El Gran Premio de Mónaco es emblemático. Completamente inadecuado para la F1 moderna, pero icónico. Sus estrechas calles han albergado a la Fórmula 1 desde la creación de este deporte en 1950, y aunque hoy en día los adelantamientos son casi imposibles, las imágenes de la sesión de clasificación siempre son espectaculares. 

Sin embargo, es fácil olvidar que cuando la F1 recoge sus bártulos, Mónaco vuelve a ser... un lugar normal. Rodeado de colinas escarpadas y habitado por los más ricos, claro, pero un lugar normal al fin y al cabo.

Lo que nos lleva a preguntarnos: ¿qué aspecto tiene Mónaco cuando no está adornado con tribunas y barreras? Nos aventuramos a dar un paseo por los accesos a algunas zonas que aún no son pistas. Que empiece la visita...

Línea de salida/llegada

El punto central del escenario más prestigioso de la F1 parece... bastante ordinario, ¿verdad? La línea de salida/llegada es un elemento permanente en el asfalto del Boulevard Albert 1er, al igual que los puestos de la parrilla.

Sainte Devote

Sainte Devote (o Santa Devota) parece pequeña y abigarrada en la tele, pero en realidad es una intersección muy verde y muy transitada, repleta de los dos tipos de vehículos más populares de Mónaco: los superdeportivos y los Smart. 

Y donde estás acostumbrado a ver un enorme banco de Tecpro en una esquina, hay una plaza y una capilla dedicada a -lo has adivinado- Sainte-Devote.

Fíjate también en la estatua de William Grover-Williams, el ganador del primer GP de Mónaco celebrado en 1929, unos 21 años antes de que se convirtiera en una carrera del campeonato de F1. Es una locura pensar que fue hace casi un siglo...

Beau Rivage

A continuación seguimos la colina hasta pasar el edificio del Beau Rivage. El bordillo a la salida de la curva 1 (como muchos de los bordillos de la pista) se mantiene todo el año, lo que debe ser muy divertido si eres de la zona.

La agencia de viajes Budget (en inglés, "presupuesto", pero también se aplica a buscar algo barato) parece un poco fuera de lugar. Un agente inmobiliario de la zona nos cuenta que un apartamento de dos dormitorios con una superficie no muy grande costaría unos 3,8 millones de euros. Así que es difícil imaginar que los residentes necesiten un equivalente monegasco a Ryanair...

Massenet

Una curva complicada en un coche de Fórmula 1, pero en la vida cotidiana no es más que una parada de taxis.

Plaza del Casino

Quizá sea la zona más acomodada de todo el circuito. Rodeado de tiendas de diseño y apartamentos de lujo, unos vaqueros y un jersey no es "vestimenta adecuada para entrar"...

Otra cosa que nunca se ve en la televisión: frente a la plaza hay un parque con un tiovivo. Un entretenimiento ideal para cualquiera que se salga ahí...

Mirabeau Alta

Esta es la parte de la pista donde los pilotos de F1 se ponen a la derecha para evitar tocar el asfalto, aunque no se puede ver esta irregularidad porque hay un restaurante (y muchas macetas de hormigón). 

Es tan estrecha que un Honda e se ve un poco apretado al pasar, así que nadie sabe cómo diablos puede pasar por aquí un F1 a toda pastilla. 

Mientras tanto reconocerás vagamente las afueras de la curva. Es donde Nico Rosberg "juzgó mal su frenada", sacó las banderas amarillas y se aseguró la pole para Mercedes en 2014. Los comisarios le absolvieron de toda culpa, pero las sospechas de los aficionados nunca han desaparecido.

Loews

Otra parte icónica de la pista, y uno de los pocos lugares donde es posible intentar un adelantamiento. El Hotel Fairmont (antes llamado Loews), situado detrás, tiene docenas de habitaciones con vistas, y una rápida búsqueda en Internet revela que un paquete de una noche para el Gran Premio cuesta... algo más de 25.000 euros. Incluye el desayuno, eso sí.

Mirabeau Baja y Portier

Mirabeau Baja separa la horquilla y Portier, donde se encuentra la entrada al túnel. Gira a la izquierda aquí y llegarás al apartamento de Lewis Hamilton. 

Bajo el paso elevado encontramos nuestra segunda escultura de F1. Poco se sabe de ella y no hay ninguna placa que explique su significado, aunque Mika Hakkinen publicó una foto suya sentado en ella en su Instagram hace un tiempo. 

Túnel

 Con obras a toda pastilla, el túnel no parece estar en su mejor momento ahora mismo. De todos modos, no es un lugar glamuroso: su principal característica es que tiene una entrada a un aparcamiento.

Bueno, también que a la salida hay una tienda de regalos. Situada a la salida del túnel, está llena de cosas relacionadas con las carreras y merchandising de cada equipo, aunque estarás especialmente bien atendido si eres fan de Ferrari...

Chicane Nueva o Nouvelle Chicane

Esta es una de las chicanes más reconocibles del mundo de las carreras, así que ¿por qué no lo parece? Porque hay un bar en medio, ideal para servir a la mayoría de los visitantes que llegan en yate. Date una vuelta por el muelle y te harás una idea de la cantidad de visitantes que atrae todo esto.

Tabac

Una de las curvas más rápidas del circuito y apenas lo suficientemente ancha para los coches normales, por no hablar de los mejores de la F1. 

Se están realizando obras para construir un aparcamiento de 300 plazas, además de un espacio museístico para albergar la colección privada de coches del Príncipe Alberto de Mónaco.

Piscina

Mundialmente famosa, sí, pero en esta época no hay mucha demanda, ni siquiera en la costa sur de Francia. Cuando bajan las temperaturas, el recinto se convierte en una pista de hielo. ¿Quién lo iba a decir?

Giros 15 y 16

Las curvas 15 y 16 son de las más peligrosas del circuito para los pilotos de F1. Con frecuencia verás sus ruedas rozando las barreras en su intento de extraer cada milisegundo posible de tiempo por vuelta, pero si te equivocas, se acabó el juego.

La Rascasse

Cuenta con un restaurante del mismo nombre, con vistas al mismo lugar en el que Michael Schumacher aparcó su Ferrari en 2006 para evitar que alguien batiera su tiempo en la pole (un truquillo por el que fue excluido de la clasificación). 

Al otro lado de la calle hay una tienda dedicada a la venta, alquiler y gestión de superyates, para el que pueda estar interesado...

Anthony Noghes

El hombre que organizó el primer Gran Premio de Mónaco en 1929. También está la estatua de Juan Manuel Fangio, el pentacampeón del mundo que ganó en 1950 y 1957. 

Sobre su hombro verás la entrada a un complejo de túneles que suben y bajan en espiral por las empinadas colinas de Mónaco, como una vía de escape oculta en Grand Theft Auto V. Sólo que ahí dentro no te librarás de la policía. 

Podio

 ¡Enhorabuena! Has llegado al final del recorrido en un tiempo récord, y tu premio es conocer a la realeza monegasca bajo este... ¿humilde bloque de apartamentos? 

No parece gran cosa, pero aquí es donde tienen lugar todos los años las celebraciones del podio en una estructura temporal.