Prueba del Nissan Ariya: un coche eléctrico con la belleza en el interior

Nissan Ariya.
- Actualizado:

El exterior es sensacional, pero el interior va más allá de lo esperado.

Durante el último evento de Nissan en Estocolmo, pude realizar la prueba del Nissan Ariya, el nuevo coche eléctrico de la marca japonesa que compartió escenario con el nuevo Nissan Qashqai e-Power híbrido. La nueva punta de lanza para el futuro de la marca, centrada en un diseño de matices tradicionales.

Prueba del Nissan Qashqai e-Power: un híbrido con sensaciones de coche eléctrico

Este primer SUV eléctrico de la compañía llegará a partir del mes de agosto con las primeras entregas de la versión de tracción delantera, mientras que para la opción e-4FORCE habrá que esperar a finales de 2022.

Diseño tradicional japonés

 

El ámbito más destacable de este Nissan Ariya es, sin duda, su diseño. Exterior, pero sobre todo interior, ya que ofrece un habitáculo premium con soluciones bastante novedosas que no dejan indiferente a nadie.

Empezando por fuera, este Ariya eléctrico tendrá unas medidas de 4.595 mm de largo, 1.850 mm de ancho y 1.660 mm de alto. Cuenta con una gran parrilla frontal lisa con el nuevo logo de Nissan y un patrón que se repite a lo largo de todo el coche: Kumiko. Se trata de una técnica tradicional japonesa usada en la carpintería que producía unas formas geométricas muy características.

Sus alargadas ópticas LED le confieren un moderno aspecto desde la zona delantera, líneas marcadas en las puertas y las taloneras que se mueven hacia atrás junto a un techo estilo coupé y una parte trasera donde destaca un pequeño alerón y las ópticas, unidas por una infinity LED strip, que tan de moda están últimamente.

Ojo, que es una estética agradable a la vista pero bien estudiada, ya que confiere al Nissan Ariya un coeficiente aerodinámico de 0,29. La unidad que pude conducir estaba pintada en un curioso color metalizado tricapa que dependiendo de la iluminación, se veía morado, negro o verde oscuro. Una pasada, aunque el acabado en bronce era más vistoso.

Interior del Nissan Ariya: sensacional

 

El interior del Nissan Ariya solo puede describirse con la palabra 'elegante'. Se trata de un habitáculo minimalista donde predominaban las telas blancas, metales y acabados en en un material que imita a la madera. A nivel de inspiración japonesa, la clave ha sido la atención al detalle, denominada Kokuni.

Lo primero que destaca al entrar es la ausencia de unión entre la consola central y el salpicadero. De hecho, la consola central puede moverse de forma electrónica hacia delante y hacia detrás, para personalizar a tu gusto el espacio que incluye el selector de marchas y cuatro botones hápticos.

Estos botones tan especiales (alertas de aparcamiento, modo de conducción, sistema e-Pedal, bandeja del salpicadero y carga inalámbrica del smartphone) no son físicos, sino táctiles, pero capaces de producir una vibración especial al usuario cuando los pulsa.

 

Una tecnología calcada de los mandos de las videoconsolas de nueva generación como la Playstation 5 y que vuelves a encontrar en el salpicadero, justo debajo de la pantalla multimedia, para los controles de climatización. Su sensación es la mejor solución posible a esa tendencia (que no nos termina de convencer a muchos) de eliminar los controles físicos.

Como curiosidad, bajo el salpicadero y la zona de climatización, se encuentra una bandeja extraíble de forma eléctrica que tiene espacio para apoyar un móvil o cualquier objeto de pequeño tamaño, así como un compartimento deslizable muy curioso.

La pantalla del Nissan Ariya consta de una interfaz curva que se divide en un cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas y la pantalla multimedia del mismo tamaño, que incluye Apple CarPlay inalámbrico y Android Auto mediante USB. El sistema de software puede recibir actualizaciones remotas y además, es compatible con Amazon Alexa.

El conductor cuenta, en adición, con un gran head-up display que funciona realmente bien, con la información necesaria para la conducción en combinación con la mostrada por el panel de instrumentos.

 

Los asientos son realmente cómodos, aunque los delanteros quedan bastante altos (incluso configurados al mínimo). Algo curioso, ya que Nissan afirma haberse esforzado por dejar hueco a las baterías y conseguir un bajo perfil del coche que a mí, como conductor de 1,89 metros de altura, no me terminó de resultar cómodo del todo.

Eso sí, espacio hay de sobra para las piernas. Tanto delante como detrás, donde los asientos son calefactables y sus ocupantes pueden controlar la temperatura mediante dos botones situados en medio, junto a un USB-C y un USB-A.

Finalmente, en cuanto a capacidad de maletero, las versiones con tracción delantera gozarán de 468 litros, mientras que las versiones de tracción integral se tendrán que conformar con 415 litros. Cifras que se pueden ampliar abatiendo los asientos traseros.

Motorizaciones del Ariya

Motor eléctrico del Nissan Ariya.
Motor eléctrico del Nissan Ariya.

