¿De qué manera harías cabrear a un usuario de un coche con pantallas gigantes para manejar los distintos instrumentos? Aston Martin ha dado con la tecla (nunca mejor dicho) y no es otra que 'el factor mosqueo', es decir,  tener que buscar una característica oculta en el menú que no estaba disponible en la pantalla. ¿A que te desesperaría no encontrar el volumen de la radio o el climatizador?

De esta manera, la compañía británica reunió a un minúsculo grupo de empleados encargados de probar muchos coches a lo largo de sus trayectorias profesionales y determinar qué funciones deberían tener botones e interruptores físicos.

Miles Nunburger, director de diseño de la marca de Silverstone, señaló que hay características que "cuando las quieres, las quieres al instante", y agregó que buscar en los menús para controlar la temperatura o el volumen hace perder a los clientes y "la experiencia".

Además, los paneles táctiles no es que sean seguros, precisamente, ya que les falta la familiaridad de los botones tradicionales que las personas consiguen cuando conducen un vehículo a diario, lo que a menudo obliga a los usuarios a apartar la vista de la carretera por más tiempo mientras buscan en sus pantallas alguna función en concreto.

Todo ello, unido a que cuando se actualiza el software varía el diseño, con lo que lo hace más engorroso, nos da como resultado que los botones físicos son la panacea (como siempre lo han sido). De hecho, los legisladores del Parlamento Europeo van a tomar cartas en el asunto.

Si compras un coche que carece de botones físicos para algunas funciones del día a día, que, a su vez han pasado el test Euro NCAP, podría deducirle puntos y obtener una puntuación más baja en el examen final de seguridad. Pero los controles de volumen o temperatura no serán obligatorios. 

De esta forma, se centra en elementos de seguridad como el claxon, las señales de giro, los limpiaparabrisas o las luces de emergencia.

Ya hay marcas con botones físicos

Las trabas que ponen los conductores a la hora de manejar una pantalla digital ha llevado a muchos fabricantes a que vuelvan a incorporar botones físicos a sus nuevas unidades. Es más, se han adelantado a los políticos que deben legislar las normas de seguridad en Europa. 

Marcas como Hyundai, que agregó botones traseros al Ioniq 5; Lucid, que escuchó a los clientes y mantuvo algunos controles físicos específicos; Volkswagen admitió que sus cabinas frustraban a los clientes y prometió una solución; y BMW mantuvo los controles físicos de los asientos en la puerta de su cabina del Neue Klasse.

El Aston Martin Vantage 2025 presume de una cabina donde los botones son protagonistas. Además, tienen fácil acceso, ya que están alojados en una pila IP diseñada elegantemente que se encuentra debajo de una pantalla de información y entretenimiento. Incluso tiene controles de asiento en el túnel central para uso y disfrute de los conductores, además de ser muy útil.