Prueba Alfa Romeo Giulia: un guapito de cara algo ruidoso

Javier Leceta

Muy bonito y dinámico, pero demasiado gritón.

Antes de entrar de lleno en la prueba del Alfa Romeo Giulia, una pequeña reflexión que te va a ayudar a entender mejor este coche. Seamos sinceros: todos hemos envidiado alguna vez al guaperas del grupo que, sin decir nada, se las llevaba de calle una vez sí y otra también... Y esa es la misma sensación que van a tener algunos rivales superventas del Giulia. Gracias a su atractivo diseño, el italiano es un auténtico gigoló que capta miradas allá por donde pasa, incluso entre los que no saben qué están viendo. Pero ojo, que los guapitos de cara no siempre son la mejor elección como pareja debido a los defectos que esconden tras su privilegiada fachada... ¿Ocurrirá lo mismo con el nuevo Alfa Romeo Giulia de esta prueba?

Vista su belleza exterior, pasemos a la interior. Aunque ha mejorado mucho con respecto a los anteriores Alfa y los acabados son de calidad, aún le falta un punto en comparación con algunos rivales alemanes premium. Un ejemplo son algunas piezas algo toscas que, eso sí, no están muy visibles (mandos del asiento, etc.). Algo parecido ocurre con el sistema de infotainment: su funcionamiento es bueno, pero la resolución de la pantalla no es de las mejores. Pero ya es un paso importante: partido a partido...

La postura de conducción es buena. El volante incluye el botón de arranque: ¡buena idea!
La postura de conducción es buena. El volante incluye el botón de arranque: ¡buena idea!

¿Y cómo es este chico en el trato humano? Su habitabilidad es mayor en la parte delantera, donde los asientos son cómodos y sujetan bien. Además, la postura de conducción es buena. Detrás, la cosa se complica un poco más por un acceso a la banqueta que no es lo mejor del coche y por una joroba del túnel de transmisión que, precisamente, cumple su trabajo: jorobar al ocupante de la plaza central. El maletero, de 480 litros, cuenta también con una boca de carga algo limitada. De acuerdo, pese algunos defectos -nada graves por otro lado-, este bambino ha demostrado hasta ahora que no sólo es diseño. Pero, ¿dará la talla a la hora de la verdad o será sólo un ligón de playa?

Prueba Alfa Romeo Giulia: al volante del 2.2 de 180 CV

El elegido para comprobarlo es el Alfa Romeo Giulia 2.2 de 180 CV, el tope de la gama diésel. Si te gusta algo más gordo, aquí tienes la prueba del Alfa Romeo Giulia Veloce 2.0 de 280 CV y la prueba del Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio Verde.

Vuelvo al diésel. Los comienzos de esta prueba del Alfa Romeo Giulia son bastante esperanzadores: el botón de arranque está ubicado en el volante; mucho mejor que esa moda actual de poner el interruptor en la consola central. Un punto para el italiano. ¿Y en la pista de baile? El Alfa es un tipo marchoso con un tacto deportivillo que resulta muy agradable para aquellos a los que no nos gustan los blanditos. Muestra buen aplomo en todo momento, incluso en zonas con curvas: el chasis cumple a la perfección, al igual que la suspensión. También me ha gustado lo directa que resulta la dirección. Este cóctel hace que el coche te enganche lo suficiente como para mantenerte alegre al volante y con ganas de seguir bailando con él.

Carreteras con curvas en buen estado: pisa el acelerador y disfruta de lo que el Giulia tiene dentro.
Carreteras con curvas en buen estado: pisa el acelerador y disfruta de lo que el Giulia tiene dentro.

Eso sí, como nos ocurre a todos, el Giulia también esconde algunos defectos. Y el más destacado está en su motor: resulta demasiado ruidoso, algo que se nota en el interior del habitáculo. Además, su entrega de potencia es demasiado lineal: tratándose de un diésel de 180 CV y 380 Nm de par, me hubiera encantado un poco más de patada cuando pisas a fondo el acelerador (acelera de 0 a 100 en 7,2 segundos según los datos oficiales). El cambio manual de seis velocidades tampoco convence: la ubicación de la palanca es buena, pero su precisión es mejorable. Al igual que el selector DNA: sí, ofrece tres programas de conducción, pero al contrario de lo que ocurre en otros modelos del mercado, la diferencia entre los diferentes modos no es demasiado acentuada. Si está el selector, que se note cuando lo giras...

Pese a estas críticas, cuando acaba la cita me doy cuenta de que este guaperas me ha convencido. Es un tiro en cuanto a diseño y pasión, aunque esté un pasito por detrás de los alemanes más premium. Eso sí, tiene un precio más asequible, una imagen menos vista y un comportamiento dinámico que te saca una sonrisa. Cita superada. ¿Cuándo quedamos de nuevo?

 

Datos técnicos Alfa Romeo Giulia 2.2 180 CV

Motor: 2.143 cc, 4L turbo, manual 6 vel, delantera, 180 CV, 380 Nm.

Consumo y emisiones: 4,2 l / 100 km, 109 g/km.

Prestaciones: 0–100 km/h en 7,2 s. Velocidad máx.:, 230 km/h.

Peso: 1.449 kg.

Precio: 37.850 euros.

Nuestro veredicto

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