Un fabricante de eléctricos ha limitado sus 'launch control' para que no destroces la batería

Fisker Ocean

Gustavo López Sirvent

El limitador de software del Fisker Ocean ha sido limitado a 500 usos, por lo que podría tener efectos duraderos en su batería, en su sistema eléctrico y en su autonomía. Ahora bien, la marca californiana no desvela qué pasará si se agotan esos lanzamientos. "Estamos explorando formas de hacer que haya más activaciones posibles", dicen.

El 'launch control' es una ayuda electrónica pensada para que se pueda transferir el máximo par a las ruedas sin que pierdan tracción. Determina la potencia adecuada que el propulsor debe enviar al eje motriz si es tracción de dos ruedas, o a los dos ejes motrices si es un 4×4. Pues bien, ahora hay un fabricante de coches eléctricos que va a limitar sus 'launch control'.

Ha sido Fisker con su modelo Ocean quien ha acotado a 500 los usos de este sistema de software. Este modelo, que lleva dos años en el mercado, ha recibido críticas porque tiene algunas características extravagantes, como la ya comentada del 'launch control'. 

Según comenta uno de los responsables de la marca americana a Carscoops, "500 es un límite conservador, comparado con otros modos de impulso. Estimamos que el tren motriz probablemente soportaría un mayor uso con el modo Boost, pero aún no hemos probado el ciclo de durabilidad completo con más de 500 usos con el modos Boost incluidos”.

Fisker considera que usar 500 veces el 'launch control' es un número elevado y que tiene pocas probabilidades de que sus propietarios lo liquiden. 

Primero, que no es un coche deportivo como tal sino un SUV tradicional, con lo que no va a necesitar acelerar a diario. Y segundo, que las condiciones necesarias para utilizar ese sistema no están disponibles en todos los viajes. Luego ya quedará las ganas que tenga el usuario de darle alegría al cuerpo con ese software.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que si quieres vender tu Ocean y tu coche ha tenido un historial de uso del ese sistema es probable que se devalúe en el mercado. Pero hecha la ley, hecha la trampa, y a buen seguro que encuentras a algún pirata informático que pueda reconfigurar el software para que quede como nuevo...

Y si se agota, ¿qué?

¿Qué pasa si el propietario agota su participación final de 500 usos? Pues la respuesta es un tanto preocuante porque Fisker no asegura qué pasará. "Aún no lo hemos definido, pero estamos explorando formas de hacer que haya más activaciones disponibles, cuando hayamos hecho más pruebas", dijo el portavoz de la firma.

Entonces, ¿por qué se limita a 500 lanzamientos si, presuntamente no se van a llegar a ellos en la vida útil de un coche? Principalmente, porque, según dicen los expertos, va a ahorrar en el tema de autonomía del vehículo, así como en durabilidad de la batería (así no la vas a destrozar) y el sistema eléctrico que monte el coche.

No existen estudios concretos que demuestren esas conjeturas, pero así lo atestigua la compañía, con lo que habrá que creerla. 

Etiquetas: batería, SUV