en cuenta los factores socioeconómicos.

Por otra parte, está claro que la fabricación de coches eléctricos influye muy negativamente en el medioambiente. "Desde un punto de vista ambiental, usar 500 kg de materias raras [para las baterías] no parece muy razonable". 

STLA Large Stellantis

"La industria necesita aumentar la densidad de las células de energía y reducir en un 50% su peso y el uso de materias raras para los vehículos eléctricos. Y creo que durante la próxima década, lo conseguiremos", comentó con seguridad sobre la evolución química de la industria.

La infraestructura de recarga es otro punto crítico para los usuarios y a partir de la encuesta realizada por el foro, Tavares cree que los puntos de recarga deben ser "Visibles y accesibles". Una gran inversión que debe tener como objetivo que la infraestructura se adapte a nosotros y no al revés, en una clara alusión a la problemática que supone la planificación de recargas de batería actual.

También entraron en escena los biocombustibles o e-fuels. Una tecnología que Tavares reflexiona que no irá en contraposición a la agricultura y obtención de alimentos en el futuro. "Los combustibles basados en etanol son una gran solución. La huella de carbono es muy coherente y es una de las posibilidades que manejamos en Europa".

"Sin embargo, debemos estar seguros de que en otras regiones del mundo, esta solución no compromete la producción de alimentos y la agricultura. Porque necesitamos esta industria para cubrir las necesidades población, por supuesto", continuó el presidente automovilístico.

Fabricación de motores eléctricos de la plataforma PPE por Audi en Győr, Hungría.

Finalmente, Carlos Tavares ha sido especialmente crítico con la panacea que supone para algunos el transporte público. Una solución radical que ofrecen ciertos sectores de la sociedad para la movilidad de la mayoría de individuos y que supondría una reducción, en efecto, de la libertad de movimiento que se democratizó en el siglo XX gracias a Henry Ford.

"Hemos visto en muchas ocasiones a autobuses completamente vacíos haciendo recorridos. Es un ejemplo de que los recursos no se están aprovechando y usando correctamente para maximizar la rentabilidad y reducir las emisiones. Y creo que aquí, la inteligencia artificial puede ser un potencial aliado para su optimización".

"Si el transporte público es la solución y lo fuera (y no estoy diciendo que no), ¿por qué no ha funcionado en los últimos 70 años? Se han realizado muchas inversiones y muchas ciudades han apostado por ello. Pero la mayoría han fracasado..."

"Hemos apostado por ese modelo y la gente sigue prefiriendo los coches. Por un lado, tenemos la optimización del transporte público y, por otro lado, la percepción de seguridad y de comodidad [de los usuarios]. Esto no debería ser acometido mediante regulaciones [políticas], sino a través de una visión de la sociedad, que por sí misma quiera avanzar hacia ello", sentenció.

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