Cinco trabajos de la Guardia Civil que no son multarte

Este es traje actual de los agentes de Tráfico de la guardia Civil

Victor Delgado

- Actualizado:
Nadie se acuerda de ellos hasta que se necesitan.

Si pensamos en la Guardia Civil, lo primero que a muchos se nos viene a la cabeza es un agente vestido de verde poniéndonos una multa. O un radar puesto en un lateral de una carretera que, incluso, está cuidadosamente puesto para que se vea poco en una vía con buen firme y buena visibilidad. Pero las funciones de la Guardia Civil van mucho más allá de sancionarnos. Por eso queremos romper una lanza a su favor y señalar cinco trabajos de la Guardia Civil que nos facilitan la vida.

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Transporte de presos y detenidos

A nadie nos gusta encontrarnos por la calle, o por la carretera, con alguien que puede hacernos pasar un mal rato, ¿verdad? Pues ellos se encargan en parte de evitarnos ese trago, ya que una de las funciones de la Guardia Civil corresponde al transporte y la continua vigilancia de presos y detenidos en sus furgones entre diferentes poblaciones.

Como dato, decir que hay muchos vehículos destinados a esta función que se encuentran en bastante mal estado. En 2017 había 92 unidades, algunas de ellas con más de 25 años de servicio y casi 800.000 km a sus espaldas. Nada que ver con algunos de los nuevos autobuses, que incorporan 14 celdas con dos asientos cada una, aseo y dos puestos de videovigilancia. Eso sí, cuesta casi 400.000 euros cada uno.

Auxilio en accidentes de tráfico

Accidente durante un adelantamiento

Tener un accidente de tráfico supone pasar un mal trago que puede acabar de forma trágica. Evitarlo en la medida de lo posible es una de las tareas de la Guardia Civil. Suelen ser de los primeros en llegar a un siniestro y colaboran de forma estrecha con los sanitarios y los bomberos presentes en la zona; con el fin de que las consecuencias negativas sean las mínimas.

Para poner esto en perspectiva cabe señalar que durante todo el año pasado, a pesar de que los accidentes de tráfico fueron reducidos, según la DGT se dieron 1.072 siniestros mortales en vías interurbanas. En total, el saldo arrojado de fallecidos alcanzó las 1.180 víctimas y los 4.515 heridos y hospitalizados.

Preservación de la seguridad

Puede sonar un poco a tópico pero, ¿a quién llamas si te encuentras a alguien que va dando volantazos con su coche en plena carretera? ¿O si ves a un conductor que va por una autopista en dirección contraria? Efectivamente, a la Guardia Civil. Ellos son los que se encargan de que el daño causado por conductas temerarias al volante afecte a los menos conductores posibles.

Si te encuentras en la carretera con algo que consideres peligroso, como por ejemplo a alguien realizando acciones como las descritas en el párrafo anterior, solo tienes que llamar (sea la hora que sea) al 062 o al 112. Eso sí, ten cuidado, porque si estás involucrado en un accidente y llamas la Guardia Civil podrá analizar tu llamada, previa autorización judicial, para saber si estabas utilizando el teléfono de manera inadecuada mientras conducías.

Establecimiento de controles preventivos

DGT control alcohol y drogas

Es también la Guardia Civil la que intenta evitar que te puedas cruzar en la carretera con alguien que conduzca bajo los efectos del alcohol o las drogas; o cuyo vehículo no tenga seguro. En el primer caso las probabilidades de tener un accidente de tráfico son muy altas, así que previenen la siniestralidad mediante controles. En el segundo… mejor que no tengas un golpe con un conductor sin seguro.

Se espera que a lo largo de todo este 2019 se realicen 150.000 controles de drogas en nuestro país, un 50% más que durante el año anterior. Y es que 4 de cada 10 conductores fallecidos en un accidente de tráfico consumió alcohol, medicamentos o drogas. Por lo que se calcula que con la prevención de estas conductas los siniestros mortales en carretera se reducirían hasta en un 50%

Conservación de la naturaleza... y de las carreteras

Preservar la naturaleza y el medio ambiente es otro de los trabajos de la Guardia Civil. Y entre todos estos cometidos, se encargan de evitar los incendios que pueden causar retrasos y cierre de vías. Además, el Seprona, la división encargada de velar por la conservación de la naturaleza, también ayuda con la retirada de animales muertos o plantas caídas en la vía, elementos que nos podrían poner en peligro al volante.

Por poner un ejemplo cercano, a principios del pasado mes de marzo fue necesario cortar una parte de la autopista A-8 en dirección Bilbao por un incendio en el País Vasco, así como un tramo de la carretera N-634 a fin de facilitar el trabajo del cuerpo de bomberos. Tan solo el año pasado, que fue uno de los mejores por cifras, se quemaron casi 17.500 hectáreas por incendios forestales.