El Nissan Ariya contará con un total de tres motorizaciones. En la primera, con una batería de 63 kWh, su motor eléctrico producirá una potencia de 218 CV (160 kW) y 300 Nm de par, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos, una velocidad máxima de 160 km/h y una autonomía eléctrica combinada de 403 kilómetros.

La segunda versión aumenta su capacidad de energía hasta los 87 kWh, con 242 CV (178 kW) y 300 Nm de par, aunque será una décima más lenta en el 0 a 100 km/h que la anterior y su autonomía aumentará hasta los 533 kilómetros.

Para terminar, a finales de año estará disponible el Nissan Ariya e-4FORCE de 87 kWh, con tracción integral y una potencia que asciende hasta los 306 CV y 600 Nm de par. Conseguirá firmar el 0 a 100 km/h en 5,7 segundos y alcanzar 200 km/h de velocidad máxima con una autonomía combinada de 500 kilómetros.

Prueba del Nissan Ariya 63 kWh 4x2 Evolve

Nissan Ariya en acabado cobre

Al igual que ya comenté en la prueba del Nissan Qashqai e-Power, los datos de consumo que obtuvimos en Estocolmo no son realmente representativos, para ser sinceros. Aunque la media de unos 14 kWh a los 100 kilómetros estaba realmente bien, la velocidad a la que circulamos por esas carreteras llenas de radares y límites de velocidad absurdos era realmente baja.

En cualquier caso, se sobrepasan de largo los 400 kilómetros de autonomía en un coche donde hay dos características principales: la armonía del interior y el silencio perpetuo. Atravesar carreteras con él es muy relajante, y el habitáculo rezuma comodidad. Destacar sobre todo que a nivel de seguridad, no es intrusivo.

Ya me conocéis. No me gustan los sistemas ADAS. ¿Son útiles? Sí, desde luego. Pero pese a mis 25 años, soy de la vieja escuela. Sin embargo, con el Ariya se ofrecen avisos visuales y acústicos muy ergonómicos. No te sobresaltan ni invaden tu tranquilidad. Te avisan y no asustan, como comenté en el Qashqai.

Más tarde tuve la oportunidad de poder apretarle las tuercas en un tramo de montaña, rodeado de bosques y a través de una buena sección de curvas. La suspensión se mostró firme y la respuesta de la dirección era genial, al igual que en la salida de los vértices con la aceleración (es un eléctrico, ya sabemos que tenemos el 100% del par desde el primer momento).

Nissan Ariya en acabado cobre

Para ser tan grande y tener un peso cercano a los 2.000 kg, me impresionó bastante su desempeño, sobre todo durante las frenadas. Honestamente, se siente más ligero de lo que de verdad es, y eso es algo muy positivo en estos coches eléctricos.

El Nissan Ariya cuenta con varios modos de conducción. Principalmente tenemos tres modos de circulación: Eco, Sport y Nieve. Además, tiene el ya conocido modo B, que añade una mayor intensidad de frenada regenerativa. Finalmente y solo recomendable en entornos urbanos o de mucho tráfico, el e-Pedal, que frena el coche con solo soltar el acelerador (aunque sin llegar a detenerlo).

Todos tienen su función y demuestran ser útiles, pero la guinda del pastel hubiese estado en un ajuste manual del nivel de frenada regenerativa. Es fijo, y la variedad de situaciones en las que podría usarse agradecerían algún tipo de selector o levas con las que ajustarlo.

Finalmente, destacar de nuevo que los asientos de este SUV merecen un par de vueltas en cuanto al concepto. Se me llegó a hacer incómodo el camino hasta que me acostumbré a la altura. Incluso al mínimo, con mi estatura, casi rozaba el techo. Me faltan unos 5 centímetros de ajuste, pero al final se hizo pasable.

Conclusión y precios del Nissan Ariya

Nissan Ariya

Banzai Motorsport

Lo mejor del Nissan Ariya fue su interior. Aires de modernidad y un diseño avanzado donde destaca la consola central y los botones hápticos. La pantalla multimedia no tiene el mejor sistema de software de la historia, pero se desenvuelve bien e incluye los enlaces a Apple CarPlay y Android Auto.

En carretera, su tamaño no lo limita en movimientos. Tranquilo cuando buscas paz y sorprendente cuando aprietas los dientes en curvas. Un coche que, ante todo, está en equilibrio. Muy de la filosofía japonesa o de Thanos en Los Vengadores, como lo queráis ver.

El Nissan Ariya estará a la venta por un precio desde 47.900 euros en la versión de tracción a un solo eje con el acabado Advance, aunque sin aplicar descuentos. El acabado Evolve (la versión que pude probar) estará disponible con 63 kWh u 87 kWh por 52.400 y 57.900 euros respectivamente, y la versión de tracción integral llegará con un precio de 60.900 euros.

¿Algo caros? Puede ser, teniendo en el mismo segmento a coches tan soberbios como el DS3 Crossback E-Tense, el KIA EV6 o el Skoda Enyaq iV, destacando especialmente este último. Quizá ambos están a la cabeza en cuanto a interiores y rendimiento, pero con una remarcable diferencia de coste...

Nuestro veredicto

8