Nuevo Need for Speed 2022: ¿Qué esperan los fans?

Nissan 370Z en Need for Speed Heat.

La nueva entrega de una de las sagas más queridas del mundo del motor podría traer varios cambios que anhelan los fans.

Need for Speed nació en un lejano 1994, y despegó de verdad durante la década de los 2000. Este videojuego de coches marcó a una generación de niños y jóvenes nacidos en los 90', que crecieron viendo Fast and Furious y jugando al Need for Speed Underground 2, Most Wanted y Carbono.

Una buena lista de coches deportivos y clásicos, modificaciones, carreras callejeras y persecuciones policiales. Need for Speed tenía todo lo que esos chicos y chicas querían, pero con el paso de los años aparecieron serios contendientes que, a su vez, han empujado a la saga hacia la modernidad.

Con Need for Speed 2015 hubo un cambio de paradigma: una historia grabada en la realidad, con personalidades bien conocidas en el mundo urbano de la automoción y los coches deportivos como Ken Block, Magnus Walker o Akira Nakai. La última entrega, Need for Speed Heat, estuvo realmente bien, ¿pero qué rumbo debería tomar ahora la saga?

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Los fans solo piden una cosa: Japón

Honda Civic Type R EK9, Need for Speed Heat.
Honda Civic Type R EK9, Need for Speed Heat.

Need for Speed

Pues no, ya lo adelantamos. O al menos, no lo parece. Las informaciones iniciales (a falta de confirmación) apuntan a San Francisco como la ciudad en la que se ambientará el nuevo Need for Speed, que saldrá en septiembre u octubre de 2022, según confirmó Tom Henderson.

La ambientación japonesa parece una apuesta segura en una franquicia que bebe, en gran medida, del automovilismo japonés y el estilo JDM. Sin embargo, en las dos últimas décadas, Electronic Arts no se ha decidido a apostar por el territorio nipón. ¿El motivo? Aparentemente ninguno coherente.

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Los jugadores piden este país porque tiene todo lo que cabría esperar de la saga: una ciudad como Tokio u Osaka, con calles enredadas y largas autovías y el 'Loop' que tanto gusta a los aficionados a los Honda Civic (ya sabéis, el Kanjozoku y estas cosas tan asiáticas...). Además, siempre hay hueco para montañadas con sinuosas carreteras en las que llevar a los Nissan Silvia o los BMW Serie 3 a hacer drifting...

Pero EA parece resistirse a este mapa. Habrá que esperar a la presentación oficial del juego, pero todo apunta a que lo echaremos de menos una vez más. Aunque si el resto se salva, podemos hacer la vista gorda.

Una lista de vehículos más extensa

Acura NSX de primera generación, Need for Speed Heat

Need for Speed

Venimos de los lanzamientos de Forza Horizon 5 (con el nuevo Forza Motorsport en camino) y Gran Turismo 7. Entregas exitosas para Microsoft y Playstation, respectivamente. Videojuegos que tienen muy claro a lo que aspirar y que lo cumplen en mayor o menor medida.

Lo que no puede ser es que Need for Speed Heat cuente con una lista de poco más de 100 coches cuando la competencia ofrece más del triple. Y no solo eso, sino que marcas como Toyota estén completamente ausentes de las nuevas entregas.

El videojuego abusa, quizá, de coches muy modernos para lo que el público espera de una entrega enfocada en las calles. Faltan el Mazda RX-8, los Ford Mustang Shelby, Lotus Elise, Mercedes 190e EVO, Mitsubishi 3000 GT o Eclipse, la ausencia de cualquier Renault o Audi de calidad, más allá del superdeportivo de turno...

Son nombres que la gente echa en falta y cuyo sentir expresan en redes sociales, pero la lista avanza lentamente con cada entrega. Va siendo hora de un cambio radical de contenido.

Modificaciones coherentes (y el interior de los coches)

Las modificaciones son la base de Need for Speed y siempre lo han sido, pero que el mejor sistema de personalización lo ostente Need for Speed Underground 2 (2004), no es para echar cohetes. Ojo, porque con la entrega de 2015 se pusieron los cimientos de unas opciones e interfaz de customización espectacular.

Con Heat, eso ha ido más lejos, pero no deja de sentirse repetitivo. Pocas marcas de body kits o llantas, y ausencia de marcas de turbos o de cualquier otra pieza de importancia. No, la gente no pide marcas de barras estabilizadoras, pero tener opciones de AP Racing o Bilstein para suspensiones y de Akrapovic o Novitec para los escapes, sería genial.

Y no solo eso, porque tras varias décadas, Need for Speed sigue sin una cámara y personalización interior (que antes existía hasta cierto punto). Volantes desplazados, asientos baquet de Sparco o Recaro, jaulas antivuelco, arneses Takata... Detalles que marcarían una diferencia increíble y que por mucho que desde EA se empeñen en decir que no son necesarios, lo son.

Una interfaz con modos de juego más claros

Carrera multijugador en Need for Speed Heat.
Carrera multijugador en Need for Speed Heat.

Need for Speed

El mundo abierto es una pasada. No se puede prescindir de él, pero el sistema multijugador de las últimas entregas decepciona en algunos puntos. Los lobbies de toda la vida funcionan genial, y Forza Horizon lo ha demostrado. Puedes estar completando la historia tranquilamente y, en un momento dado, pulsar un botón que acceda a un menú rápido para buscar partidas multijugador a tu gusto.

Carreras sprint a varias vueltas, largas de tramo, en asfalto, offroad, drift en las calles, montañas, con intervenciones de la policía... Y un sistema de puntos de los coches (como existe en Heat) que evite que debas correr con tu Datsun contra un Lamborghini Aventador. Aunque siempre puedes hacer un swap bestial, claro.

En definitiva, son muchos los cambios a mejor que debe plantearse Criterion Games y Codemasters, ya que se confirmó que la compañía encargada de los Fórmula 1 está colaborando en el proyecto. La base gráfica de Need for Speed Heat es buena, la dinámica día y noche y la personalización.

Pero hay que ir un paso más allá si se quiere competir contra los grandes. No se puede dejar en la estacada a NFS, y desde luego, habría que escuchar bastante más a los fans.