Bestias del Grupo B: Peugeot 205 Turbo 16

Peugeot 205 Turbo 16 Grupo B

Miguel Lorente

Uno de los referentes de una época inigualable.

Los años 80, del pasado siglo, fueron momentos de alegría, exploración, liberación, tristeza, transición... y no, no te hablamos de la historia de España. Estamos hablando de los años más extremos en los rallies, los años de los coches del grupo B, las bestias del grupo B.

Concretamente nos situamos en 1983, Peugeot lanza al mercado el que fuera uno de sus coches más populares, el mítico 205 y, un año después llegó la primera versión de su variante más deportiva: el Peugeot 205 GTi.

En paralelo, el departamento de competición de la marca, Peugeot Sport, ponía en desarrollo su mayor exponente para el mundo de las carreras, concretamente para una popular disciplina que, en aquellos años, era referente deportivo y comercial: los rallies.

Peugeot 205 Turbo 16

Seguro que sabes que para poder homologar el coche de rally para la categoría o Grupo B, la FISA (FIA posteriormente) exigía la fabricación, al menos de 200 unidades para calle del modelo que fuera a correr en el Mundial. Por eso, en 1984, la primera tanda de esos coches nuevos para rodar entre el tráfico ordinario fueron fabricados y puestos a la venta.

Tanto el 205 T16 de rallies como el de calle montaban el motor de cuatro cilindros, situado donde irían los asientos traseros en el 205 convencional. Su bloque tenía 1.775 centímetros cúbicos, turboalimentado y tracción integral que era capaz de generar 200 CV, 340 en la versión de carreras.

Su debut llegó en mayo de 1984 en el Tour de Corse - Rallye de France quedando a una posición del podio gracias a que Jean-Pierre Nicolas, el que fuera el piloto de desarrollo, llevó al cuarto puesto a la unidad matriculada 687 EXC 75 correspondiente al chasis C2, mientras que el C1 de Ari Vatanen quedó destrozado e irrecuperable.

El 205 T16 de Ari Vatanen a subasta

Poco tardó en llegar su primer triunfo, concretamente en el mes de agosto el Rally 1000 Lagos finlandés con el piloto local, el propio Vatanen a los mandos del chasis C4 (matrícula 704 EXC 75), después logró alzarse con la victoria en el Rally San Remo, Lombard RAC Rally (Rally de Gran Bretaña).

Ese año tuvimos la suerte de ver uno de los 205 T16 de rallies en España, concretamente en el Rally Valeo (lo que vendría a ser el rally de Madrid) con Antonio Zanini a los mandos del coche que actuó de coche 0 dentro de la caravana de seguridad.

En 1985 llegó la evolución del 205 T16 conocido como el Evo 2, entre otras mejoras, el cambio del turbo supuso una brutal potenciación llegando a disponer entre 460 CV a 2,6 bares de presión a 550 soplando a 3 bares. Además, la modificación del chasis en la parte posterior aligeró el vehículo que de 940 kg, adelgazó hasta los 910.

Los triunfos se sucedieron en el Mundial de Rallies: Monte Carlo, Suecia, Portugal, Grecia, Nueva Zelanda, Argentina y Finlandia, siete de las once pruebas de las que contaba el campeonato, además de varios segundos y terceros puestos alzándose con el triunfo de marcas para Peugeot con 142 puntos mientras que Audi consiguió 126 y Lancia con 70.

En la temporada de 1986, todas las marcas buscaban hacer aún más extremos los coches, las triquiñuelas se sucedían y los rumores aumentaban. Desde uso de aditivos en los carburantes a simple madera generando efecto suelo... Además, la falta de seguridad tanto para los pilotos como los espectadores ya había supuesto accidentes y tragedias y no solo en pruebas del Mundial.

El 205 T16 afrontaba la temporada como coche de referencia. Monte Carlo tuvo en el segundo cajón a Salonen como representante de los pilotos de Peugeot, Suecia volvió a ser tierra de escandinavos y Kankkunen llevó a la victoria el coche. En el dramático Portugal ninguno de los 205 T16 acabó, y hasta el Tour de Corse no se reencontró con el primer puesto gracias al pilotaje de Bruno Saby y la retirada de los Lancia tras el accidente y fallecimiento de Henri Toivonen y su copiloto Sergio Cresto, quienes perdían la vida en el que, a la postre, sería el detonante del final de la vida de los Grupo B.

Bestias del Grupo B: Lancia Delta S4

 Kankkunen de nuevo en el Acrópolis ganó, también Nueva Zelanda y Salonen cogió el testigo en el 1000 Lagos finés... y llegó San Remo. La cita italiana tuvo lugar en octubre, empezó con polémica. Por una parte, los comisarios, en las ordinarias verificaciones técnicas encontraron unos listones de madera que soportaban una pieza que hacía efecto suelo. Esto había sido incorporado desde el inicio de año y no había supuesto ningún problema hasta la fecha.

La FISA, tras la denuncia de los comisarios, decidieron descalificar de la prueba a los tres 205 T16 que aún estaban en carrera ya que, uno de los cuatro chasis inscritos por Peugeot Sport había tenido que retirarse. Con el campeonato en juego, la situación complicaba el título de pilotos por lo que se recurrió la sanción que quedaría pendiente de resolución.

El último triunfo para el 206 T16 Evo 2 fue en el rally británico ya que el último de la temporada del Mundial, el de EE.UU., puso a Kankkunen en el segundo puesto de la clasificación.

Los títulos estaban en el aire, básicamente puesto que la apelación de Peugeot al resultado de San Remo, finalmente la Federación decidió anular la sanción y, dado que no podían devolverse los puntos a los 205 T16 al ser excluidos, se anuló la puntuación de la cita, haciendo que Juha Kankkunen lograra el título de pilotos y Peugeot de nuevo el de marcas, con Lancia a solo 15 puntos del campeonato.

Ese mismo mes de diciembre, la FISA sentenció la categoría. Diversos incidentes, los accidentes letales que se llevaron por delante la vida de participantes y espectadores, obligaron a tomar medidas a los responsables y con Jean-Marie Balestre, presidente de la misma, conocido por sus decisiones firmes, decidió poner fin a la categoría de los grupo B y de sus sustitutos, lo grupo S.

El futuro del 205 T16 Evo 2

El 205 T16 Evo 2 siguió compitiendo en aquellos campeonatos donde la legislación propia permitía mantener el uso de estos vehículos.

¿Está planteándose un nuevo Peugeot 205 GTi?

Pero la alternativa para el programa del modelo del Mundial de Rallies acabó estando en la disciplina de los Raids y dio lugar al Peugeot 205 Grand Raid cuyo fin fue ganar la prueba por excelencia: el París-Dakar.