¿Un Ferrari para ir de safari? Ojo con este 308 GT4

Ferrari 308 GT4 Safari
¿Éxito o destrozo? Queremos saber tu opinión.

La fábrica de Ferrari ya prepara el lanzamiento del primer SUV de la marca, un coche que deberá ser bueno sobre asfalto y también fuera de él. Sin embargo, hay alguien que no puede esperar y ha creado un Ferrari 308 GT4 Safari. ¿Un Ferrari para ir de Safari? ¿Estamos locos? Sin duda, los superdeportivos modificados para hacer el cabra sobre cualquier superficie molan, no hay más que recordar al mítico Porsche 911 Safari, pero quizás esto sea demasiado.

De todos modos, la primera noticia no es mala. Este Ferrari 308 GT4 luce un aspecto prácticamente idéntico al de serie, por lo que no debes preocuparte por tratarse de una cutrez con guardabarros exagerados, tomas de aire inverosímiles o pegatinas en las puertas. Lo único determinante es una nueva suspensión, unas nuevas llantas, una nueva pintura y una nueva (y gigantesca) antena.

Obviamente, el concepto mola, pero lo hace especialmente cuando el coche viene así de fábrica. Por ejemplo, el Volkswagen Golf Cross Country nos encanta, pero porque algún loco pensó que sería buena idea diseñarlo, desarrollarlo y fabricarlo dentro de la propia fábrica de Wolfsburgo. Tiene pedigrí. Este Ferrari 308 GT4 SUV no lo tiene.

Y es que fue convertido por un concesionario desesperado por no poder venderlo y para tratar de llamar la atención. En lo segundo seguro que han hecho un buen trabajo. El aspecto del coche es curioso, con esos bajos pintados en negro mate y esas llantas Corsa Velocita de acero le dan un punto más rudo y robusto. Verlo en acción es una gozada y escuchar su V8 derrapando sobre la tierra, todavía lo debe ser más.

Ferrari 308 GT4 Safari

Ahora bien. ¿Éxito o sacrilegio? El Ferrari 308 GT4 no es uno de los Ferrari más queridos y gastar unos 26.000 dólares para convertirlo en algo original pero sin pedigrí no sé si es buena idea. Sí, el concesionario ha conseguido llamar la atención, pero dudo que lo puedan vender por el precio que bien. En una subasta, alguien estuvo dispuesto a poner 46.760 dólares encima de la mesa, menos de lo que cuesta un Golf R. Eso fue todo.

Sinceramente, lo mejor que puede hacer el propietario de este Ferrari para Safaris es guardarlo en su colección personal y disfrutar de él. Molar, mola, pero creo que nadie estará dispuesto a pagar ese dineral por algo así, salvo que el precio final sea similar al de cualquier otro 308 GT4 y eso significa un precio bastante bajo.