Mercedes SL

El Mercedes Benz SL es el descapotable más exclusivo que fabrica la marca de la estrella, a excepción del AMG GT Roadster. Este cabrio mantiene un cuidado equilibrio entre lujo y deportividad, aunque esta segunda característica suele aflorar algo más cuando comienza a funcionar el enorme motor del coche. Gracias a su personalidad de automóvil exclusivo, el SL se convierte en uno de los automóviles más codiciados de la marca alemana, algo en lo que también interviene toda la herencia que recibe de versiones precedentes. La nueva generación de Mercedes SL renueva su diseño y gana en presencia. Se convierte en un auténtico rey de la carretera, capaz de plantarle cara a cualquier otro deportivo. Igualmente, conserva unas dimensiones muy generosas, solo al alcance de los roadster más lujosos de las marcas premium. Aún así, este automóvil desprende una esencia especial, algo casi romántico, que despierta los instintos más primitivos de quien se pode al volante. Sin embargo, es difícil dejarse llevar, pues el rendimiento resulta tan soberbio incluso a altas velocidades que la adrenalina termina por dejar paso a unas sensaciones más sosegadas y placenteras.

Potente y muy capaz

Uno de los principales alicientes de este coche es, sin duda alguna, su gama de motores. Aunque es más reducida que en otros modelos de Mercedes, sigue la misma filosofía. Se trata de una oferta de propulsores de gran cilindrada y con un sistema de turboalimentación que genera potencias desorbitadas. Tanto es así, que la versión de acceso a gama de este coche pasa por un motor V6 BiTurbo de tres litros que desarrolla 367 caballos de potencia. Si a esto le añadimos que este coche es más ligero que su predecesor, el resultado es un automóvil rápido, muy rápido. Sin embargo, en Mercedes Benz han pensado que quizá haya conductores que precisen de mayor potencia para satisfacer sus deseos más profundos. Para ellos ofrecen un segundo motor, que en este caso se trata de un V8 BiTurbo que rinde 455 caballos. Con él, nuestro SL se convierte en un auténtico cohete, que pierde toda su talante de 'gentleman' en cuanto rozamos el pedal del acelerador. A pesar de la gran potencia de estos motores, Mercedes Benz ha trabajado codo con codo con 'AMG' para lograr unas versiones del SL mucho más deportivas. En este caso, existen dos variantes que reciben las denominaciones SL63 y SL65, ambas con la firma 'AMG', y que cuentas con sendos motores capaces de ofrecer 585 y 680 caballos respectivamente. En este caso es difícil definir con palabras el cúmulo de sensaciones que desprenden estos coches, aunque sin duda serán demasiado bruscas si no lo hacen con unas manos expertas al volante. En el resto de cuestiones mecánicas, la nueva generación de Mercedes SL también ha sufrido una renovación. El chasis se ha vuelto más rígido y ligero, haciendo que el rendimiento general mejore. Además, el nuevo SL incluye un sistema que permite compensar la fuerza centrífuga en las curvas gracias a que la carrocería puede elevarse unos grados en la parte más cercana al interior del giro. De esta forma, el habitáculo recibe una sensación más leve de lo que ocurre con el coche, y se aumenta el confort.

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De los mejores diseños de su categoría

El exterior del SL responde directamente a los estándares de diseño más recientes llevados a cabo por la marca de la estrella en todos sus modelos. De esta forma, este coche se dibuja con gran cantidad de líneas alargadas y fluidas que aumentan su carácter elegante. Son los detalles exteriores los que le dan el toque más agresivo, y que se vuelven mucho más comunes en los acabados 'AMG'. En el frontal del coche destacan los faros con tecnología LED, que en el modelo más reciente se extienden hacia los laterales. El centro está dominado por la enorme calandra, que a su vez sirve de marco para la enorme estrella de tres puntas. Finalmente, el paragolpes cuenta también con unas imponentes entradas de aire que realzan el carácter deportivo del conjunto. En el lateral destacan dos elementos fundamentales. En primer lugar, las entradas de aire en forma de branquias que se ubican bajo el pilar A y que suponen la principal fuente de refrigeración del motor. En segundo lugar, y como no podía ser de otra forma, el techo retráctil se convierte en el elemento que más personalidad aporta al coche. Es rígido y se puede desplegar y recoger en veinte segundos, a una velocidad de has 40 kilómetros por hora. En la parte trasera, los pilotos adoptan una forma más afilada, y el difusor imprime carácter al coche y recoge los embellecedores de las cuatro salidas del escape.

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Dinamismo y excelencia

En el interior, conviven dos estilos propios de los modelos más exclusivos de Mercedes y que disfrutan de una simbiosis difícil de encontrar en otros automóviles. Lujo y deportividad conviven en armonía para hacer del habitáculo del SL un espacio en el que disfrutar de un emotivo trayecto o explotar sin reparo las capacidades motrices del coche. Los sistemas más novedosos también tienen cabida en este modelo, que cuenta con los avances más recientes en cuestiones de seguridad y asistencia a la conducción. De hecho, algunos como el sistema de frenado de emergencia en caso de obstáculos en la vía, es herencia directa de los equipos de conducción semiautónoma desarrollados por Mercedes. Este coche está destinado únicamente para dos ocupantes, pero ambos disfrutarán de un lujo pocas veces visto en un coche de esta categoría. Los materiales y los acabados son excelentes, y sirven para transmitir una sensación acogedora y muy placentera. En conjunto, este coche es una de las mejores creaciones de Mercedes. Ofrece lujo y dinamismo a partes iguales, todo ellos con la firma de calidad de la marca de la estrella. Posiblemente esté por delante de muchos de sus rivales, y aunque su precio sea cercano a los 120.000 en la variante más económica, es uno de esos caprichos que merece la pena tener en el garaje.

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