Aunque aún no se sabe con certeza si Audi tiene planes de construir un superdeportivo totalmente eléctrico y revivir el nombre, el R8 de combustión interna ha llegado al fin de su vida comercial. 

En TOPGEAR lo pudimos ver en primera persona en la planta de Böllinger Höfe, cerca de Stuttgart, donde se ensambló el que hoy por hoy es el Audi R8 más especial del momento: el último de una estirpe de "superdeportivos sensatos" que apareció en 2006.

Este ejemplar en concreto no irá a parar a manos de un cliente, sino a Audi Tradition y a una relajante vida en un museo. 

Se trata de un Performance quattro Edition de 620 CV con pintura Amarillo Vegas, llantas de 20 pulgadas en bronce y el paquete de carbono exterior. 

Quizá pensabas que el R8 había dejado de fabricarse hace algún tiempo. Y es que Audi anunció que  la edición especial GT iba a ser el último R8, pero cuando se anunció el final del modelo los pedidos se dispararon y las versiones normales y RWD se estuvieron fabricando durante unos meses más.

Ahora, sin embargo, todo ha terminado y la gente de la fábrica de Böllinger Höfe se dedicará únicamente a ensamblar los eléctricos e-Tron GT.