La que ves en la foto y unas líneas más abajo en el vídeo es la máquina de vending de coches más grande del mundo. 

Aclaremos conceptos (por si fuera necesario). Las máquinas de vending son las que encuentras en los centros comerciales, en algunas estaciones de metro y, seguro, en la cafetería de la oficina y te sacan del apuro esos días en los que has decidido que sí, que hoy cumples la dieta y la manzana te ha llegado a los pies antes de hincarle el diente.

Esta idea, pero a lo grande, es la que han querido explotar Autobahn Motors, una empresa dedicada a vender coches exóticos (clásicos y de alta gama). 

¿Será que en Singapur uno se compra un Audi R8 con la misma facilidad que una bolsa de pipas?

Pues exactamente no. Lo que ha querido solucionar Autobahn con su invento es el problema de falta de espacio que hay en el país (allí viven seis millones de personas apiñados en poco más de 650 kms); de manera que en lugar de crear un concesionario que creciera en superficie ha preferido aumentar su capacidad a lo alto.

El resultado es que la máquina de vending más grande del mundo tiene 15 pisos de altura y en su interior caben nada menos que 60 superdeportivos (léase Ferrari, McLaren, Audi...).

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Fotos: Superdeportivos que merecen un sucesor (5 imágenes)

¿Cómo funciona? Pues lo que te digo, como una máquina expendedora de bebida y cacahuetes. 

El comprador maneja una pantalla táctil desde la que selecciona el coche que quiere comprar (siempre adaptándose a lo que hay en ese momento en la máquina). Después, el sistema mecánico se encarga de mover el coche (metido en una caja) desde la planta en la que está expuesto y hasta la planta baja, operación en la que tarda entre uno y dos minutos.

Lo que no sabemos es si solo se podrá pagar con tarjeta o aceptará dinero en efectivo. ¿Y cómo dará el cambio?