El nuevo Mercedes-AMG SL de 2022 llega con ganas de liarla
Estrena un motor de cuatro cilindros
El nuevo Mercedes-AMG SL 2022 ha llegado con ganas de pelea. Por muchas razones. por ejemplo, porque en su gama, aparte de los habituales versiones V8, aparece un, siéntate, cuatro cilindros. En serio: será del Mercedes-AMG SL43.
Y quizá conscientes de que, al menos durante un tiempo, se va a hablar mucho de la pérdida de tantos cilindros, han dotado a este roadster de un mayor feeling deportivo y además han instalado una capota clásica de lona y un habitáculo de configuración 2+2 para intentar mantener algo del sabor que se le presupone.
Y es que estás ante toda una institución, porque el Mercedes SL nació hace siete décadas. La idea era tener un deportivo de competición apto para la conducción por las vías públicas: poco después de su debut en el año 1952, el 300 SL recibió sus primeros galardones en los circuitos de carreras de todo el mundo.
En el año 1954 salió al mercado su sucesor. El SL (W198) recibió la denominación «alas de gaviota» o «Gullwing» por la peculiar forma de sus puertas que terminó por convertirlo en un icono que trasciente el mundo del automóvil. Tanto es así, que en el año 1999, un jurado formado por periodistas del motor le otorgó el título de "mejor vehículo deportivo del siglo XX".
Diseño exterior
El Mercedes-AMG SL de 2022 llega con una batalla mucho más larga, un capó también más largo y una trasera muy trabajada para ofrecer una imagen poderosa. También se ha visto modificado el habitáculo, que en este nuevo modelo tendrá una posición más retrasada en comparación con los modelos anteriores.
Los faros también han experimentado modificaciones, tantos los delanteros como los traseros, para acercarse a la línea de diseño de los últimos modelos. Ambos tendrán un diseño mucho más plano gracia a que cuentan con tecnología LED que permite a los diseñadores crear nuevas formas.
El interior del nuevo SL tiene aire clásico
El interior del SL preparado en AMG se caracteriza principalmente por combinar lujo y deportividad a partes iguales. Los materiales utilizados y sus acabados no hacen más que acentuar la apuesta combinada de ambas esencia de la marca alemana, algo que es habitual en este peldaño tan superior.
Con respecto al habitáculo, destaca sobre todo por tener mucho más espacio, y por tanto, una mayor funcionalidad. Esto se debe, principalmente, a la nueva disposición de los asientos 2+2 que se abandonó en el R129 de 1989.
No es que vaya a ser un cuatro plazas, pero aumentan las posibilidades del deportivo para alguna emergencia en el uso diario y permiten viajar cómodamente a personas de hasta 1,50 metros de estatura.
Y como no puede ser de otro modo, el cuadro de instrumentos que equipa el Mercedes-AMG SL de 2022 es totalmente digital y está integrado en un visor capaz de generar una visión en tres dimensiones.
El sistema de infotainment MBUX viene equipado de serie y es de lo mejor que existe ahora mismo en el mercado en cuanto a reconocimiento vocal y manejo (puedes leer más en la prueba del Mercedes Clase A que se presentó en 2018).
Una carrocería más ligera, rígida y aerodinámica
En el equipo de desarrollo se puso el foco en la fabricación de la carrocería, que en el nuevo SL está compuesta, principalmente, de aluminio. Con ello el equipo de Mercedes consigue una mayor rigidez (puede meter más elementos de unión) sin tener que aumentar el peso.
El objetivo perseguido con la arquitectura de la carrocería era favorecer el alto nivel de conducción de altas prestaciones típica de AMG, lo que han conseguido reduciendo el peso en 21 kilogramos.
Gracias a esto y a la posición de conducción algo más baja, permiten reducir la altura del centro de gravedad, por lo que repercute positivamente en el dinamismo de conducción y en la maniobrabilidad del roadster.
Motorizaciones, cambios y tracción: llega la revolución
Comencemos por el fácil: el Mercedes-AMG SL 2022 llega con un bloque V8 Biturbo de 4,0 litros que ofrecerá dos niveles de potencia.
El más alto de gama es el SL 63 4MATIC+. Esta unidad desarrolla una potencia de 585 CV y 800 Nm entre 2.500 y 4.500 rpm. Tiene una aceleración de 0 a 100 km/h de tan solo 3,6 segundos, y su velocidad máxima asciende a 315 km/h.
En el SL 55 4MATIC+ el V8 desarrolla 476 CV y un par de 700 Nm. El sprint de 0 a 100 km/h lo hace 3,9 segundos, y la velocidad máxima que alcanza son los 295 km/h.
En cuanto a la transmisión, este modelo equipará tracción a las cuatro ruedas AMG PERFORMANCE 4MATIC+, mientras que el cambio de marchas será un AMG SPEEDSHIFT MCT 9G con tiempos de reacción especialmente cortos aunque no se trate de un doble embrague.
Llega un nuevo motor de cuatro cilindros: el SL43
Pero lo más llamativo y (a priori) doloroso es que el nuevo Mercedes-AMG SL llegará con un bloque de cuatro cilindros que promete generar mares de comentarios entre los aficionados.
Porque aunque en los 60 ya existió el 190 SL con un cuatro en línea, lo cierto es que en un SL de AMG es la primera vez que ocurre en el roadster. Su nombre: Mercedes-AMG SL43.
El motor del nuevo SL43 de AMG es en realidad una versión montada longitudinalmente del M139 de cuatro cilindros que seguro que te suena del A45 AMG, aunque no tienes que pensar que se trata de un copia-pega porque además recibe tecnologías de Fórmula 1 sumamente complicadas que lo hacen bastante interesante y además ofrece una cifra de potencia digna: 381 CV.
Por primera vez en un automóvil de producción, AMG ha instalado un turbocompresor eléctrico alimentado por gases de escape. Suena complicado, pero en realidad es bastante fácil de explicar.
Un pequeño motor eléctrico está montado en el eje del turbocompresor y alimentado por el sistema eléctrico de 48 voltios del automóvil. A bajas revoluciones, el motor acelera el turbo para que haya menos 'lag' cuando pisas el acelerador y el turbo es impulsado por los gases de escape.
Luego, cuando se quita la energía o incluso se pisan los frenos, el motor eléctrico puede mantener el turbo en marcha para que la entrega de energía sea instantánea cuando vuelva a pisar el pedal fuerte (más o menos).
