Un estudio publicado por el RACE y en el que ha participado también el ADAC muestra qué ocurre cuando chocas a 80 km/h contra un animal de 40 kilos.

Como puedes ver en las imágenes, a pesar de la velocidad relativamente moderada del coche, las consecuencias son bastante impresionantes. Aquí puedes ver una tabla con algunos supuestos para un obstáculo que aparece a 60 metros.

Aparte del vídeo, también se ha hecho un estudio en el que se ha profundizado en otros factores a la hora de chocar contra un animal, como el momento del día, el tipo de carretera o el animal que ha causado la emergencia.

Para ello el RACE ha encuestado a 1.332 conductores españoles de más de 18 años. De ellos, un 88 por ciento afirman haber visto un animal en la carretera y un 59 asegura que ha sufrido una situación de peligro o un accidente. 

Consejos ante un impacto inminente

Como aseguran en el RACE, "El principal problema para los ocupantes no es el atropello en sí, sino las situaciones derivadas del incidente, tales como sufrir una salida de la carretera o la invasión de un carril contrario". Por eso han hecho públicos una serie de consejos para actuar en caso de verse envuelto en una situación de este tipo:

• Intentar frenar lo máximo posible para minimizar la fuerza del impacto
• No dar un volantazo para no salirse de la carretera o cambiarse al carril contrario
• Ante un golpe inevitable, agarrar bien el volante e intentar detener el coche después de la colisión de manera controlada
• Hay que tener en cuenta antes de bajar que puede que el animal se encuentre herido y ser peligroso. Si está tendido en el suelo sin moverse nunca hay que acercarse. 
• En caso de obstaculizar la circulación deberemos señalizar el accidente mediante las luces de emergencia, ponernos el chaleco reflectante, señalizar el lugar del accidente mediante los triángulos de emergencia y avisar a los servicios de emergencia.
• Existe riesgo de infección: hay que evitar tocar animales muertos. Por supuesto nunca hay que seguirle en su huída; mejor indicar el camino que siguió en el informe del accidente con objeto de facilitar a las autoridades el encontrar al animal herido.

¿Quién tiene la culpa?

Del estudio se desprende que los animales que más sufren este tipo de accidentes son los perros y los jabalíes, ambos con un 25 por ciento, seguidos por el corzo (7%), las vacas (4%) y los ciervos (4%).

Entonces, en caso de colisión con un animal, ¿quién tiene la culpa? El RACE lo explica: "La Ley 6/2014, de 7 de abril, responsabiliza al conductor de las consecuencias derivadas del accidente ocasionado por una especie cinegética, siendo éste el responsable de los daños a personas o bienes sin que pueda reclamarse por el valor de los animales que irrumpan en aquéllas".

Sin embargo, hay agunas excepciones. Por ejemplo, para animales de especies cinegéticas: 

• Que el atropello del animal sea como consecuencia directa de una acción de caza colectiva de una especie de caza mayor llevada a cabo el mismo día o que haya concluido doce horas antes, siendo el responsable el propietario del terreno.
• Que el accidente se haya producido por no haber reparado la valla de cerramiento en plazo, o por no disponer de la señalización específica de animales sueltos, siendo en este caso responsable el titular de la vía.

En el caso de un animal doméstico, el responsable será el propietario del animal, tal y como recoge el artículo 1.905 del Código Civil: “El poseedor de un animal, o el que se sirve de él, es responsable de los perjuicios que causare, aunque se le escape o extravíe. Sólo cesará esta responsabilidad en el caso de que el daño proviniera de fuerza mayor o de culpa del que lo hubiese sufrido.”