Así han evolucionado: BMW M3 CSL vs BMW M2 CS
Los separan 17 años
Sin duda son más sutiles que el nuevo BMW M4
El coche de la izquierda ha envejecido majestuosamente. Un M3 E46 sin modificar se ve bien, pero el orificio de ventilación frontal asimétrico del BMW M3 CSL y sus pasos de rueda exquisitamente ensanchados aún pueden hacer que más de un aficionado eche alguna lagrimilla.
También era un deportivo que era capaz de bajar de los ocho minutos en Nürburgring antes de que existiera algo llamado "YouTube" para masificar los vídeos on board. Por su parte, el M2 CS (prueba) casi podría haber sido diseñado exclusivamente para los me gusta de Instagram dada su apariencia de coche de cómic.
Apuesto a que sus dimensiones están cerca...
Sí. 17 años es mucho tiempo en este mundillo, por lo que el M3, en teoría de un segmento superior al M2, es solo 3 cm más largo tanto en longitud como en distancia entre ejes, mientras que con un peso de 1.385 kg, es 165 más ligero. No en vano, la "L" adicional significa "peso ligero": el CSL fue el primer BMW M con techo de fibra de carbono.
¿Cómo de ligero es el BMW M3 CSL?
Pesaba nada menos que 110 kg menos que el E46 de serie, mientras que sus vías son 10 mm más anchas y su motor de 3,2 litros y seis cilindros ganaba 17 CV hasta situarse en los 360. Una nueva admisión de carbono proporciona uno de los sonidos más escalofriantes en toda la historia de los coches deportivos.
Todavía no has mencionado las cajas de cambios ...
Quejarme del torpe SMG del M3 CSL es un tópico, así que no lo haré. Los años me han vuelto blando, supongo.
Puedes convertir el BMW M3 CSL en un deportivo manual
Pero frente a los cambios infaliblemente profesionales del doble embrague del M2 CS (que es opcional), que el cambio manual pilotado de BMW te exija involucrarte a la hora de conducir el CSL es algo agradable. Aún así, los más quemados preferirán el M2 manual: la elección de dos o tres pedales del CS refleja el progreso que ha hecho BMW para mantener contentos a todos.
¿Qué hace ese botón tras el cambio?
Aparte del techo de carbono, el CSL también introdujo la personalización de la experiencia de conducción M. Así que, además de un botón Sport para agudizar la respuesta del acelerador, permitía aumentar la respuesta de la caja de cambios a través de cinco niveles de violencia creciente. Podría decirse que es un poco innecesario, pero seguro que si alguien tiene uno, lo va a poner como poco en "3".
En el M2 CS puede llegar a marear tanta configuración: tres niveles de respuesta para el acelerador, suspensión y dirección, así como otros tres para el cambio y para el control de estabilidad (encendido, MDM y apagado).
En el volante tienes los dos espectaculares botones M para programar dos modos específicos de conducción, ya sea un totalmente suave y dócil para el día a día y otro ideal para cuando quieres huir con solvencia del aburrimiento.
Entonces, ¿el CSL se queda un poco atrás?
Este coupé es capaz de rodar muy rápido y no puedes extender demasiado sus seis marchas en carretera si no quieres salir en las noticias. Lo cual, dado su salto final y frenético hacia las 8.000 rpm, es una pena. El CS, con sus 450 CV, es naturalmente mucho más potente, pero no pienses que deja al CSL por muerto. Su 0 a 100 en 4,2 segundos es solo 0,7 s más rápido que su abuelo el M3 CSL.
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La avalancha de ayudas electrónicas al conductor que han ido apareciendo desde 2003 también significa que el BMW M2 CS no es más complicado de conducir a pesar de ser más poderoso en todos los aspectos.
Cuéntame qué tal van.
El M3 CSL es ligero y muy bueno en cuanto a tacto y respuesta. Su delgado volante de Alcantara es una maravilla y afortunadamente prescinde de ese pretencioso marcador de las 12 en punto en el aro como el que sí encontrarás en el M2 CS.
Puedes tener fe total en todo lo que hace el CSL, aunque con enormes ruedas de 19 pulgadas sigue siendo algo duro e incómodo en comparación con su heredero actual.
Si tras el CSL saltas al M2 y agarras su grueso volante, no puedes evitar sentir que estás usando guantes de horno para conducir. Pero es solo una sensación, porque en realidad es un pequeño y brillante deportivo, uno que adopta la turboalimentación con un efecto maravillosamente dramático. Si bien no es tan hábil y delicado como el M3, sigue siendo tan glorioso como los coches deportivos modernos.
Si vas más allá de su envoltorio de carbono, descubrirás un espíritu afín a uno de los M más icónicos de todos los que hay. Y en un mundo de modelos como el X6M, es más que agradable saber que la División M todavía tiene pequeños cupés diabólicos rondando por ahí, como el BMW M3 2021, que promete diversión tras esa imagen controvertida. ¡Hurra!
Fotos de Mark Riccioni
BMW Serie 2
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