Fernando Alonso ha conseguido su segunda victoria en las 24 Horas de Le Mans en una edición de 2019 en la que no era favorito y donde asegura que esta vez la suerte sí que le sonrió. El coche número 8, que compartía Alonso con Nakajima y Buemi, se vio líder tras un pinchazo en el coche que iba en primera posición, el 7 con José María “Pechito” López al volante. Desde entonces solo tuvieron, en cabeza, que mantener la ventaja.

Cuando Fernando Alonso completó su último relevo al volante del Toyota TS050 Hybrid, superado el mediodía del domingo, el prototipo número 8 estaba situado en segunda posición a más de un minuto del líder de la carrera, el Toyota número 7. La victoria parecía altamente improbable, pero una vez más Le Mans eligió a su campeón.

Un pinchazo en el coche número 7, que iba líder a falta de una hora del final, cambió el orden de llegada de las 24 Horas de Le Mans y los integrantes del coche número 8 se encontraron con un triunfo que daban por perdido casi desde la salida. Alonso dio sus primeras declaraciones a Eurosport nada más completarse la carrera.

“Ha sido una montaña rusa de emociones. A veces te encuentras dos minutos por detrás y otras dos minutos por delante. Ha sido nuestro día de suerte, deberíamos jugar a la lotería porque un pinchazo nos ha regalado la victoria que quizás no merecimos en pista, porque el coche número 7 fue más rápido que nosotros”, explicó Alonso. 

“He perdido varios mundiales de Fórmula 1 por mala suerte y hoy he tenido muy buena suerte. El objetivo de hoy era ser Campeón del Mundo. El año pasado me comprometí a hacer dos campeonatos (F1 y WEC), aunque fuese un calendario muy exigente, porque quería optar al título. Conseguirlo ahora en Le Mans es muy emocionante”, añadió.

Alonso recogió su segundo trofeo de Le Mans en lo más alto del podio de esta legendaria carrera de resistencia. Abrazó a todos sus compañeros, los del coche número 8 y también los del número 7, que estuvieron a punto de ganar la carrera y que por ritmo lo merecían. De hecho, fueron los ganadores durante 23 horas de las 24 Horas de Le Mans 2019.

Desde el podio, en francés, Alonso dijo que el coche 7 merecía la victoria y pidió un aplauso para sus compañeros.