El Renault Mégane híbrido es la alternativa más eficiente de la gama Mégane de Renault; y si el Renault Mégane es ya una referencia en el segmento de los compactos, ahora se cuela además en la lista de coches híbridos para intentar ser también protagonista en esta nueva era de la movilidad. 

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El lavado de cara que ha recibido por parte de Renault no ha sido intenso, pero queda claro que los franceses se han enfocado en mejorar lo presente y añadir alternativas mecánicas como la que nos compete. Y todo ello a un precio necesariamente competitivo para seguir en la misma liga. 

Estas son algunas de sus fortalezas:

Diseño sin estridencias

Será difícil distinguir el diseño del Renault Mégane E-Tech híbrido enchufable del modelo estándar y eso es algo destacable; se beneficia del aspecto conseguido por el Mégane en el último lavado de cara y añade, eso sí, algún emblema que delata su naturaleza electrificada. Además, el maletero se mantiene inalterado respecto a las variantes no electrificadas, con 434 litros de capacidad. ¡Un gran punto a su favor!

Su motor

El nuevo Renault Mégane híbrido se mueve propulsado por un motor atmosférico de gasolina de 1.6 litros que entrega 91 CV de potencia y dos mecánicas eléctricas de 72 y 31 CV, para una potencia total 160 CV. Su batería tiene una capacidad de 9,8 kWh y, gracias a ella, la autonomía en modo 100% eléctrico homologada en WLTP es de 50 km (aunque es de esperar que, en ciclo urbano, ronde los 65 km). 

Disponible para toda la familia

Lo mejor del Renault Mégane híbrido es que la tecnología E-Tech también estará disponible para versión Sport Tourer, que además cuenta con un espacio de carga modulable. Y ambos cuentan además con la etiqueta CERO de la DGT, con todas las ventajas que eso supone para moverse por la ciudad.