La estrella de Mercedes deslumbra con luz propia con todas sus generaciones del SL

Mercedes SL

Gustavo López Sirvent

Desde 1952 hasta 2022 se han fabricado 11 modelos de este exitoso vehículo

Según la primera acepción del diccionario de la RAE de la palabra símbolo es: Elemento u objeto material que, por convención o asociación, se considera representativo de una entidad, de una idea, de una cierta condición. Y se podría añadir, de un vehículo. Así es este Mercedes , todo un símbolo (no confundir con icono) de la automoción mundial.

El exjefe de la marca de la estrella, el doctor Zetsche, aseveró una vez: "Hay alrededor de 900 millones de automóviles en el mundo y miles de modelos. Pero solo hay un puñado de símbolos automotrices. Nuestro SL es uno de ellos”. 

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La forja de este mito arribó, al igual que muchos de los mejores autos deportivos de calle, en el crisol del automovilismo a principios de la década de 1950, y sigue siendo una parte integral de la historia de la marca alemana. Tanto es así que el SL siempre ha conservado su insignia.

Mercedes 300 SL - 1952

Mercedes SL 1952

Los gerifaltes Mercedes querían tener un coche de carreras y se afanaron en tenerlo. En 1951 se acordó que se fabricaría el '300 Super Light', más tarde abreviado como 'SL'. Sí, mucho antes de Colin Chapman y su adicción a la ligereza con los Lotus, los chicos de la marca de la estrella adelantaron su fabricación en la factoría de Stuttgart.

Rudy Uhlenhaut, responsable de los automóviles convencionales de Mercedes en ese momento, dio un paso adelante y construyó una carcasa tubular liviana de aluminio y magnesio. Era tan ligero que, de hecho, el cuadro pesaba tan sólo 50 kg. Además, montó el motor de seis cilindros en línea de 3.0 litros de la berlina '300 Adenauer Mercedes'. En 1952, la marca teutona soltó el 300 SL. Y dio resultado.

Este modelo empezó a competir en carreras y obtuvo un segundo y un cuarto lugar en la Mille Miglia; una triple victoria en el Prix de Berne; un  doble triunfo en las 24 Horas de Le Mans; una cuádruple corona en el Nürburgring Anniversary Sport Car GP; y una doble victoria en la tercera Carrera Panamericana en México. No era un mal comienzo.

Mercedes-Benz 300 SL Ala de Gaviota (W198) - 1954

Mercedes SL 1954 (1)

Max Hoffman, el importador oficial de Mercedes en EEUU, sugirió que una versión de calle del 300 SL de carrera sería un éxito. La marca le dio el visto bueno, y en 1954, en el Salón del Automóvil de Nueva York se exhibieron los primeros modelos SL de carretera: el 300 SL 'Gullwing' Coupe y el 190 SL Roadster.

Presentar el Gullwing es una tarea baladí puesto que es archiconocido. Podría decirse que fue el primer 'superdeportivo' del mundo (fue el automóvil de producción más rápido de su época). Presentaba un motor de seis cilindros en línea de 3.0 litros, esas puertas originalmente bellas y un aspecto que todavía lo distingue como el Benz más bonito de la historia.

Mercedes Benz 190 SL (W121) - 1954

Mercedes SL 1954 (2)

El showroom de la cita neoyorquina en 1954 fue prolijo para Mercedes, que presentó la primera versión roadster del SL. La marca alemana prescindió del motor de seis cilindros del Gullwing, reemplazándolo por un motor de cuatro cilindros y 1.9 litros. Daba igual, ya que tenía la misma 'percha' y elegancia de su hermano cupé. Sólo variaban las puertas.

Mercedes-Benz 300 SL Roadster (W198 II) - 1957

Mercedes SL 1957

En Stuttgart querían dar un toque más vanguardista a su exitoso modelo y decidieron cambiar el Gullwing (que tan sólo tuvo tres años de vida) por un 300 SL descapotable. Volvía a tener un propulsor de seis cilindros en línea de 3.0 litros, pero en este caso produciendo un poco más de potencia (228 CV). Mercedes fabricó juntos los roadster 190 y 300 SL.

Mercedes Benz SL (W113) - 1963

Mercedes SL 1963

Paul Bracq fue el encargado de diseñar el nuevo SL, generación W113, que llegaría en 1963. La gama de motores de seis cilindros en línea del SL amplió su espectro y conjugó motores desde los 2,3 litros hasta 2,8 en el 280 SL. Su techo rígido desmontable se apodó Pagoda porque parecía parecía un templo del Este de Asia. 

