Opinión: ¿cuál es el mejor cambio automático de la actualidad?

CVT, manual pilotado, doble embrague, convertidor de par. Deja de marearte y ponte cómodo.

Elegir el mejor cambio automático que más se adapta a tus necesidades no es fácil: por norma general, tu no tienes la suerte que tenemos nosotros de probar diferentes tipos de coches con diferentes tipos de transmisiones. En el mercado actual hay un auténtico batiburrillo de cambios automáticos y mi objetivo con este artículo es arrojar algo de luz a aquellos que estéis pensando en dar el salto a este tipo de transmisiones pero no tenéis muy claro cuál es el mejor cambio automático en la actualidad. Poneos cómodos y tomad un bol de palomitas. Ah, y si también os estáis planteando algo en el mercado de ocasión, aquí tenéis los mejores coches de segunda mano con cambio automático.

Si esta pregunta me la hubieses hecho hace unos años, no demasiados, cuatro o cinco, estoy convencido que mi respuesta habría sido bastante contundente: el doble embrague es el rey. Hoy las cosas han cambiado algo. Algo, no mucho. El mercado, unánimemente, ha apostado por el cambio automático y son ya muchos los coches que llevan de serie este dispositivo, en algunos son una ayuda, en otros un auténtico calvario.

Voy a empezar por el cambio de doble embrague. Este invento, apuesta fuerte del Grupo Volkswagen, no utiliza un embrague, sino que tiene dos: uno para las marchas pares y otro para las impares. ¿En qué se traduce esto? El cambio tiene preparada la marcha siguiente antes de que tú la hayas elegido, por lo que en el momento de la transición, esta se ejecuta de una manera prácticamente instantánea. Son tremendamente eficaces tanto en modo completamente automático como, especialmente, en modo secuencial, donde realmente recomiendo utilizar este tipo de transmisión por su eficacia: aquí puedes ver los mejores coches con cambio automático de doble embrague.

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¿Cosas malas del cambio de doble embrague? Pocas, pero las hay. En ocasiones, el sistema puede dudar a la hora de elegir la siguiente marcha: esto resulta evidente cuando quieres reducir y en la marcha original ya vas a unas revoluciones elevadas. El sistema puede pensar, de una manera lógica, que quieres subir de marcha, por eso cuando intentas colocar una marcha menor, se aprecia un ligero lag no del todo agradable. También hay que decir que son transmisiones que funcionan mejor a una cierta velocidad, siendo en ciudad algo menos refinadas que otro tipo de cambios automáticos. ¿Quieres un cambio automático para divertirte conduciendo? Entonces, esta es tu mejor opción: especialmente destacable el cambio PDK de Porsche. Digno de premio.

El cambio de doble embrague es el más rápido, de eso no hay duda, y es la opción preferida por aquellos que busquen sensaciones al volante. Probablemente sea nuestra opción favorita, pero hay alternativas muy interesantes, especialmente en los cambios de convertidor de par, que han dado un salto en términos de calidad, refinamiento y velocidad de cambio, alucinante. No me voy a entretener en explicarte cómo funciona este tipo de transmisión, me voy a centrar en comentar las sensaciones que se consiguen, para que tú sepas elegir de manera adecuada.

Hasta ahora, los cambios de convertidor de par eran notablemente más lentos que los cambios de doble embrague, tanto es así que en ocasiones se notaba la ausencia de potencia momentánea, con una especie de tirón realmente poco agradable. Hoy las cosas han cambiado notablemente y las marcas están apostando de manera decidida por este tipo de transmisiones. Hay varios motivos: aguantan mejor un par elevado, son algo más refinadas y son más eficientes. ¡Ah, y también suelen ser más fiables! El objetivo pues es conseguir velocidad y eso se hace con tecnología.

Un buen ejemplo de cambio automático por convertidor de par moderno y altamente recomendable es el ZF de ocho velocidades que monta, por ejemplo, BMW. Sí, el conocido comercialmente como Steptronic. Este tipo de cambio es increíblemente suave y tendrás que estar muy alerta para darte cuenta cuando cambia de marcha. A diferencia del doble embrague, aquí resulta más agradable llevarlo en posición completamente automática, en ‘D’, para que nos entendamos. ¿Por qué? Es un cambio automático que en modo secuencial funciona bien, pero su mejor virtud es la suavidad y en ese caso es mejor que el propio cambio sea el encargado de elegir la marcha que necesitamos en cada momento. 

BMW afirmó que el futuro es de los cambios por convertidor de par, ya que ofrece más fiabilidad que los cambio de doble embrague y la tecnología actual hace que se consigan velocidades de cambio y un refinamiento general que resulta abrumador. ¡Y se está apostando claramente por esta tecnología! Así que es de esperar que en un futuro todavía sean mejores. 

¿Y qué pasa con las cajas de variador continuo? Las muchas veces llamadas cajas CVT. Aquí la cosa empieza a cambiar: son la opción más utilizada por vehículos híbridos por su gran eficiencia, ya que la caja siempre busca rodar en la marcha más baja posible y su construcción hace que el motor siempre vaya bajo mínimos. No obstante, pese a su suave funcionamiento cuando se circula relajado, no me parecen la mejor opción. Explico por qué: este tipo de cambios no siguen una relación habitual de primera, segunda, tercera tal como podríais imaginar en un cambio manual. Cuando aceleras a tope, el motor busca el máximo par a ciertas revoluciones y sube, de golpe, hasta tres, cuatro o cinco mil vueltas. El cambio va disminuyendo esas revoluciones conforme la necesidad de par se relaja, pero por el camino ha dejado un molesto bramido que no resulta nada agradable.

Supongo que será cuestión de gustos: en una conducción tranquila y en busca de la máxima eficiencia de combustible, funcionan bien, ya que las transiciones entre marchas son refinadas y silenciosas, pero si quieres sentir el motor y tener la sensación de que tu controlas algo, no me parece la opción ideal. 

Por último nos queda hablar del cambio manual pilotado, un cambio manual tradicional pero con un sistema electrónico gestionado por una centralita que se encarga de cambiar de marcha por nosotros. Era una opción popular en coches urbanos pero a día de hoy ya son pocos los que optan por este sistema. No es demasiado recomendable, me voy a quedar ahí.

En definitiva: ¿cuál es el mejor cambio automático? Personalmente, sigo apostando por el doble embrague, especialmente cuando lo utilizas en modo secuencial y, preferiblemente, con levas tras el volante. Si buscas emoción y diversión al volante me parece la mejor opción a día de hoy. Dicho esto, si quieres un cambio automático donde el refinamiento y la suavidad sean protagonistas, por ejemplo en un coche de lujo, el cambio por convertidor de par está alcanzando unos niveles de velocidad que suponen una auténtica amenaza a los cambios de doble embrague, algo menos fiables y algo menos refinados en una conducción tranquila y relajada. Espero haberte ayudado en algo si estás buscando coche nuevo con cambio automático, aunque te recomiendo encarecidamente que seas tú el que vaya al concesionario y pruebe todas estas transmisiones, al fin y al cabo, para gustos, colores.