Subimos al Peugeot 3008 2016: un cambio de estrategia

Más agresivo, más confortable, más tecnológico: más mejor.

¿Así es el Peugeot 3008 2016? Menudo cambio... 

Pues sí. Mientras que el anterior modelo tenía unas formas redondeadas que favorecían la habitabilidad interior, pero que resultaban atractivas sólo para sus diseñadores, el Peugeot 3008 actual tiene una imagen mucho más agresiva y propia del segmento al que quiere dirigirse, donde modelos como el Nissan Qashqai, el Ford Kuga, el Renault Kadjar o el reciente Seat Ateca son quienes mandan en este momento. 

¿Será un buen rival para el segmento SUV?

Totalmente. No los van a vender: los van a despachar

Vale, ahora es cuando introducís una broma sobre los interiores franceses... 

No. Y mira que lo hemos intentado. El habitáculo del nuevo Peugeot 3008 2016 es tan interesante que estamos seguros de que los concesionarios van a venderlos en menos de 60 segundos: en cuanto el futuro comprador se ponga tras el volante, vea la calidad interior, apriete el botón de encendido y observe todas las pantallas del coche luciendo sus mejores galas, no tardará en lanzar su cartera al comercial para que empiece a hacer el papeleo. 

Vale, eso me sorprende. ¿Tan bueno es?

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Desde luego. La calidad percibida en cada rincón del habitáculo supera con mucho margen las expectativas que cualquier usuario pudiera tener sobre un vehículo de origen galo. La postura de conducción es cómoda, la tecnología está muy presente gracias a una pantalla central -la misma en todas las versiones del coche- con mucha información y el cuidado por los detalles hasta en el botón más insignificante de su salpicadero nos han hecho recuperar la fe en el mundo del automóvil del país vecino. 

Muy bien, pero las pantallas de PSA siempre han sido bastante... regulares. 

Cierto es, y eso es algo que los propios representantes del grupo han tenido la humildad de admitir. Por eso en el Peugeot 3008 2016 por fin han cambiado las tornas: su pantalla principal es sensible, rápida y con una interfaz gráfica a la altura de un coche en el que tienen depositada mucha confianza de cara a arrebatar una porción generosa del mercado a sus rivales. El cuadro de mandos del conductor, que también es una pantalla digital, puede personalizarse. Mola. 

Una duda: ¿Peugeot 3008 diésel o gasolina? Coste por km

Suena bien, pero ¿qué hay en el interior para alguien a quien le gusta apretar botones?

No se verá decepcionado. Hay pulsadores de acceso rápido a las principales funciones (la radio, el navegador, la configuración del vehículo, etc) justo debajo de la pantalla central. Peugeot las llama teclas de piano, pero para ti y para mí, son los botones de toda la vida. Cuando vas deprisa o estás en una situación complicada, hacen más sencillo cambiar las funciones del sistema de infoentretenimiento.

Ya, ¿y la información para el conductor se ve igual de bien que en otro modelos de la gama?

Ya sé por dónde vas: es cierto que el diseño del salpicadero de modelos como el Peugeot 208 o el 308 hacían muy difícil la lectura del cuadro de mandos a ciertos conductores -a casi todos, siendo sinceros-, pero aquí las cosas han evolucionado y para bien. La postura de conducción, como te he comentado antes, es muy buena. 

Eso me tranquiliza. ¿Qué tal va?

Sorprendentemente bien, teniendo en cuenta el tipo de coche que es. En las curvas, la carrocería no acusa demasiados balanceos pese a tener una suspensión que prima el confort sobre la velocidad. Cuando entras en un giro algo colado, el comportamiento del coche es predecible y progresivo (justo lo que pides en un familiar de este tipo), y es difícil que te encuentres en una situación desagradable salvo que te hayas pasado demasiado de la raya. Está basado en la plataforma modular EMP2 y es alrededor de 100 kg más ligero que el modelo que le precede; eso es algo que se nota. 

