¿Qué ocurre cuando una fuerza imparable (los 831 CV del Aston Martin Vulcan, un coche que cuesta 2,3 millones de euros y que hemos probado aquí) conoce a un objeto que no se comunica, como, estoooo… The Stig?
Vas a comprobarlo ahora mismo: en este vídeo (haz clic sobre el enlace para verlo) descubrirás cómo nuestro sosísimo piloto tiene lo más cercano a un combate de lucha libre con el Vulcan -creado únicamente para los circuitos- y su hercúleo V12.
Las imágenes son de la cámara interior y te sorprenderán: muy pocas veces se ve a The Stig ‘pelearse’ con un volante (no te lo tomes de forma literal. Lo que The Stig entiende por luchar es… intentar domar el coche con la fuerza de su mente), pero el Aston Martin Vulcan es un oponente muy fiero. ¿Habrá encontrado nuestro piloto la horma de su zapato (perdón, de su botín)? Que se lo pregunten a Chris Harris, que también se dio una vuelta con este superdeportivo...
Ah, por cierto, que no se te olvide subir el volumen al máximo cuando des al play. El sonido del motor es casi más impresionante que ver hasta dónde se apuran las trazadas. Cuando aumentan las vueltas, la música es celestial. Y las reducciones ponen los pelos de punta. Estás avisado.