Puede que hayas conseguido encajar unos cuantos días libres y estés disfrutando de un brutal puente durante esta semana. Pero por muy buenos planes que tengas ya hechos, jamás será tan interesante como la Speed Week que puedes disfrutar en las páginas del número 4 de Top Gear España que ya está en tu kiosko ... en la que aparecen los dos protagonistas del vídeo de hoy: Chris Harris y el Aston Martin Vulcan .
Sí, Chris Harris es un tipo realmente afortunado que, aún sin proponérselo, suele terminar subiendo a los vehículos más espectaculares que pasan por el área de pruebas de Top Gear. Hace bien poco te mostramos cómo se enfrentaba al Volkswagen Golf GTI Clubsport S , disfrutaba haciendo drifting con un Porsche 911 R y también pasaba un buen rato probando el Ferrari F12tdf . Hoy le ha tocado el turno a una pieza igual de exclusiva... pero mucho más inglesa: el Aston Martin Vulcan .
Yas Marina por la noche es épico
El Circuito de Yas Marina es sensacional para conducir, formado casi en su totalidad por ángulos de 90 grados, pero hay un par de curvas tremendas. La tercera es rápida y en subida, y la de doble radio que te pone frente al hotel es todo un desafío: tienes que confiar en el agarre y el aplomo mientras sientes cómo la fuerza aerodinámica te pega al asfalto.
En cualquier caso, el escenario y las instalaciones son lo que distinguen este trazado. El alojamiento, la gente en los puentes, los barcos en el puerto, las gradas enormes, la sensación de correr en áreas semiurbanas. Eres un actor en un escenario. Es una utopía de los deportes de motor, el Mónaco de Oriente Próximo, con su túnel y sus yates. Que no haya restricciones de ruido y, por lo tanto, puedas pilotar hasta medianoche, es algo que lo hace único.
Conducir el simulador del Aston Martin Vulcan es increíble y extenuante
Antes de ir a Abu Dhabi, nos dimos una vuelta en el simulador del Aston Martin Vulcan. La marca sugiere que todos los propietarios hagan esto para prepararse antes de coger el coche; así, cuando lleguen a un circuito determinado, podrán disfrutar desde el principio.
El simulador no pertenece a la automovilística, sino a Base Performance, empresa propiedad del piloto de Aston Darren Turner. Los gráficos no son los mejores, pero sí reflejan con precisión los trazados. ‘Sentados’ en el habitáculo de un GT3, las imágenes digitales llenan nuestro campo de visión y, cuando empezamos a conducir, olvidamos todo lo que no sea eso. Además, puedes aprender muy deprisa. No hay riesgos para el ’piloto’ ni para el instructor; en cualquier momento, Darren presiona el botón de ‘pausa’ y te da un par de pistas sobre tu posición en el circuito o sobre cómo deberías llegar a la próxima curva.
Cuando lo hace, nos damos cuenta de lo inmersos que estábamos en la experiencia. El mundo ha dejado de girar, pero nuestra cabeza no: es fácil marearse. Darren opina que el simulador es más exigente mentalmente que un circuito real, ya que el cerebro tiene rellenar los huecos de información que no recibe y las sensaciones son muy físicas.
Tienes que conducir más cosas
Parte del entrenamiento que nos da Aston cuando vamos a salir a un circuito es meternos en otros coches para conducirlos. Así que empezamos en un Vantage V12 simplemente para aprendernos las trazadas. Después, pasamos al Vantage GT4 de carreras para descubrir la diferencia que aportan los neumáticos lisos, los slicks.
El escalón final es el Aston Martin One-77, que te acostumbra a la potencia del Vulcan. Cuando juntas esto con los conocimientos adquiridos en el simulador, estás listo para ir a por el premio gordo.
Sin embargo, incluso entonces no empiezas con el modo de potencia en los 831 CV. Es más sensato comenzar con 557 CV para notar el extra de aceleración que obtienes cuando pasas a 684 y, finalmente, tomar un par de pastillas de valentía y darlo todo.
No sólo utiliza slicks
De hecho, el neumático que viene con el Vulcan es un Michelin Pilot Sport Cup 2 que puedes utilizar para circular por carretera. Un juego de cubiertas lisas (slicks) te costará algo más de 6.000 euros, apenas una gota en el océano de los 2,27 millones de euros que hay que pagar por este superdeportivo.
Sin embargo, no rechaces los Cup 2. En Nardo, fueron sólo 4 segundos por vuelta más lentos que los slicks y Aston Martin no podía creer cómo gestionaban las fuerzas que el Vulcan generaba. Después de haberlos empleado en muchas de las fotos que ves aquí, estamos de acuerdo. Aguantan de forma notable y el índice de desgaste es muy bajo.
Los escapes brillan en color naranja
Sí, lo hacen. En parte, porque están envueltos en el material reflectante más noble conocido por el hombre, el oro, que pretende mantener el calor dentro de las canalizaciones de titanio. Mete ahí 831 CV y, tras una o dos vueltas a toda máquina, los escapes brillarán debido a la temperatura. Las llamas también ayudan.
Y no creas que ha sido la típica prueba en la que un responsable de la marca está constantemente pendiente de lo que haces para que exprimas menos al coche de lo que lo haría tu abuela octogenaria, no. La única indicación que le dieron al presentador antes de comenzar a rodar este vídeo de Chris Harris y el Aston Martin Vulcan es que colocara el selector de potencia que incorpora el vehículo en su posición más comedida -con sólo algo más de 500 CV- hasta que se hiciera a los mandos del artefacto. ¿Crees que les hizo caso? Estás en lo cierto.
Se entregan los primeros Aston Martin Vulcan en Abu Dhabi
Prepárate para disfrutar de un auténtico recital de sonido, velocidad y -por supuesto- derrapes con el vídeo de Chris Harris y el Aston Martin Vulcan, que además tiene una guinda final de escándalo: una carrera entre el modelo más potente, salvaje y bestial jamás creado por el fabricante británico contra el coche más impresionante que tienen ahora mismo a la venta. Sí, te estoy hablando del Aston Martin V12 Vantage S. ¿Apuestas por un ganador?