¿Motores?

La oferta en España estará compuesta por dos propulsores de gasolina -un 1.2 de 130 CV y un 1.6 de 165- y cuatro diésel -dos 1.6 de 100 y 120 CV y otros dos 2.0 de 150 y 180-, con las dos versiones más potentes de ambos combustibles asociadas a un cambio automático de seis relaciones cuyo rendimiento no está para nada a la altura de las prestaciones que podrían ofrecer estos bloques. Te parecerá un disparate, pero la versión con la que más me he divertido ha sido la de 130 CV de gasolina: es ligera, sube bien de vueltas y mueve con una soltura sorprendente al conjunto. Y si quieres una apariencia deportiva siempre puedes optar por el Peugeot 3008 GT 2016.

¿Y qué tal la vida a bordo?

Genial. El tarado de suspensiones es suave, el habitáculo está bien insonorizado y los asientos resultan realmente cómodos. El único punto débil son sus plazas traseras: si sus ocupantes tienen una envergadura importante, tendrán problemas con el techo panorámico -opcional-, que resta algo de altura interior. 

Y sólo tiene tracción delantera... ¿puede salir al campo?

Sí que puede: el Peugeot 3008 2016 tiene una buena altura libre con respecto al suelo y en opción puede equipar el sistema Advanced Grip Control, que combina un selector de cinco modos de conducción -Normal, Nieve, Barro, Arena y ESP desconectado- con un juego de neumáticos mixtos y el control de descenso. No te estarás comprando un Land Rover Defender, pero para un par de excursiones al monte y subir algún bordillo no tendrás ningún problema. 

¿Necesitas que sea 4x4? Espera a la versión híbrida. Tendrá tracción total.

¿Y de tecnología?

Lleva una poca: asistente para el mantenimiento en el carril, reconocimiento de señales viales, cámara de 360º para el aparcamiento, detección de vehículos en el ángulo muerto, asistente a la frenada de emergencia y control de crucero adaptativo. 

Una gran pregunta: ¿es mejor que sus rivales?

Ésa no es una gran pregunta, es enorme. Merece la pena emocionarse ante el Peugeot 3008: cuenta con un interior moderno y fabuloso y su exterior tiene estilo; el salto hacia adelante respecto a su predecesor es muy importante. Sin embargo, hay muchas otras opciones. Somos muy fans del Seat Ateca, nos gusta su simplicidad tradicional, su entendimiento sencillo y la experiencia altamente satisfactoria que proporciona al volante. También tenemos el líder del segmento, el Nissan Qashqai, desde luego. Y el VW Tiguan. Personalmente, me quedaría con el 3008 antes que con el Qashqai o con el Tiguan, pero, en lo que a mí respecta, cada uno se gasta su dinero en lo que quiere. Aquí no hay respuesta errónea, ya que hablamos de un segmento de mercado muy poblado y competido.

No tiene mala pinta...

No he terminado aún, porque también puedes equiparlo con una pequeña bici eléctrica plegable que se recarga a través de un conector en su maletero. La cesta de Hello Kitty corre de tu cuenta. 

Y no has mencionado el difusor de fragancias.

Correcto.

Los rivales

Skoda Yeti

Rivales Peugeot 3008: Skoda Yeti

De 17.844 a 28.404 euros

Práctico, con estilo y para nada complicado, el Yeti es una gran alternativa a un compacto normalito o un SUV.

Toyota Prius

Rivales Peugeot 3008: Toyota Prius

29.990 euros

Su conducción es mucho mejor que la de su predecesor, aunque su imagen es mucho peor.

BMW Serie 3 Touring

Rivales Peugeot 3008: BMW Serie 3 Touring

De 34.500 a 57.650 euros

El Serie 3 es uno de los más vendidos en su segmento, así que... ¿adivinas? Su versión familiar, más grande y mejor que nunca, también.

Texto: Paul Horrell

Nuestro veredicto

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