Mercedes Benz SL (R107) - 1971

mercedes sl r107

En 1971, la firma de la estrella dio un volantazo en todos los sentidos y fabricó su SL más exitoso: el R107. Durante los 18 años que estuvo en el mercado, logró el volumen de producción más alto de todos los modelos SL hasta la fecha. Fabricaron exactamente 231.287 Roadster entre 1971 y 1989.

El gen de la familia Benz, le confirió numerosos logros tecnológicos, sobre todo en el área de la seguridad donde se le dio más importancia y, bien es cierto, se contaba con mayores medios que con sus predecesores. De esta manera, se estrenaron las zonas de deformación, los interruptores y niveles deformables y los pilares A más fuertes.

Sus propulsores eran más potentes que los anteriores. El 350 SL con motor V8 llegó primero, con 202 CV, seguido por el V8 450 SL (228 CV). Más tarde, se estrenaría el primer 500 SL, con 240 CV. Las carreteras de Estados Unidos, Australia y Japón vieron el 560 SL, que no era tan potente como el 500, debido a los controles de emisiones. El R107 también generó una versión cupé, con la forma del SLC.

Mercedes Benz SL (R129) - 1989

Mercedes SL 1989

Bajo la base del W124 E-Class, el SL serie R129 volvió a sorprender con sus propuestas tecnológicas, ya que inauguró la barra antivuelco controlada por sensor y una amortiguación adaptativa opcional. La empresa alemana volvió a brillar con los motores (en línea V-6 y V-8) y AMG aterrizó en el universo Mercedes con este modelo después de que la compañía se incorporara a la factoría de Stuttgart. 

Ya dieron un primer avance con SL 55 AMG, 60 AMG y el banzai, SL73 AMG de 7.3 litros. Ese último automóvil usó una versión anterior del motor Pagani metido en el Zonda, y con 525 CV, se convirtió en el SL más poderoso de la historia. 

Mercedes-Benz SL (R230) - 2001

Mercedes SL 2001

La ciudad de Hamburgo acogió en 2001 la presentación del primer SL con techo rígido plegable, que se abría y cerraba en 16 segundos. Fue el R230 quien sorprendió con mucha tecnología de seguridad obligatoria. Ofreció una suspensión activa y una destacada variedad en motores, que volvían a incluir la gama AMG.

El primer lanzamiento llegó con el SL 500, que desarrollaba 364 CV. A renglón seguido se presentó el SL 350. Más adelante, AMG lanzó el SL 55, con un V8 sobrealimentado de 5.5 litros, que producía 476 CV y se convirtió en el Benz más musculoso en el mercado hasta entonces. En esa misma línea llegó el buque insignia, el SL 600, con un propulsor V12 biturbo y 506 CV.

Mercedes-Benz SL (R230 facelift) - 2008

Mercedes SL 2008

La actualización del R230 llegó, en primer término en 2006, y posteriormente, su lavado de cara más significativo, en 2008. Varió su frontal, totalmente nuevo, y presentó novedades como la dirección directa, calefacción 'airscarf' y una nueva iluminación.

Si se trata de estar entre los más poderosos en cuanto a motorizaciones se refiere, la marca de la estrella siempre se posiciona en lo más alto. Llegó el SL65 AMG Black Series: un Goliat con motor V12 basado en el SL65 AMG 'estándar', que era 250 kg más liviano (gracias a las piezas de fibra de carbono) y significativamente más poderoso. Con 679 CV. ¡Ojo al pisar el acelerador!

Mercedes-Benz SL (R231) - 2012

Mercedes SL 2012

La sexta generación del Mercedes SL (oficialmente) aterrizó con una amalgama de motores para poder elegir. Su motor rugió con las motorizaciones 400 y 500, V6 y V8, y, faltaría más, las salvajes versiones AMG.

Tom Ford alabó en Top Gear en 2012 las bonanzas de este nuevo modelo. "El nuevo SL de Mercedes es uno de esos coches que, nada más subir, te sientes bien. No hace falta aclimatarse, es simplemente inmediato. Sus ingenieros pueden estar satisfechos de sí mismos. Es el arte de lo discretamente útil".

Mercedes Benz SL (R232) 2022

Mercedes SL 2022

Con la intención de devolver al Mercedes SL 2022 a sus raíces competitivas, AMG se encargó de diseñar un modelo deportivo en todas sus vertientes. Desde la factoría alemana se fabricó una séptima generación que fue producto de Affalterbach, del que nuestro compañero Jason Barlow, que ya lo ha visto, ha dicho lo siguiente: "Ha recuperado con éxito su esencia elegante, mientras aprovecha el universo de conectividad y tecnología de Mercedes".