Texto original de Phil Iwaniuk

Hasta hace poco, competir con oponentes fuera de línea en videojuegos de conducción era más como tratar de ganarle a un tren en una vía que vencer a un conductor rival. La inteligencia artificial (IA) no tenía el control de su vehículo de la misma manera que tú. Estaba, efectivamente, sobre rieles.

Un diseñador de juegos trazó una línea de carrera durante el desarrollo, y los coches de IA la siguieron para siempre, aplicando el acelerador y el freno exactamente cuando se les indicó de acuerdo con la vuelta ideal de ese diseñador, y sólo se desviaron de ella cuando entraste a toda velocidad y los obligaste a salirse de la línea. 

Cuando eso sucedió, los conductores de IA simplemente intentaron volver a la línea ideal lo más rápido posible. Si un humano se desvía del camino, generalmente tomará las siguientes cinco curvas en una fuga de justa adrenalina. Los oponentes de los videojuegos simplemente se enderezaron silenciosamente y volvieron a lo mismo. 

Y eso hizo que las carreras fuera de línea fueran un asunto de trámite con un olor a victoria inevitable para los jugadores. Fue un poco aburrido.

Pero la forma en que los desarrolladores de juegos de carreras han comenzado a construir sus controladores de IA utilizando estas mismas redes de aprendizaje profundo ha alterado totalmente ese status quo. 

Gran Turismo 7 de Polyphony , la serie MotoGP de Milestone y Forza Motorsport de Turn 10 emplean inteligencia artificial de aprendizaje para hacer que la competición sea más inteligente y las carreras más impredecibles. 

Estas bien podrían ser las redes neuronales que recordamos, acurrucadas alrededor de un contenedor, asando nuestras cenas sobre una pila de fotos familiares quemadas, diciendo aquello de "si tan solo lo hubiéramos detenido en aquel entonces"... Pero al menos por ahora, están haciendo que los juegos de carreras sean mucho más emocionantes.

La división de investigación de IA de Sony trabajó en la IA 'Sophy' de Gran Turismo durante años, en asociación con los equipos de investigación de inteligencia artificial de varias universidades. Usaron miles de PS4, todas con Gran Turismo Sport, y construyeron un tipo diferente de piloto de carreras de videojuegos. 

El equipo llamó a este proceso "aprendizaje profundo sin modelos de escenario mixto utilizando regresión cuántica crítica de actor suave", y por mucho que eso salga de la lengua, seguiremos refiriéndonos a él como Sophy.