Aston Martin ha hecho una moto. Quizás recuerdes haber visto la AMB 001 en 2019, cuando se dio a conocer por primera vez. Y probablemente pensaras, como muchos de nosotros, que se quedaría en un mero ejercicio de estilo. Pues bien: el proyecto ya está en marcha sumando kilómetros de desarrollo alrededor del circuito de Pau-Arnos en Francia.
Solo en circuito, sí, ya que será una moto no apta para carretera. Una especie de Aston Martin Vulcan (prueba), pero con dos ruedas menos. Por eso en la marca no se han preocupado demasiado por detalles tan aburridos como la firma lumínica, la placa de matrícula o cualquier tipo de pantalla aerodinámica para hacerla más cómoda en trayectos largos. Esto es algo duro.
Para el desarrollo los ingleses, que son tanto de tradiciones, se han unido a Brough Superior, un fabricante que lleva más de 100 años haciendo motos. Según Aston Martin, la AMB 001 será "un concepto de moto deportiva único, moderno, liviano y potente".
El motor de la moto de Aston Martin es un bicilíndrico en V turboalimentado que ofrece 180 CV y una relación peso-potencia de 1 kg/CV. O de 1.000 CV por tonelada, por ponerlo en números de coches, al igual que un Koenigsegg.
Es el piloto de pruebas de Brough el que ha estado afinando el chasis alrededor de Pau: el equipo de desarrollo de Aston Martin no tuvo que comprar monos de cuero de forma repentina y aprender una nueva habilidad, algo que seguro que a muchos les ha dado pena.
Pero lo que sí que es una lástima es que el camuflaje que ha puesto Aston Martin a la moto cubra la fibra de carbono roja, ya que también se han publicado algunas fotos del 001 con ese traje "Rojo Inferno".
Aunque quizá 'infernal' es el adjetivo que se le podría poner al precio: Aston va a pedir de 108.000 euros a una motocicleta que no se puede conducir en la carretera. Sí, es mucho dinero, pero bastante más barato que cualquier otro deportivo de la marca...