Tres Maserati que nadie conoce: ¡casi ni ellos se acuerdan!

Maserati Barchetta Stradale
Los Maserati más desconocidos que hay sobre la faz de la tierra.

Hoy, en nuestro intento de mejorar la cultura de coches de nuestros seguidores, te muestro tres Maserati que nadie conoce: ¡auténticos desconocidos dentro de la historia de Maserati! Son coches que tuvieron un paso bastante discreto por diferentes motivos, con nombres de origen árabe que quizás tampoco consiguieron impactar de la misma manera que nombres italianos como el Maserati Quattroporte. Sea como sea, los motivos no los sé, pero la verdad es que estos Maserati desconocidos también tienen cosas muy interesantes: ¡vamos a repasar por encima la historia de los Maserati más desconocidos!

Maserati Barchetta Stradale

Probablemente el Maserati más raro de la historia y uno de los deportivos exclusivos más desconocidos del mundo. Injustamente: hablo de un coche de competición con matrícula, una transformación que recuerda a los McLaren P1 GTR de calle o al espectacular Maserati MC12 Corsa con matrícula. El Maserati Barchetta se produjo entre el año 1991 y el año 1992 con la voluntad de mejorar la imagen de marca de Maserati, especialmente en mercados como el americano. Era un coche de carreras diseñado por Carlo Gaino y producido por la factoría de De Tomaso en Modena. Montaba un motor V6 AM501 derivado del Maserati Biturbo en posición central, una evolución del AM490. Solamente se fabricaron 17 ejemplares pensados para competir en la competición monomarca ‘Grantrofeo Barchetta’ y solamente uno de ellos se convirtió para poder circular con él por la calle.

Maserati Karif

Los años 80 fueron duros y el Maserati Karif es un buen ejemplo: nació en 1988 y apenas estuvo cinco años en producción. Nacido de la mente de Alejandro De Tomaso, propietario de Maserati en aquella época, se colocó como una versión racing y especial de la familia Biturbo. Basado en el chasis de la versión Maserati Spyder Zagato, montaba el motor AM473, el más potente de la familia, con 285 CV. Era capaz de alcanzar los 255 km/h y aceleraba de cero a cien en 4,8 segundos. La verdad es que es un coche estéticamente complicado, un coupé de tres volúmenes y trazados duros. Es raro, muy raro: solamente se iban a fabricar 250 ejemplares y fue tan escasa su demanda, que apenas se produjeron 222 ejemplares, siendo uno de los Maserati más raros que existen.

Maserati Shamal

El Maserati Shamal se podría considerar como una evolución más agraciada del Karif. No era una versión limitada, pero sí que se convirtió en su momento como el modelo más prestacional de la marca. Estéticamente se parece mucho al Maserati Biturbo, pero con ciertos detalles estéticos que lo hacían más agresivo. Bajo el capó, dejaba de lado los seis cilindros para montar el brutal propulsor V8 biturbo AM479 con 325 CV y 430 Nm de par: contaba con un diferencial de deslizamiento limitado y una caja manual Getrag de seis velocidades. ¡Una bestia!