Opinión: ¿Volvo XC60 2017 o Mercedes GLC? ¿Cuál es mejor?

Dos SUV premium tan parecidos como distintos.

Tanto el Volvo XC60 2017 como el Mercedes GLC son dos SUV premium, de tamaño medio, que se configuran como una opción realmente interesante para quien busque un coche moderno, lujoso, a la última en prácticamente todos los aspectos y sobretodo con una imagen potente y espectacular. Son muy parecidos pero a la vez muy diferentes y podrían representar dos tipos de SUV, por una parte la sobriedad alemana y por la otra el atrevimiento del resto de marcas para intentar superar a estas. ¿Cuál es mejor?

El Volvo XC60 2017 fue la gran novedad de la marca sueca en el pasado Salón de Ginebra 2017 y la verdad es que fue uno de los coches más aplaudidos en la cita helvética. Una renovación necesaria que seguía los pasos de otros grandes Volvo modernos, como el Volvo XC90 o el Volvo S90. Su imagen es muy interesante y luce un código de estilo nórdico con detalles muy tecnológicos que le dan un aire quizás algo más vanguardista que el Mercedes. Es más sutil, aunque en cuanto a tamaños las diferencias son escasas.

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El Volvo mide 4.688 mm de largo, 1.9 metros de ancho y 1.650 mm de alto. Se podría considerar como un SUV de tamaño medio, suficiente por habitabilidad interior y sin ser demasiado grande, lo que le permite cierta manejabilidad en terreno urbano. Pesa 1.971 kg, casi dos toneladas, por lo que parece claro desde un primer momento que las mecánicas que necesitará deberán ser generosas en potencia y par para poder moverlo con soltura y alegría.

El Mercedes GLC es probablemente el Mercedes más interesante para comprar a día de hoy: es un SUV muy esperado, sustituto del no demasiado laureado Mercedes GLK, y sigue un poco la tendencia de la marca en los últimos tiempos: ofrecer un diseño absolutamente espectacular para captar la atención de la gente. Lo consigue: estéticamente creo que es uno de los mejores Mercedes que se han presentado últimamente y sin duda es uno de los SUV con una imagen más interesante y potente. Ahora bien, ¿hay algo más detrás de una cara bonita?

El GLC es más pequeño que el Volvo en todas las cotas, aunque las diferencias son mínimas. Mide 4.656 mm de largo, por 1,89 metros de ancho y 1.644 mm de alto. Pese a esto, la batalla es ligeramente superior a la del Volvo, lo que asegura una buena habitabilidad puertas adentro. También el maletero es más generoso, con una capacidad de 550 litros que se puede ampliar a 1.600 litros: esto supone un incremento notable respeto a los 505 y 1.432 litros del Volvo. En cuanto al peso, el Mercedes también gana la partida, con un peso, a igualdad de tipo de motor, 126 kg menor. Es una diferencia importante que puede afectar a otros elementos, como por ejemplo el comportamiento dinámico o el consumo.

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Puertas adentro el Volvo apuesta por el lujo minimalista y de una calidad muy alta, con un toque de ese estilo nórdico limpio, refinado y con cierto aspecto delicado. Es muy moderno, con una gran pantalla central que reúne todos los elementos tecnológicos que puedes esperar en un coche de lujo del año 2017. Los asientos son de lo mejor que puedes comprar y sin duda el objetivo del Volvo XC60 2017 es ser un coche cómodo y refinado para tragar kilómetros como si no hubiese un mañana.

El Mercedes GLC monta el mismo interior de la berlina, con ligeros cambios, y creo que puede estar algo por detrás en cuanto a calidad general, aunque hay que decir que en términos de diseño convencerá a la inmensa mayoría. Aquí cada uno debe decidir qué es lo que más le gusta, si un diseño limpio, ordenado y de calidad, o bien un estilo más lujoso, recargado y con muchos detalles que te hagan sentir especial: en la galería podrás ver fotos del interior de ambos para que puedas elegir mejor.

Queda por repasar la gama mecánica de uno y otro. Lo que hablábamos anteriormente se cumple y el Volvo recurre a mecánicas más potentes para salvar el extra de peso. La cama comienza en los 190 CV de la versión diésel de acceso y corre como la pólvora a potencias que superan con holgura los 200 CV. Cuenta únicamente con dos mecánicas diésel, ambas con dos litros de cilindrada. La más potente alcanza los 235 CV y le permite acelerar de cero a cien en 7,2 segundos.

En el apartado de gasolina, el Volvo XC60 sorprende y mucho, con una selección mecánica poco habitual en el Viejo Continente. Existen tres opciones diferentes y todas ellas parecen ir sobradas de potencia. En este caso el motor vuelve a ser un motor de dos litros de cilindrada que se ofrece con tres niveles de potencia: 254 CV, 320 CV y una versión híbrida ’Twin Engine’, enchufable, que gracias al apoyo del motor eléctrico logra los 408 CV: una cifra muy respetable para un SUV de este tamaño y que le permite acelerar de cero a cien en 5,3 segundos. ¡Al loro!

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La gama mecánica del Mercedes parece mucho más inteligente, o mejor dicho, más adaptada al gusto europeo (no hay que olvidar que Volvo piensa y mucho en otros mercados como el americano o el chino). A día de hoy el Mercedes GLC ofrece tres opciones diésel: las dos primeras cuentan con un motor de cuatro cilindros y 2.143 centímetros cúbicos con 170 y 204 CV. Para los que necesiten más poder, la marca de la estrella ofrece un motor diésel de seis cilindros y tres litros con 258 CV y un monumental par de 620 Nm. Probablemente la opción más interesante.

En cuanto a gasolina, el Mercedes GLC monta el mismo motor de cuatro cilindros que su hermano, el Clase A, con 211 CV. Esta es la única opción antes de entrar en el universo AMG, que empieza con el Mercedes-AMG GLC 43 y su seis cilindros sobrealimentado de 367 CV: muy pronto llegará la brutal versión AMG ‘pata negra’, el Mercedes-AMG GLC 63, con el motor V8 de cuatro litros y dos versiones, de 476 y 510 CV. Supera eso, Volvo. Por último, el Mercedes GLC no renuncia a una interesante versión híbrida formada por el motor de gasolina de 211 y un motor eléctrico que suma otros 116 CV, en total genera 320 CV y un consumo medio homologado de 2.5 litros. Hay que decir que en ambos casos se puede circular en modo eléctrico durante unos 50 km.

Como se puede ver, ambos modelos tienen mucho en común: diseño espectacular, interior moderno y de calidad, buenas cotas que les dotan de una habitabilidad más que suficiente y motores a la última, incluyendo en ambos casos versiones híbridas enchufables. Elegir entre uno y otro no es fácil, especialmente echando un vistazo a la lista de precios: ¿crees que el Mercedes será mucho más caro? Te equivocas: la versión de acceso es casi 3.000 euros más barata en el modelo teutón, aunque menos equipado que el sueco. Toca sacar la calculadora, pero yo creo tenerlo bastante claro: si vas a viajar mucho, el extra de confort del Volvo podría ser determinante, si buscas un SUV basándote en la imagen, creo que el Mercedes no solo gana esta comparativa, sino que probablemente sea el mejor SUV de tamaño medio que puedes comprar.


 

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