Probamos los nuevos Citroen C4 X: para las familias que buscan el confort

La primera toma de contacto mundial con el C4-X tuvo lugar en Madrid, ya que Citroën fabricará su vehículo en España.

Madrid es uno de los emplazamientos clave de la marca francesa a nivel industrial. La capital española se presentó como la sede de la prueba del Citroën C4 X en sus formatos de coche eléctrico y gasolina con un interesante recorrido en el que pude conducir el coche a través de diferentes escenarios.

El Citroën C4 X se fabricará en España y sin duda, te resultará familiar. Mezcla el concepto del C5 X con la base del C4 que todos conocemos para crear una especie de SUV (con proporciones de berlina) de cuatro puertas llena de espacio.

Diseño del Citroën C4 X y ë-C4 X

Citroën ë-C4 X

A nivel de diseño en este Citroën nos encontramos con un vehículo construido sobre la plataforma CMP de Stellantis, que destaca por ser la base de coches baratos y pequeños, aunque el nuevo C4 X tiene unas considerables medidas de 4.600 mm de largo, 1.800 mm de ancho y 1.525 mm de alto con una distancia entre ejes de 2.670 mm.

En el exterior no existen diferencias entre la versión eléctrica y la de combustión interna, tanto diésel como gasolina, aunque fue esta última la que pudimos probar junto al Citroën eléctrico. Solo en el difusor trasero hay un cambio, que en el vehículo EV elimina las dos salidas de escape.

La capacidad de maletero asciende hasta los 510 litros como máximo y el interior goza de una gran cantidad de espacio, tanto para las plazas delanteras como las traseras. Si bien, el punto de inflexión se presenta con el sistema multimedia y la consola central.

Posee grandes cualidades como conexión inalámbrica de Android Auto y AppleCar Play, que aunque parezca una locura, sigue sin ser un estándar actualmente. También cuenta con USB-C y USB normal, de los de toda la vida, que también es algo muy positivo.

Sin embargo, las similitudes con Peugeot son tan evidentes que se hace algo extraño. Conserva una gran partede la botonería física, que es de agradecer, pero el funcionamiento de la pantalla multimedia de 10 pulgadas no es del todo cómodo. 

Ni a nivel de interfaz de usuario ni de velocidad. Es casi obligatorio usar los sistemas operativos del smartphone, que también lo podrás cargar en la bahía superior de forma inalámbrica. Un equilibrio entre tecnología y practicidad general que aunque no despunta, ofrece la mayor comodidad posible.

Motorizaciones y prueba del Citroën C4 X

Citroën C4 X

Como había comentado, comencé el día con la prueba del Citroën ë-C4 X. Un vehículo eléctrico que se suma a una gama compuesta por el motor 1.2 PureTech de 3 cilindros con 100 o 130 CV y el bloque 1.5 BlueHDi de 130 CV. Todos ellos con la caja de cambios automática EAT8 de 8 velocidades.

El Citroën ë-C4 X desarrolla 134 CV (100 kW) y 260 Nm de par máximo. Cuenta con una batería de 50 kWh sobre una arquitectura de 400 V que permite recargar su energía desde el 20 al 80% en poco más de 20 minutos gracias a un cargador de 100 kW.

La garantía asciende hasta los 8 años o 160.000 kilómetros con una capacidad del 70% respecto a la versión de fábrica, y el coche incluye todos los cables que necesitas tanto para alta capacidad como para opciones de 11 kW o en las tomas de corriente de casa.

Durante la mañana conduje un total de 97 kilómetros en casi 2 horas, a través del centro de Madrid, autovía y carreteras de montaña. Lugar donde aproveché a exprimir al máximo el coche, que alcanzó un consumo de 18,2 kWh cada 100 kilómetros con una autonomía restante de 162 kilómetros.

Citroën C4 X

Sin el modo Sport y con una conducción relajada, no es descabellado superar los 300 kilómetros de autonomía sin problemas. Más allá de esto, fueron notables un total de tres puntos negativos que por otro lado, se redujeron con el coche de combustión.

El primero fue la frenada, con un tacto demasiado blando. Por otra parte, el aislamiento acústico no está a la altura del silencio que esperas en este coche, sobre todo en carretera a gran velocidad. Y finalmente, la posición del asiento, que personas altas como yo agradeceríamos que fue aún más baja.

Si queremos prescindir de la Etiqueta Cero de la DGT, el Citroën C4 X gasolina de 130 CV es mucho más agradable. La aceleración parece aún mejor que en el eléctrico y su sonido es reconfortante. Además, mantiene todas las características de su hermano a nivel de confort.

Precio y conclusiones: ¿Vale la pena el nuevo Citroën C4 X?

Citroën ë-C4 X

Después de la prueba del nuevo Citroën C4 X puedo afirmar que, si no hay necesidad de circular por grandes ciudades, la versión gasolina de 130 CV es sin duda la mejor en cuanto a sensaciones y rendimiento.

El ë-C4 X eléctrico tendrá un precio de 35.635 euros en un versión básica, mientras que el C4 X 1.2 PureTech partirá desde los 22.785 euros. A partir de ahí, se presentan los acabados Feel, Feel Pack y Shine, aunque solo en el EV estarán disponibles los tres.

Lejos de una dinámica de conducción destacable, con algo de subviraje en curvas rápidas, la altura del asiento para personas con una gran envergadura o el tacto del freno, el nuevo Citroën C4 X busca la comodidad por encima de todo y lo consigue.

Un coche perfecto para la familia, con plazas traseras que han ganado ángulo en el respaldo y que dan mucho espacio a las piernas. Un enorme maletero y con unas capacidades más que solventes en cuanto a tecnología, gracias a funciones como el Head-Up Display. Todo suma para crear un coche sencillamente agradable y con un precio bastante competitivo.

Nuestro veredicto

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