Hennessey Special Vehicles fue fundada en 2017 por John Hennessey con el objetivo de fabricar algunos de los hiperdeportivos más brutales del mundo. El Hennessey Venom F5 es la máxima apuesta de la compañía estadounidense, construido completamente en fibra de carbono y con un coeficiente aerodinámico de 0,39.

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A lo largo de 2021 y lo que llevamos de 2022, la marca no ha parado de hacer multitud de test de velocidad con el coche, a fin de afinar todo su rendimiento mecánico de cara a batir los récord de velocidad por los que también pujan Koenigsegg y Bugatti.

El Venom F5 alcanza los 437 km/h (de momento)

En un vídeo subido recientemente por la empresa, John Hennessey actualiza el estado del programa de pruebas del bólido, que corrió por última vez a máxima velocidad en una pista de pruebas de la NASA.

El encargado de romper este nuevo récord para la compañía que aspira a llegar a los 500 km/h fue el piloto de pruebas Spencer Geswein, que marcó una cifra en su indicador Racelogic de 271,6 mph.

John explicó que actualmente se encuentran en la fase final de puesta a punto del prototipo, que deberá centrarse en el ajuste de suspensiones, frenada y el overall error, que es un control de situaciones críticas que pueda sufrir cualquier sistema mecánico del coche.

El club de las 300 mph (o 482 km/h): Bugatti, Koenigsegg y Hennessey

"Sin embargo, por ahora, vamos a tomarnos unas vacaciones de los test de velocidad y vamos a centrarnos una temporada en construir coches para nuestros clientes y entregar una docena este año", afirmó el fundador de Hennessey.

Pese a estas vacaciones, en la marca tienen claro que el ADN del coche está impregnado de la idea de sobrepasar las 300 mph (482,8 km/h) que ya alcanzó, por ejemplo, el Bugatti Chiron SuperSport 300+.